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Impactante y a la vez profundo con ese sentimiento que trasmites.Rafel Calle escribió:Por tu pelo se enreda la constancia del mimo,
carácter de un ensueño que vivió de prestado,
estilo de las hembras que cautivan la sombra
del lápiz ya sin punta,
grafito temeroso y oscilante,
que viene de escribir una historia del ansia.
Regresas de un cariño quizá poco real,
del gen de la caricia inerte o exiliada;
regresas de sentir lo avaro de la sensualidad
en los gestos corrientes;
regresas de la soledad multitudinaria,
solos tú y lo sexual periódicamente des-almado.
Regresas de sufrir en la inconsciencia
de las manos en celo.
Y regresas de cinco manuscritos
que rulan la espiral de la vida cansada,
cinco epitafios con difunto incierto
o el don de renacer solos tú y una sábana.
Regresas como un trigo musical,
porque cuando tú regresas, el tacto
es alimento y la semilla canta.
Diría que regresa la chispa de la piel,
los labios humedal de un beso ecosistema,
la ciencia del latido comparado
al arte de sentir los dos a un tiempo.
Diría que regresan un destino y dos almas.
........................................................................Jerónimo Muñoz escribió:La antigüedad del poema no me preocupa: yo he publicado algunas cosas que llevaban más tiempo escritas. Tampoco me preocupa la enorme cantidad de comentarios que ha tenido (y que, a decir verdad, no he leído para no contagiar el mío).
Este estilo, Rafel, tiene muchos matices, en mi opinión: es culto, original, peculiar, distintivo... y muy poético.
Las anáforas dotan de un gran ritmo de pensamiento al texto, pero, aparte de ello, la inusitada adjetivación, como, por ejemplo:
grafito temeroso y oscilante
caricia inerte o exiliada
trigo musical
lo dotan de esa particular concepción poética tuya. Ello, unido a la gran variedad de figuras retóricas, hacen de este poema algo digno de figurar en las cúspides literarias.
Entre tus poemas, este me ha gustado, si cabe, más aún.
Abrazos.
Jerónimo
Siempre me ha gustado este poema, y suelo volver sobre lo que me gusta y releer.Rafel Calle escribió:Por tu pelo se enreda la constancia del mimo,
carácter de un ensueño que vivió de prestado,
estilo de las hembras que cautivan la sombra
del lápiz ya sin punta,
grafito temeroso y oscilante,
que viene de escribir una historia del ansia.
Regresas de un cariño quizá poco real,
del gen de la caricia inerte o exiliada;
regresas de sentir lo avaro de la sensualidad
en los gestos corrientes;
regresas de la soledad multitudinaria,
solos tú y lo sexual periódicamente des-almado.
Regresas de sufrir en la inconsciencia
de las manos en celo.
Y regresas de cinco manuscritos
que rulan la espiral de la vida cansada,
cinco epitafios con difunto incierto
o el don de renacer solos tú y una sábana.
Regresas como un trigo musical,
porque cuando tú regresas, el tacto
es alimento y la semilla canta.
Diría que regresa la chispa de la piel,
los labios humedal de un beso ecosistema,
la ciencia del latido comparado
al arte de sentir los dos a un tiempo.
Diría que regresan un destino y dos almas.
Pues yo, amigo Rafel, vuelvo a lo que te dije el 26 de enero de 2015, palabra por palabra.Marisa Peral escribió:Rafel Calle escribió:
Regresas en un posible trigal,
porque cuando tú regresas, el tacto
es alimento y la semilla canta.
Diría que regresa la chispa de la piel,
los labios humedal de un beso ecosistema,
la ciencia del latido comparado
al arte de sentir los dos a un tiempo.
Diría que regresan un destino y dos almas.
Tu poesía siempre es profunda, atrapante, dulce-amarga... y bellísima.
Estas dos estrofas finales son antológicas, felicidades Rafel.
Pienso que en Alaire, aprendiendo de maestros como tú y otros muchos, quiza algún día pueda escribir un verso memorable.
Un abrazo.
Rafel Calle escribió:Por tu pelo se enreda la constancia del mimo,
carácter de un ensueño que vivió de prestado,
estilo de las hembras que cautivan la sombra
del lápiz ya sin punta,
grafito temeroso y oscilante,
que viene de escribir una historia del ansia.
Regresas de un cariño quizá poco real,
del gen de la caricia inerte o exiliada;
regresas de sentir lo avaro de la sensualidad
en los gestos corrientes;
regresas de la soledad multitudinaria,
solos tú y lo sexual periódicamente des-almado.
Regresas de sufrir en la inconsciencia
de las manos en celo.
Y regresas de cinco manuscritos
que rulan la espiral de la vida cansada,
cinco epitafios con difunto incierto
o el don de renacer solos tú y una sábana.
Regresas como un trigo musical,
porque cuando tú regresas, el tacto
es alimento y la semilla canta.
Diría que regresa la chispa de la piel,
los labios humedal de un beso ecosistema,
la ciencia del latido comparado
al arte de sentir los dos a un tiempo.
Diría que regresan un destino y dos almas.