El confidente

[Ventura Morón]

...

Déjame tus versos. Todos, incluso
los que no has aún escrito.
Mi mesilla de noche está vacía
esperando tus palabras, sólo una débil luz
curiosea en mi almohada el peso de los sueños.

No escatimes nada. La rosa y
la muerte, la carne
y su veneno, la sed
y el atraganta.
Usa mi sangre despavorida
si la tinta invisible de tus recuerdos
se agolpa estancando
las alcantarillas
de tus afiladas entrañas.

Escríbeme en mi cuerpo
las ahuecadas voces
de tus huellas, tatúame
tus descaminados momentos,
atesta mi aforo servil de tu rastro
cuando me esquivas,
tráeme tus indicios para buscarte en mi.

Y arrójame a los buitres
para que en mi muera
tu palabra callada.
.
.
.

[Concha Vidal]

Ventura, buenos días.
Mira, hay veces, muchísimas por cierto, que no entiendo absolutamente nada. Por ejemplo ésta.
POEMA. poema que engancha, que vive, que arrastra.
Poema que permanece sin ningún comentario.
¿Es que sólo nos leemos a nosotros, sólo esperamos comentarios a nosotros mismos?

Ya no importa.
Te he leído, de momento soy tu confidentA.
Pero no te voy a arrojar a ningún sitio.
Es necesaria tu palabra por estos lares.

Concha dixit.
Abrazos, Ventura, mediterráneos para tí.

[Hallie Hernández Alfaro]

...

Déjame tus versos. Todos, incluso
los que no has aún escrito.
Mi mesilla de noche está vacía
esperando tus palabras, sólo una débil luz
curiosea en mi almohada el peso de los sueños.

No escatimes nada. La rosa y
la muerte, la carne
y su veneno, la sed
y el atraganta.
Usa mi sangre despavorida
si la tinta invisible de tus recuerdos
se agolpa estancando
las alcantarillas
de tus afiladas entrañas.

Escríbeme en mi cuerpo
las ahuecadas voces
de tus huellas, tatúame
tus descaminados momentos,
atesta mi aforo servil de tu rastro
cuando me esquivas,
tráeme tus indicios para buscarte en mi.

Y arrójame a los buitres
para que en mi muera
tu palabra callada.
.
.
.

Lo he citado entero porque su excelencia lo hace inmune a cualquier reedición, pero prometo que si así fuera, cambiaré las veces que sea necesario mi cita.

Un poema inmenso, con un ritmo de diez y una fuerza maravillosa. No son elogios, no. Estamos frente a una obra de arte, un big bang de talento. Ah, y el final cabalísitico/apoteósico.

De ovación y síndrome de Sthendal, querido amigo.

Beso grande.

[Raul Muñoz]

Amigo Ventura, coincido con Hallie. Llegas al lector, me vi continuamente interpelado en el poema. Tiene un desconocido magnetismo y una magia envolvente. Y el final me pareció magnífico.

Mi enhorabuena por esta preciosidad de poema que nos entregas.

Te envío un fuerte abrazo.

[curra anguiano]

Y arrójame a los buitres
para que en mi muera
tu palabra callada.

preciosa, tan dolida, tan sufrida

[Ventura Morón]

Ventura, buenos días.
Mira, hay veces, muchísimas por cierto, que no entiendo absolutamente nada. Por ejemplo ésta.
POEMA. poema que engancha, que vive, que arrastra.
Poema que permanece sin ningún comentario.
¿Es que sólo nos leemos a nosotros, sólo esperamos comentarios a nosotros mismos?

Ya no importa.
Te he leído, de momento soy tu confidentA.
Pero no te voy a arrojar a ningún sitio.
Es necesaria tu palabra por estos lares.

Concha dixit.
Abrazos, Ventura, mediterráneos para tí.

Una confidentA que arrastra un mar entero, en vida, en sensibilidad y cercanía, en talento... es ya de por si, más de todo lo que puede esperar este poema. Tanto te lo agradezco querida Concha, tanto.
Besos grandes hermosa

[Manuel Alonso]

Hermoso poema Ventura, tiene un ritmo que atrapa al lector en un remolino de belleza, y el final es magnífico. Es un placer leerte amigo, recibe un fuerte abrazo.

[F. Enrique]

Alabo tu ejercicio barroco de hondura y reflexión, me parece un gran poema al que se debe volver por si ayudas un poco, con tus comentarios, a desentrañarlo.

[Ventura Morón]

...

