Editorial Alaire

A Leopoldo María Panero

Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota
(Lope de Vega)

I

Yo que lucho por la luz,
he sido por la luz abandonado,
y no tengo forma,
palabra ni silencios
hacia donde vagaran
los barcos del delirio;
Lope encharcaba sus velas
por no cruzar mi bahía.

!Oh soledad sin faro¡
!Oh espinas¡ !Ay, espinas¡
¡Mi corazón en tus ojos,
mi libertad en la rosa,
mis vientos en el poniente
mi barca en la deriva!

II

Soy un payaso sin luz
que busca en una esquina
el amor y la risa,
que no encuentra nada
y no se conforma, no se conforma,
pero no sabe siquiera
lo que ha hecho, y no recuerda nada
de lo que ha dicho y sufre;
amarillean las hojas
en el huerto de adoquines.

Sentado en la arena
de la playa que gime
el grito de la sal
de los ancestros,
hablando a nadie,
defendiendo mi deriva.

III

Este circo sin fieras;
este llorar hacia adentro,
esta mutilación de las virtudes,
este orto del mar desfigurado,
este hombre que sueña en el tejado,
este trozo de mí que no me encuentra.

IV

Y me dices que estoy loco,
que volar es para pájaros.

(Hilario Camacho)

Sólo es hermoso el pájaro cuando muere
destruido por la poesía.

(Leopoldo María Panero)

Pero al fin mentimos y lloramos;
tú hacia el vértice de una estrella,
yo hacia la luna de los gatos,
tú ocultando este vacío,
yo, recordándote en el patio.

Un poema muy bello y sentido, amigo Enrique.
Enhorabuena.
Fuerte abrazo.

Me gustó mucho el poema. Tiene versos en los que me siento. Te felicito por tu palabra
Besos
Pilar

Te has empapado mucho, tiene imán, es muy profundo el imán que tiene, y está basado en apenas tres, cuatro libros de toda su extensa obra, porque fue coherente en su obsesión y los demás libros fueron un cansancio exhaustivo, repetir una sombra porque el cuerpo no está, murió de tanta proyección hacia adentro, así, como tú dices. La forma de su decir es una forma en la que el dolor se siente bien, puede hablar, y tú, que ya estás liberado de todo prejuicio, le das más curso. Un placer, F. Enrique. Abrazo grande.

!Oh soledad sin faro¡
!Oh espinas¡ !Ay, espinas¡
¡Mi corazón en tus ojos,
mi libertad en la rosa,
mis vientos en el poniente
mi barca en la deriva!

que hermosos son los trozos de nosotros mismos que no nos encuentran
gracias

F. Enrique escribió:A Leopoldo María Panero

[RIGHT] Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota
(Lope de Vega)[/RIGHT]
I

Yo que lucho por la luz,
he sido por la luz abandonado,
y no tengo forma,
palabra ni silencios
hacia donde vagaran
los barcos del delirio;
Lope encharcaba sus velas
por no cruzar mi bahía.

!Oh soledad sin faro¡
!Oh espinas¡ !Ay, espinas¡
¡Mi corazón en tus ojos,
mi libertad en la rosa,
mis vientos en el poniente
mi barca en la deriva!

II

Soy un payaso sin luz
que busca en una esquina
el amor y la risa,
que no encuentra nada
y no se conforma, no se conforma,
pero no sabe siquiera
lo que ha hecho, y no recuerda nada
de lo que ha dicho y sufre;
amarillean las hojas
en el huerto de adoquines.

Sentado en la arena
de la playa que gime
el grito de la sal
de los ancestros,
hablando a nadie,
defendiendo mi deriva.

III

Este circo sin fieras;
este llorar hacia adentro,
esta mutilación de las virtudes,
este orto del mar desfigurado,
este hombre que sueña en el tejado,
este trozo de mí que no me encuentra.

IV

Pero al fin mentimos y lloramos;
tú hacia el vértice de una estrella,
yo hacia la luna de los gatos,
tú ocultando este vacío,
yo, recordándote en el patio.

Me conmueve la empatía, la compasiva mano de tu poema.un viaje especial leerte Enrique. Abrazos, ERA

"Este circo sin fieras;
este llorar hacia adentro,
esta mutilación de las virtudes,
este orto del mar desfigurado,
este hombre que sueña en el tejado,
este trozo de mí que no me encuentra. "

hay tanta honestidad y profundidad y compromiso... te felicito

Hermoso, sentido e interesante homenaje entre poetas.

