¡Vaya con el sol!
Publicado: Lun, 29 Dic 2014 14:20
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¡Vaya con el sol!
¡Este sol de narices!
que me arde las esquinas y las entrañas.
Que me sube los verdes,
me destiñe los septiembres
y me licua la vieja y elaborada topografía
de mis sombras amigas.
¡Vaya con este sol cabrón!
Que me roba (y me riza) los grises amados,
que remata a los muertos
y revive a los primos.
Que insemina de horteras y chillones colores
las mañanas y los floreros.
... Este astro instigador y traicionero
que me constipa los hemisferios
y me desmelena los duendes;
que me saliva los ejes
y derrite las enmiendas
en la cámara de mis congelados
polos y dogmas.
¡Ay este sol!...
Este sol sin coartadas,
este sol entrometido...
que me revuelve las hormonas,
que me hierve los hígados y las yugulares,
que flamea mis pólvoras húmedas
y alcohólicas.
¡Este sol!,
que decora de bobos arco iris los tornados
que me oxigenan y me vuelan,
que me seca los charcos que me flotan
y me navegan,
que archiva las causas,
levanta las vedas
y me estriñe las musas.
Este jodido sol que me restriega sus fuegos,
que me agita los posos
y me empadrona las brisas;
que me enmarca las olas,
y me barniza de empalagosos brillos
y ron con miel las tormentas.
Este sol que me quiere
otro lagarto feliz más
en la pared de sus mediodías,
que se piensa que me va a hacer el lío
con la deslumbrante luz de sus espejismos
y mentiras;
... que no sabe de mi puto contrato,
-vinculante y vitalicio-
con el vaho de la noche,
los desencantamientos expréss
y con la luna.
___________
¡Vaya con el sol!
¡Este sol de narices!
que me arde las esquinas y las entrañas.
Que me sube los verdes,
me destiñe los septiembres
y me licua la vieja y elaborada topografía
de mis sombras amigas.
¡Vaya con este sol cabrón!
Que me roba (y me riza) los grises amados,
que remata a los muertos
y revive a los primos.
Que insemina de horteras y chillones colores
las mañanas y los floreros.
... Este astro instigador y traicionero
que me constipa los hemisferios
y me desmelena los duendes;
que me saliva los ejes
y derrite las enmiendas
en la cámara de mis congelados
polos y dogmas.
¡Ay este sol!...
Este sol sin coartadas,
este sol entrometido...
que me revuelve las hormonas,
que me hierve los hígados y las yugulares,
que flamea mis pólvoras húmedas
y alcohólicas.
¡Este sol!,
que decora de bobos arco iris los tornados
que me oxigenan y me vuelan,
que me seca los charcos que me flotan
y me navegan,
que archiva las causas,
levanta las vedas
y me estriñe las musas.
Este jodido sol que me restriega sus fuegos,
que me agita los posos
y me empadrona las brisas;
que me enmarca las olas,
y me barniza de empalagosos brillos
y ron con miel las tormentas.
Este sol que me quiere
otro lagarto feliz más
en la pared de sus mediodías,
que se piensa que me va a hacer el lío
con la deslumbrante luz de sus espejismos
y mentiras;
... que no sabe de mi puto contrato,
-vinculante y vitalicio-
con el vaho de la noche,
los desencantamientos expréss
y con la luna.
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