Editorial Alaire

MI AMOR
(A Ella, que debiera saberlo)

Pudiera ser la vida tan breve como un roce,
como un gesto que dura tan sólo unos instantes.
Entonces este amor sería como una brisa
que trasciende las tardes febriles del estío,
porque en las mariposas no cabe la locura
ni en las aves fugaces cabe el fervor de un beso.

Pudiera ser la vida tan amplia como un mar
como un cielo nocturno que esparce su misterio.
Entonces este amor sería como un lucero
que perdura y traspasa las sombras más opacas,
porque mi corazón no cabe en las alturas
ni cabe en los espacios la luz de mis delirios.

Pero la vida tiene la dimensión de un cántico,
de un espejismo inmóvil que atraviesa las brumas.
Por eso este amor mío es un poema efímero
que acaricia tu rostro pero muere en tu vientre,
porque mi amor es dulce como un atardecer
pero es amargo y triste como un sueño quebrado.

Saberte en tus versos es un gran placer por eso verte por aquí me llena de alegría, me colmas de entusiasmo y de ganas de seguir escribiendo.
Tu poema es hermosísimo, con ese amor que dulcifica la vida. Me ha encantado y te agradezco que no nos abandones, querido amigo.
Un abrazo enorme
Pilar

Una grata sorpresa ver tu bellísimo e íntimo poema en las páginas del Foro, querido amigo. Para un amor de tales dimensiones, en estos versos Alejandrinos has puesto el corazón felizmente en cada estrofa.
Un excelente hacer el tuyo que a nadie sorprende. Gracias por tu presencia en el Foro.

Un gran abrazo hasta Málaga, desde Ciudad de México.

José Manuel F. Febles

Precioso a rabiar, querido amigo. Además lleva una ponderación emocional-artística nada fácil de igualar. Forma y sentimiento cogidos de las manos.

Aplausos, felicidad, mucha salud y un abrazo fuerte, Jerónimo.

Querido amigo Jerónimo, cuánto me alegro de tenerte de nuevo con nosotros para leer estos bellísimos poemas tuyos que nos dejan, que me dejan boquiabierto y asombrado por su gran belleza y calidad. Recibe un fuerte abrazo y te deseo un FELIZ 2015.

Me encantó, Jeronimo, tiene la dulce geometria de una colmena.
Mi enhorabuena, y gracias por compartir.

Un abrazo.

Es una alegría volver a leer uno de tus poemas. Discurre cristalino, el sentimiento recupera los huesos de luz enterrados en el tiempo, y la belleza se multiplica en los últimos dos versos de cada estrofa, establece profundas razones del ser y del acto creativo. Mis abrazos sinceros y feliz 2015, Jerónimo.

Realmente precioso, amigo, este Poema que nos abre las puertas a un amor extremo, a su dimensión más poderosa.

Ese "espejismo inmóvil que atraviesa las brumas" ha encendido mi necesidad de escribir, es tan bello y tan verídico, que obliga, como en su propia carne, a moverse desde la estancada memoria. Genial.

Un abrazo, amigo.

Precioso Jerónimo, me ha encantado leerte.
Un abrazo y feliz año

Un amor así merece ser cantado en un poema como este y por un poeta como tu. Grande, amigo. Feliz Año.
Un abrazo.
Pepa

Muy bello poema de Jerónimo.

Estrofas asonantes con medida alejandrina enhiesta que sabe del ritmo de los heptas y que reproduce una inspiración
que saca de la pluma del poeta la idiosincrasia del pudor de lobueno y de lomalo.

Mi felicitación y un abrazo

Jerónimo Muñoz escribió:MI AMOR
(A Ella, que debiera saberlo)

Pudiera ser la vida tan breve como un roce,
como un gesto que dura tan sólo unos instantes.
Entonces este amor sería como una brisa
que trasciende las tardes febriles del estío,
porque en las mariposas no cabe la locura
ni en las aves fugaces cabe el fervor de un beso.

Pudiera ser la vida tan amplia como un mar
como un cielo nocturno que esparce su misterio.
Entonces este amor sería como un lucero
que perdura y traspasa las sombras más opacas,
porque mi corazón no cabe en las alturas
ni cabe en los espacios la luz de mis delirios.

Pero la vida tiene la dimensión de un cántico,
de un espejismo inmóvil que atraviesa las brumas.
Por eso este amor mío es un poema efímero
que acaricia tu rostro pero muere en tu vientre,
porque mi amor es dulce como un atardecer
pero es amargo y triste como un sueño quebrado.

Oh! que maravilla, Jerónimo! ERA