Editorial Alaire

No sé nada de mí desde hace tiempo.
Nadie me trae noticias
y las viejas palabras
que velaron el sueño en mis noches de niña
se han quedado dormidas sobre la alfombra blanca.

Qué rodeo la vida, amor,
qué rodeo la vida, víspera del silencio.

Es hora de callar.
Esparzo los recuerdos
sobre la arena virgen de mi diario vencido
consciente de cumplir su clara vocación de ser ceniza.

Qué sellada la muerte, amor,
qué sellada la muerte, que ni siquiera es víspera.

me quedo sólo con el por qué,
está decidido,
con independencia de que ignore la razón

precioso

Un poema precioso, Celia. Rebosante de lirismo.

Biquiños.

Excelente, Celia, excelente. Una pieza poética de mucho valor que no dudo en recomendar a los amantes de la buena literatura.

Abrazo fuerte y felicidad.

Llega mucho tu poema con toda la vida de los versos. Una delicia de lectura, poeta.
Besos
Pilar

Celia, eres un cielo, siempre me asombras, gratamente, en cada poema. Me ha gustado mucho. Es un placer, amiga, si me permites, un beso.

Me gustó mucho el poema, amiga Celia.
Leyendo el poema me vino la imagen de una hoja desprendiéndose del árbol en el que estuvo toda la vida, en ese viaje hasta caer al suelo.
Pleno de lirismo.
Felicidades y un abrazo.

curra anguiano escribió:me quedo sólo con el por qué,
está decidido,
con independencia de que ignore la razón

precioso

Muchas gracias, Curra, por acercarte.

Un abrazo.

J. J. M. Ferreiro escribió:Un poema precioso, Celia. Rebosante de lirismo.

Biquiños.

Muchas gracias, Fereiro. Un honor tu presencia.

Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Excelente, Celia, excelente. Una pieza poética de mucho valor que no dudo en recomendar a los amantes de la buena literatura.

Abrazo fuerte y felicidad.

Excelente lo eres tú, Hallie, como persona y como poeta.

Muchas gracias por tu generoso comentario. Un fuerte abrazo.

CELIA PUERTA escribió:No sé nada de mí desde hace tiempo.
Nadie ya me trae noticias
y las viejas palabras
que velaron el sueño en mis noches de niña
se han quedado dormidas sobre la alfombra blanca.

Qué rodeo la vida, amor,
qué rodeo la vida, víspera del silencio.

Es hora de callar.
Esparzo los recuerdos
sobre la arena virgen de mi diario vencido
consciente de cumplir su clara vocación de ser ceniza.

Qué sellada la muerte, amor,
qué sellada la muerte, que ni siquiera es víspera.

Nada que decirte compañera, salvo que es un poema con identidad y me ha encantado. Un abrazo

Muy hermoso este poema, Celia. Te aplaudo. Un abrazo.

Precisos versos, Celia. Emoción para leer. U gusto venir.
Un abrazo.
Pepa

Tan hermoso como solemne, Celia, a tus versos les sobra capacidad para conmover.
Un afectuoso abrazo.

Pilar Morte escribió:Llega mucho tu poema con toda la vida de los versos. Una delicia de lectura, poeta.
Besos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, es un lujo contar con tu siempre amable presencia.

Un abrazo.

Editorial Alaire

VÍSPERA DEL SILENCIO

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