Editorial Alaire

He sentido frío en las manos del invierno.
Su pétalo azul ha desnudado mi rostro de arena,
rompiendo la carcasa del miedo
con sus patas de acero
hasta descarnar en su orilla
la realidad de las cosas.

Las luces de ayer
no debilita hoy la pendiente.
Hay voces que auscultan la sombra del eco.
Las grietas del tiempo centellean
con el ruido del día
o el borrador de una historia inacabada.

En la muchedumbre de los pasos
parpadea el desnivel de los segundos.
Los péndulos paraliza la memoria en los extremos
y decolora la risa en los rostros
con el metal del silencio.
El movimiento disimula la necesidad del destino.
No hay peor puerto que uno mismo.
Respiras la ansiedad del viaje.

Aquellos que se fueron siguen sonriendo
en otros corazones,
y ralentizas el momento
como se prolonga el aroma de una flor
recién cortada,
recién olida,
hasta perderte en ella.

Flores de cinc en el aire.
Es Navidad, te repiten,
y no quieres ignorarlo.

M Martinez me alegro de ser el primero en quitarte el cero, amigo, es un poema magnífico, empieza con un verso sensacional, que encabeza versos bellísimos como el movimiento disimula la necesidad del destino, y el broche es perfecto. Un placer y un abrazo.

Un final logrado para un poema hermoso. Es grato pasar por tus versos y disfrutarlos
Besos
Pilar

precioso !!!!!

MMartinezGo escribió:He sentido el frío en las manos del invierno.
Su pétalo azul ha desnudado mi rostro de arena,
rompiendo la carcasa del miedo
con sus patas de acero
hasta descarnar en su orilla
la realidad de las cosas.

Las luces de ayer
no debilita hoy la pendiente.
Hay voces que auscultan la sombra del eco.
Las grietas del tiempo centellean
con el ruido del día
o el borrador de una historia inacabada.

En la muchedumbre de los pasos
parpadea el desnivel de los segundos.
Los péndulos paraliza la memoria en los extremos
y decolora la risa en los rostros
con el metal del silencio.
El movimiento disimula la necesidad del destino.
No hay peor puerto que uno mismo.
Respiras la ansiedad del viaje.

Aquellos que se fueron siguen sonriendo
en otros corazones,
y ralentizas el momento
como se prolonga el aroma de una flor
recién cortada,
recién olida,
hasta perderte en ella.

Flores de cinc en el aire.
Es Navidad, te repiten,
y no quieres ignorarlo.

¡ Bellísimo! Mi felicitación sincera.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Me gustó mucho el poema, Miguel Ángel, la penúltima estrofa es bellísima y la última cierra el poema de manera magistral, un placer pasarme por estos versos que parecen galopar por tu interior.

Un abrazo.

Carmen

Miguel Angel me gustó este poema intimista que nos dejas. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Amigo Manuel, agradecido siempre por tu amable visita.
Fuerte abrazo, compañero.

Pilar, gracias por tu paso siempre amable.
Fuerte abrazo, compañera.

Gracias por tu paso, amiga curra.
Me alegro que te haya gustado el poema.
Fuerte abrazo

Begoña, gracias por tu amable visita y comentario.
Me alegro que haya sido de tu gusto.
Un abrazo.

Carmen, me alientan siempre tus palabras.
Agradecido por tu paso.
Fuerte abrazo, amiga.

Amigo Rafael, te agradezco la visita y el comentario.
Fuerte abrazo, amigo.

Me ha dejado un regusto amargo querido amigo, frío y desolador. La Navidad está afuera... pero la realidad es que no está adentro, y un sentimiento de abandono y soledad circula por estas letras. Es un poema precioso y genuino. Un abrazo y

Feliz Navidad querido amigo

MMartinezGo, realmente un distinguido poema, mi amigo! Felicitaciones

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Flores de cinc en el aire

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