Editorial Alaire

Julio González Alonso escribió:Bello e interesante poema, Mitsy. Me ha gustado, particularmente, el tema -complejo y bien manejado- con el que acercas a los orígenes la poesía cuando nacía sobre sus dos patas primigenias, la música y la filosofía. Con un abrazo.
Salud.

Quinteño de Greda escribió:Me gustó y mucho por dos razones.
La primera el gran talento que atesoras lo derramas en rimas agudas que tanta música le dan al poema.
La otra razón es porque me gusta mucho la mitología, y mira por donde, a los actores a los que nombras, les hice unos ovillejos, se llaman " romance del minotauro".
Un placer, "Ariana Mitsy"
Un cordial abrazo.

Óscar Distéfano escribió:Me gustas cuando hablas de cosas que sabes. Me gusta que tu poesía se decante en prospecciones cognitivas pprofundas. Me gusta la pasión cuando va acompañada de poderosas razones cartesianas. Me gusta la intelectualidad que impregna tu poesía.

Un abrazo grande.
Óscar

Mitsy Grey escribió:Qué clase de disparate es éste que me aqueja,
Descartes.
Explicame por favor, cómo se sale de este callejón
de la duda sin límite,
con los pies enlodados hasta el corazón
y la razón,
que por el escaparate de la sílaba,
fugó.

Cómo es que que en tu descarte
exhaustivo,
esta realidad de tu juicio,
se burló.
Acaso fuera el hado maligno
o tal vez
el mismo Dios del desafuero,
Aquel tan Supremo,
fuera de toda justificación.

Lo cierto,
es que la Caja de Pandora
se abrió a todos los demonios
Y el pensamiento libre e incontaminado,
entre ellos, se esfumó.

Dime tú, filósofo, que en tu ciencia
está la discreción.
Dime, cómo me deshago de la estulticia
en la que el Mundo, fuera de todo orden,
se encerró.

Quizá, tú tengas la clave
que permita salir del laberinto
donde el Minotauro del hombre
condena al sacrificio
sin pena ni perdón...

Déjame ser la Ariadna histórica,
condúceme al hilo de la salvación.
Haz que salga de este laberinto de descartes
Y descartes.
Que muera por fin la bestia,
de la sinrazón.

Prometo abrir ese paréntesis
del eslabón perdido en la cadena racional.
Haz que aparezca mi Perseo,
que deseo otorgarle a él, tan solo,
el beneficio de la duda
en este gran meollo existencial.

MITSY GREY
Derechos reservados
a Enero de 2015

Mitsy Grey escribió:Qué clase de disparate es éste que me aqueja,
Descartes.
Explicame por favor, cómo se sale de este callejón
de la duda sin límite,
con los pies enlodados hasta el corazón
y la razón,
que por el escaparate de la sílaba,
fugó.

Cómo es que que en tu descarte
exhaustivo,
esta realidad de tu juicio,
se burló.
Acaso fuera el hado maligno
o tal vez
el mismo Dios del desafuero,
Aquel tan Supremo,
fuera de toda justificación.

Lo cierto,
es que la Caja de Pandora
se abrió a todos los demonios
Y el pensamiento libre e incontaminado,
entre ellos, se esfumó.

Dime tú, filósofo, que en tu ciencia
está la discreción.
Dime, cómo me deshago de la estulticia
en la que el Mundo, fuera de todo orden,
se encerró.

Quizá, tú tengas la clave
que permita salir del laberinto
donde el Minotauro del hombre
condena al sacrificio
sin pena ni perdón...

Déjame ser la Ariadna histórica,
condúceme al hilo de la salvación.
Haz que salga de este laberinto de descartes
Y descartes.
Que muera por fin la bestia,
de la sinrazón.

Prometo abrir ese paréntesis
del eslabón perdido en la cadena racional.
Haz que aparezca mi Perseo,
que deseo otorgarle a él, tan solo,
el beneficio de la duda
en este gran meollo existencial.