Déjame tus versos. Todos, incluso
los que no has aún escrito.
Mi mesilla de noche está vacía
esperando tus palabras, sólo una débil luz
curiosea en mi almohada el peso de los sueños.

No escatimes nada. La rosa y
la muerte, la carne
y su veneno, la sed
y el atraganta.
Usa mi sangre despavorida
si la tinta invisible de tus recuerdos
se agolpa estancando
las alcantarillas
de tus afiladas entrañas.

Escríbeme en mi cuerpo
las ahuecadas voces
de tus huellas, tatúame
tus descaminados momentos,
atesta mi aforo servil de tu rastro
cuando me esquivas,
tráeme tus indicios para buscarte en mi.

Y arrójame a los buitres
para que en mi muera
tu palabra callada.
.
.
.

Lo he citado entero porque su excelencia lo hace inmune a cualquier reedición, pero prometo que si así fuera, cambiaré las veces que sea necesario mi cita.

Un poema inmenso, con un ritmo de diez y una fuerza maravillosa. No son elogios, no. Estamos frente a una obra de arte, un big bang de talento. Ah, y el final cabalísitico/apoteósico.

De ovación y síndrome de Sthendal, querido amigo.

Beso grande.

Querida Hallie, he salido distraido del trabajo. Habia un sol esplendido; bullicio dulce, ronroneo de coches sedientos, que conviven en este pequeño enclave en la costa sin competencia con los pasos de un gentío perenne. Desde el movil, entre al foro, me gusta mirar los nuevos poemas que se publican, los leo incluso cuando voy andando al coche, aprovecho los ratitos que tengo. Vi tambien que habia alguna respuesta a este poema que subi anoche, y me topé con vosotros, en este caso, con Concha y contigo (que privilegio para mi). Si ya se, he leído cosas que se han publicado en este foro sobre los comentarios que hacemos, hay un post sobre esto, que a veces será como se dice, yo no se. Pero yo... creo. Creo. A pies juntillas. Estamos aquí para enriquecernos juntos, para compartir esto de escribir que tanto amamos. Creo en vosotras. Creo en estar aquí. Creo en los compañeros y compañeras. Y por eso, entenderas, que por la calle, al encontraros aquí, y leeros, me emocioné. Sí. Yo no se si algo de todo esto que escribo pueda ser considerado de alguna manera, pero me basta con vuestra consideración, no me basta, es más, me llena. Te doy las gracias por tus palabras y tu sentimiento, por leerme así, y mucho más.
Un beso grande admirada amiga, un placer verdadero compartir el camino

[E. R. Aristy]

...

Déjame tus versos. Todos, incluso
los que no has aún escrito.
Mi mesilla de noche está vacía
esperando tus palabras, sólo una débil luz
curiosea en mi almohada el peso de los sueños.

No escatimes nada. La rosa y
la muerte, la carne
y su veneno, la sed
y el atraganta.
Usa mi sangre despavorida
si la tinta invisible de tus recuerdos
se agolpa estancando
las alcantarillas
de tus afiladas entrañas.

Escríbeme en mi cuerpo
las ahuecadas voces
de tus huellas, tatúame
tus descaminados momentos,
atesta mi aforo servil de tu rastro
cuando me esquivas,
tráeme tus indicios para buscarte en mi.

Y arrójame a los buitres
para que en mi muera
tu palabra callada.
.
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Hermoso poema pasional, Ventura. Un placer leerte. Abrazos, ERA

[Rosa Marzal]

Un poema muy bello y magnético. Me ha encantado, amigo. Te felicito. Un abrazo.

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Me ha gustado mucho el poema, amigo Ventura. Intimista y pasional, con versos estupendos;

Mi mesilla de noche está vacía
esperando tus palabras, sólo una débil luz
curiosea en mi almohada el peso de los sueños.

Un placer, amigo.
Enhorabuena.

[Josefa A. Sánchez]

La palabra no escrita, la que se dice con el tacto, con la presencia, secretamente. Hermoso. Me ha gustado mucho,
Un abrazo.
Pepa

[Ventura Morón]

Amigo Ventura, coincido con Hallie. Llegas al lector, me vi continuamente interpelado en el poema. Tiene un desconocido magnetismo y una magia envolvente. Y el final me pareció magnífico.

Mi enhorabuena por esta preciosidad de poema que nos entregas.

Te envío un fuerte abrazo.

Raul, amigo, es un placer grande recibir tus palabras y tu lectura, grande.
Te envío un fuerte abrazo y mi amistad con él

[Ramón Carballal]

Muy buen final para un poema intenso que atrapa de principio a fin. Enhorabuena y un saludo cordial.