Empuja, madre, empuja ( A Silvio Rodríguez )
Publicado: Lun, 15 Dic 2014 20:48
No dejes de creer, madre, en tus hijos,
en quienes perforan los vientres del carbón.
Es necesario que te mires en ellos,
en la oscuridad de sus ojos brutos y desnudos,
completamente ahogados en la ira.
Hoy, madre, aunque te resulte doloroso,
se parten los dientes clamando justicia,
se rompen los brazos por bombear más sangre.
Sí, madre, es necesaria más sangre
para nutrir a los niños, reducidos a su esqueleto.
¿Quién puso la soga al cuello?
¡Es necesario, madre, es necesario respirar
antes que se apague el brillo de los ojos!
Necesitamos rompernos en un grito
para aliviar la asfixia,
aplastar de un manotazo la injusticia;
hacerla huir con palabrotas y mala sangre.
Somos, madre, los deshauciados,
los que necesitan gritar para respirar.
Hay gente que con buenos modales
aplastan el músculo de la vida,
y de manera cínica y deplorable,
imponen su odio y su hambre.
¡Es preciso asestar un solo golpe certero,
cortar de cuajo las cadenas
que se aferran a nuestros pechos!
Es preciso, madre, que empujes,
ahora más que nunca,
¡empuja, madre, empuja!
¡Que tu fuerte grito barra los ministerios
del hambre, la guerra, y la injusticia!
Nosotros, madre, tenemos la obligación
de devolver el brillo a las miradas;
de devolverte y devolvernos la esperanza.