MITSY GREY
Derechos reservados
a Enero de 2015

Manuel Alonso escribió:Muy bello amiga Mitsy, este Descartes es un liante, no deja que tu personalidad fluya como el amor, y tienes que recurrir a Perseo para que al menos te de el beneficio de la duda existencial. Me ha gustado mucho el ritmo que has imprimido a los versos y el final que has escogido. Un placer amiga y un abrazo.

Luna de Nos escribió:

Mitsy Grey escribió:Qué clase de disparate es éste que me aqueja,
Descartes.
Explicame por favor, cómo se sale de este callejón
de la duda sin límite,
con los pies enlodados hasta el corazón
y la razón,
que por el escaparate de la sílaba,
fugó.

Cómo es que que en tu descarte
exhaustivo,
esta realidad de tu juicio,
se burló.
Acaso fuera el hado maligno
o tal vez
el mismo Dios del desafuero,
Aquel tan Supremo,
fuera de toda justificación.

Lo cierto,
es que la Caja de Pandora
se abrió a todos los demonios
Y el pensamiento libre e incontaminado,
entre ellos, se esfumó.

Dime tú, filósofo, que en tu ciencia
está la discreción.
Dime, cómo me deshago de la estulticia
en la que el Mundo, fuera de todo orden,
se encerró.

Quizá, tú tengas la clave
que permita salir del laberinto
donde el Minotauro del hombre
condena al sacrificio
sin pena ni perdón...

Déjame ser la Ariadna histórica,
condúceme al hilo de la salvación.
Haz que salga de este laberinto de descartes
Y descartes.
Que muera por fin la bestia,
de la sinrazón.

Prometo abrir ese paréntesis
del eslabón perdido en la cadena racional.
Haz que aparezca mi Perseo,
que deseo otorgarle a él, tan solo,
el beneficio de la duda
en este gran meollo existencial.

MITSY GREY
Derechos reservados
a Enero de 2015

Hola Mitsy, me gustó el poema, me gusta lo que lo sustenta.
La duda, estimada, nunca cesa, quizás, luego cambia quién la engendra.
Un saludo para tí, Luna.-

Gallardo Chambonnet escribió:

Mitsy Grey escribió:Qué clase de disparate es éste que me aqueja,
Descartes.
Explicame por favor, cómo se sale de este callejón
de la duda sin límite,
con los pies enlodados hasta el corazón
y la razón,
que por el escaparate de la sílaba,
fugó.

Cómo es que que en tu descarte
exhaustivo,
esta realidad de tu juicio,
se burló.
Acaso fuera el hado maligno
o tal vez
el mismo Dios del desafuero,
Aquel tan Supremo,
fuera de toda justificación.

Lo cierto,
es que la Caja de Pandora
se abrió a todos los demonios
Y el pensamiento libre e incontaminado,
entre ellos, se esfumó.

Dime tú, filósofo, que en tu ciencia
está la discreción.
Dime, cómo me deshago de la estulticia
en la que el Mundo, fuera de todo orden,
se encerró.

Quizá, tú tengas la clave
que permita salir del laberinto
donde el Minotauro del hombre
condena al sacrificio
sin pena ni perdón...

Déjame ser la Ariadna histórica,
condúceme al hilo de la salvación.
Haz que salga de este laberinto de descartes
Y descartes.
Que muera por fin la bestia,
de la sinrazón.

Prometo abrir ese paréntesis
del eslabón perdido en la cadena racional.
Haz que aparezca mi Perseo,
que deseo otorgarle a él, tan solo,
el beneficio de la duda
en este gran meollo existencial.

MITSY GREY
Derechos reservados
a Enero de 2015

SIEMPRE QUE LA VIDA ME PERMITA ESTARÉ EN TUS POEMAS... LOS LEERE Y GUARDARÉ CON EL RESPETO QUE SE MERECEN... MI SIEMPRE CONPAÑERA DE FORO...PLUMA DORADA...


CARIÑOSAMENTE UN FRATERNAL ABRAZO... Gallnnet