Editorial Alaire

Aún recuerdo
la cruda sintonía
entre los eucaliptos y el camino de tierra
que llevaba a tu casa.

No volverá a vivir tu corazón,
era un anhelo loco, persistente, salvaje
que me impulsó al abismo,
que provocó tu huida.

Huyo de ti, me enfermó tu presencia
al pasar de los años,
cuando me preguntaste si encontré la alegría;
¿la ha encontrado alguien?
¿eres tú un ejemplo de mujer satisfecha?
¿no has recordado nunca la sombra de Picasso
dibujando arlequines tristes sobre tus muslos,
el ocaso de un vals en un banco angustiado
por el paso del tiempo,
la amargura de un beso que muere sin futuro?

Huyo de ti, de aquel
que insistió en tu sonrisa,
en la sensualidad mórbida de tus pechos,
de aquel que iluminó su lengua como el faro
que penetra en el Hacho
y hiere Punta Almina,
de aquel que no quería ni parar ni apartarse
cuando todos los trenes venían en su contra
y perdió la partida
para siempre arrastrando sones de cascabeles.

Y tú, ya liberada de furias y lamentos,
habías decidido erigirle una fosa.

No sé si hay nostalgia en tanto recuerdo, sí que siento el amor del momento y los versos hermosos que deja el tiempo. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Sinceramente, Pilar, es el instinto que me hace que quiera conservar todo lo que escribo el que ha impedido que queme este poema porque quizás esté escrito para nadie, aún así me agrada mucho, nucho que me lo hayas comentado.

Un abrazo.

F, Enrique


Muy bellos versos
tu poesía me gusta


Un abrazo fuerte, querido amigo

Es realmente angustioso tu recuerdo, casi dan ganas de ir a abrazarte, pero si angustiosa mente hermoso y profundo !!!

Mil besos y mil gracias

Curra

Un poema desgarrador y hermoso de desencanto amoroso según se puntualiza al final. Me ha gustado mucho amigo. Un abrazo.

Gracias, Ricardo, lo cierto es que eres exquisitamente amable.

Un abrazo.

En este caso lo importante no me parece que sea la verdad de la historia, sino la verdad sólida, concreta, del sentimiento o la suma de sentimientos que cuenta el poema, muy bien, por cierto. Un gustazo leerte.
Un abrazo.
Pepa

Era mi vuelta a la poesía, Curra, y estaba desatado en mis ansias de saldar cuentas pendientes. Pienso que me he recompuesto y me he frenado en mi monomanía iconoclasta. A veces es necesario romperlo todo para volver a construir, también muere el amor y resucita en la misma persona. Lo escribí y ahora tengo que aguantarme.

Un abrazo, Curra, y muchas gracias.

Para tus incondicionales lectores, es una gran suerte que no hayas quemado este hermoso poema, amigo Enrique.
Abrazos.

Un nostálgico desencanto de amor frustrado se mueve entre estos versos un tanto desabridos
y estupefactos al huir de un amor (sui generis) y de sus adherencias.

un abrazo

el recuerdo de un amor amargo..... de una lucha con un fin no deseado.... y de un presente lleno de desencanto sentimental y emocional.. ayeres agridulces, en unas letras bien matizadas, transmisoras, en las que las imágenes que deja tan claras, hace que el lector palpe de primera mano esos sentimientos...
Un saludo.

Gracias, Manuel, es un poquito tarde, pero siempre es agradable volver a cruzarme con tu amabilidad.

Un abrazo.

Gracias, Pepa, es una alegría contar con esa sensibilidad tuya que siempre mira con cariño lo que escribo.

Un abrazo.

Es un gran poema, amigo, porque has logrado trasmitir ese sentimiento que crea una empatía humana. Emocionan estos versos escritos con manos experimentadas que conocen el camino del verso. Salud.

Un abrazo fuerte. Me pongo contento por tu regreso.
Óscar