Editorial Alaire

…cual sol y lluvia vivos, la tarde era un incendio sobre el oro táctil de los chopos;


ah el otoño, es una estación bendita,


un ágora,


un estante cuántico y gentil,


un mar de cristal,


una ensenada del corazón;


…iba yo extasiado y preguntándole, justo cuando el camino enfila hacia el tul ylas rosas,


hacia los carmines-malva y los sublimes púrpuras, cuando al fin, y al oído, me dijo:


yo soy la belleza de Dios, el templo del Altísimo,


y también, también, su excelsa voz: la luz de su silencio.









http://www.oriondepanthoseas.com



(no he logrado rebajar el interlineado en este soporte; lo siento)

Impresionante este poema, amigo Antonio, tiene algunas erratas de edición, pero se puede leer perfectamente. Me ha gustado mucho, y el final magnífico. Un placer y un abrazo.

Muy hermoso, amigp Orión. Felicidades y un abrazo.

Con esa infinitud que caracteriza tu lenguaje poético, se derraman los cantos del otoño, en la copa del mejor universo.

Abrazo y enhorabuena, querido poeta.

Todas las estaciones tienen su frutos, así como sus encantos.
Dicen, Antonio, los que saben de ésto, (poesía) que el otoño junto a la primavera, son las estaciones más propicias para escribir.
Un gran placer pasar por el lienzo ocre de tu poema.
Un abrazo.

Ni la presentación irregular del interlineado merma un ápice la bella y serena grandiosidad de tu poema, navegando por las aguas espirituales de la revelación y la muerte serena en el silencio absoluto y pleno. Un abrazo, maestro.
Salud.

Celebro este poema tuyo, Antonio, tiene tu calidad inconfundible pero has optado por prescindir de esa fuerza increíble que imprimes habitualmente y has optado por un tono más pausado y salpicado de grandeza en consonancia con el tema tan profundo que has elegido.

Me ha parecido un poema altamente hermoso, lírico y donde el alma se funde con el todo de una forma bellísima. Felicidades por hacernos sentir tan vivamente.
Besos
Pilar

La intensidad lírica de estos versos es un temblor en el alama. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Pepa

Hermoso y mas allá que dirían mi hijos !!!!
Nada mas sea mas bastón del ser que la luz del silencio de Dios

gracias

El corazón en otoño


…cual sol y lluvia vivos, la tarde era un incendio sobre el oro táctil de los chopos;
ah el otoño, es una estación bendita,
un ágora,
un estante cuántico y gentil,
un mar de cristal,
una ensenada del corazón;

…iba yo extasiado y preguntándole, justo cuando el camino enfila hacia el tul y las rosas,
hacia los carmines-malva y los sublimes púrpuras, cuando al fin, y al oído, me dijo:
yo soy la belleza de Dios, el templo del Altísimo,
y también, también, su excelsa voz: la luz de su silencio.


He leído con esta tipografía luego de haber probado otras formas, y me ha embriagado. El poema es de una enorme espiritualidad, diría yo: un misticismo que se eleva hacia las bondades de la vida, hacia la suprema valoración del tiempo de vivir.
Ha sido un placer estético y emocional haber leído este gran trabajo tuyo, cargado de secretas pociones de humanismo.
En cuanto a la forma, siempre he sostenido (con absoluta responsabilidad) que eres un maestro del versículo. Tu poesía (no sólo este poema) conlleva un ritmo armonioso que emana de su peculiar estructura interior, basada en repeticiones múltiples que nacen de una inagotable cantera sonora. No sé si no diré un dislate, pero me atrevo a decirlo: la musicalidad de tu poesía es como un "surrealismo sonoro".

Un abrazo, estimado Antonio.
Óscar