LOS ÚLTIMOS RENGLONES
Publicado: Vie, 16 Ene 2015 13:47
Vengo a decirte de la espera
que consume,
porque estuve ausente
cuando el presente me llamó a buscarte
y regresaste a tu mar,
sin conocerme.
He arrojado los pasos
en los errados caminos
y en los peregrinos lechos
de los fracasos.
He llovido en los jardines inertes
donde las muertes viven
y se conciben ausentes los sentidos.
Me han herido en tantos campos;
me han matado en tantos versos
que apenas quedan cantos que recuerden
y muerden demasiado los silencios.
Es por eso que me pierdo
entre las calles confusas
de la melancolía
y no me alcanza el día a recibirte.
Es por eso que me niego
a vestirte de pasados.
Es, tal vez,
que me ha robado el alma
tu mirada de niña
y necesito más vida
que la vida misma,
para escribirte una casa
y una mesa;
para llenar de besos
la despensa de tu frente
y que te quedes aquí,
donde habitan los últimos placeres,
los únicos abrazos,
los lazos y las sedas
que aún me necesitan
y esperan que me esperes cada hora
en ésta alcoba que agota calendarios
y anhela tus espacios de memoria
y cree en ti…
en los últimos renglones de mi historia.
que consume,
porque estuve ausente
cuando el presente me llamó a buscarte
y regresaste a tu mar,
sin conocerme.
He arrojado los pasos
en los errados caminos
y en los peregrinos lechos
de los fracasos.
He llovido en los jardines inertes
donde las muertes viven
y se conciben ausentes los sentidos.
Me han herido en tantos campos;
me han matado en tantos versos
que apenas quedan cantos que recuerden
y muerden demasiado los silencios.
Es por eso que me pierdo
entre las calles confusas
de la melancolía
y no me alcanza el día a recibirte.
Es por eso que me niego
a vestirte de pasados.
Es, tal vez,
que me ha robado el alma
tu mirada de niña
y necesito más vida
que la vida misma,
para escribirte una casa
y una mesa;
para llenar de besos
la despensa de tu frente
y que te quedes aquí,
donde habitan los últimos placeres,
los únicos abrazos,
los lazos y las sedas
que aún me necesitan
y esperan que me esperes cada hora
en ésta alcoba que agota calendarios
y anhela tus espacios de memoria
y cree en ti…
en los últimos renglones de mi historia.