Algunos de los versos de este poema me recuerdan los de un buen poeta como es Joaquín Sabina.
Ha sido un placer discurrir por tu poema, amigo.
Un fuerte abrazo.

F. Enrique escribió:A Leopoldo María Panero

[RIGHT] Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota
(Lope de Vega)[/RIGHT]
I

Yo que lucho por la luz,
he sido por la luz abandonado,
y no tengo forma,
palabra ni silencios
hacia donde vagaran
los barcos del delirio;
Lope encharcaba sus velas
por no cruzar mi bahía.

!Oh soledad sin faro¡
!Oh espinas¡ !Ay, espinas¡
¡Mi corazón en tus ojos,
mi libertad en la rosa,
mis vientos en el poniente
mi barca en la deriva!

II

Soy un payaso sin luz
que busca en una esquina
el amor y la risa,
que no encuentra nada
y no se conforma, no se conforma,
pero no sabe siquiera
lo que ha hecho, y no recuerda nada
de lo que ha dicho y sufre;
amarillean las hojas
en el huerto de adoquines.

Sentado en la arena
de la playa que gime
el grito de la sal
de los ancestros,
hablando a nadie,
defendiendo mi deriva.

III

Este circo sin fieras;
este llorar hacia adentro,
esta mutilación de las virtudes,
este orto del mar desfigurado,
este hombre que sueña en el tejado,
este trozo de mí que no me encuentra.

IV

Pero al fin mentimos y lloramos;
tú hacia el vértice de una estrella,
yo hacia la luna de los gatos,
tú ocultando este vacío,
yo, recordándote en el patio.

... habría un rato para hablar de tu poema, F. Enrique, ya lo creo; pero quiero ser escueto: has construido un poema de altísimo orden ¿ te has fijado...? no te embriagues de él ni de estas palabras mías; sólo te diré que no son una loa, no, no lo son; cógelo y cógelas, pues, con prudencia, nadie es infalible, ni el poema ni yo, pero me ha gustado enormemente; salud, amigo; Orión

Es asombro, admiración, lo que despiertan estos versos tuyos, Enrique. Desde las estructuras clásicas, en un ropaje sobrio y de gran belleza, te fundes con la modernidad (digamos, mejor, actualidad) para arrancar un poema que va más allá de los paisajes que sufrió y vivió Leopoldo María Panero y revelarnos el fondo de realidad donde se ancla la locura y comprender, en cierto modo, sus porqués. Todo el poema transcurre en un canon formal que nos revela lo emotivo de la reflexión intimista. Aplausos.
Salud.

He realizado un solemne viaje para contemplar la belleza de este poema, unos versos que sacan a relucir la belleza clásica y actual en una unión lírica asombrosa. Dice muchas cosas verdaderamente maravillosas, y en cada verso llega el éxtasis de la poesía excelentemente construida. Mis felicitaciones, querido POETA y amigo y compañero de la auténtica poesía.

Un gran abrazo desde México.

José Manuel F. Febles

Un gran poema, Enrique, que navega al filo de la navaja, sin cortarse, sin perder un ápice de lucidez; que, con las velas encharcadas de Lope, corre al encuentro de Leopoldo. Es asombrosa la complicidad con el poeta que nos habló de la "locura".

Mi admiración, amigo, y enhorabuena por la preciosa obra que nos presentas.

Un fuerte abrazo.

Gracias, Miguel Ángel, no me ha sido fácil decidirme a contestar estos poemas, por una parte estoy contento con ellos, por otra no tanto, surgieron así, en un marco que intenté representar con leves pinceladas, así la presencia del mar y de la Bahía, y descubriendo el Vinagre y rosas de Sabina, aunque me quedara con el guiño intenso a Nos sobran los motivos en el poema que más me gusta de los cuatro, y el Esquizofrénicas de Leopoldo María Panero y declarando mi devoción por Lope en recuerdo del profundo homenaje que José Hierro le rendía en Cuadernos de Nueva York.

Un abrazo.

Gracias, Pilar, me ha parecido muy interesante lo que me has dicho, pienso que la locura es inherente al ser humano, siempre nos toca algo aunque se esté muy lejos de ella.

Un abrazo.

Editorial Alaire

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