cara a cara
Publicado: Vie, 16 Ene 2015 0:12
Cara a cara
Luego… todo pasó sin que pudiera ella asentir.
Desde el principio, me miraba sosteniendo una sonrisa como si me hubiese podido salvar..
Lo que ahora sigue ya no va a oprimirnos, ni va a apretar el desgano ni la noche.
La voz afiebrada es de ella pero yo nunca tuve miedo, siempre supe que algo así sería mi primer gesto de los huesos. Hace poco tirité una borra, algo atrapado en la piel no sé cuántos años para atrás.
Todavía tengo sus molestias crujiendo y unas mordeduras a cuenta y una tos que llega y se hace erizo. Fuma, así endereza los pinches que hay en los pulmones.
En eso ando, asumo en el medio de esto que pude ser desflecado sudor de perros, un enojo por las mudanzas, las vidas mudadas, un cansancio húmedo para cuando sea de noche, para cuando la muerte se afirme en esta su ruidosa sentencia.
Quisiera también ser el óxido con que los trabajos se terminan. Ojalá pudiera decir otra cosa, decir algo más que esto ahora, conseguir que esa tersura, como la que alumbra a los pies de los cansados, confirme que esa forma de luz que yo buscaba no se agotó. Hace rato que mis manos oscurecen, y mientras esto dije, un pájaro bajaba del aire para comerme las lombrices, cara a cara ahogarme la memoria con su sombra y que descanse del amor.
Luego… todo pasó sin que pudiera ella asentir.
Desde el principio, me miraba sosteniendo una sonrisa como si me hubiese podido salvar..
Lo que ahora sigue ya no va a oprimirnos, ni va a apretar el desgano ni la noche.
La voz afiebrada es de ella pero yo nunca tuve miedo, siempre supe que algo así sería mi primer gesto de los huesos. Hace poco tirité una borra, algo atrapado en la piel no sé cuántos años para atrás.
Todavía tengo sus molestias crujiendo y unas mordeduras a cuenta y una tos que llega y se hace erizo. Fuma, así endereza los pinches que hay en los pulmones.
En eso ando, asumo en el medio de esto que pude ser desflecado sudor de perros, un enojo por las mudanzas, las vidas mudadas, un cansancio húmedo para cuando sea de noche, para cuando la muerte se afirme en esta su ruidosa sentencia.
Quisiera también ser el óxido con que los trabajos se terminan. Ojalá pudiera decir otra cosa, decir algo más que esto ahora, conseguir que esa tersura, como la que alumbra a los pies de los cansados, confirme que esa forma de luz que yo buscaba no se agotó. Hace rato que mis manos oscurecen, y mientras esto dije, un pájaro bajaba del aire para comerme las lombrices, cara a cara ahogarme la memoria con su sombra y que descanse del amor.