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Las procesiones de La Pola

Publicado: Jue, 13 Dic 2007 12:23
por Julio Gonzalez Alonso
Las procesiones de La Pola


Las estaciones del año se regían más por las procesiones que por los cambios climatológicos, que también los había. Procesiones de Ramos, de Semana Santa, de las fiestas del Cristo, de rogativas a San Antonio y para bendecir los campos. Estas últimas solían ser al amanecer, casi rayando el alba que serían allá por las siete y media u ocho de la mañana. Eran de pocas personas, ya se entiende, ¡a esas horas! Pero el que escribe, que anduvo en eso de ser monaguillo unos años, recuerda el frío que quemaba la garganta y se pegaba a las piernas hasta adormecerlas, a las manos y la nariz y a los sabañones de las orejas. En fin, que nos recorríamos todo el pueblo hasta la fábrica de harinas con toda la retahila de santos y el consiguiente "te rogamos, audinós".

Otras se aprovechaban para celebrar las primeras comuniones y eran más alegres; como la del Corpus, con las calles sembradas de pétalos de flores, las famosas campanillas amarillas de las retamas o escobas, las colchas en los balcones y los altares con su santo y hornacina en algunas esquinas del pueblo. Cuando pegaba el calor, la cosa era de temer.

Pero las más espectaculares eran las que organizaban algunos frailes que venían a predicarnos el fin del mundo. Eran unos frailes muy agresivos, de discursos aterradores llamando al arrepentimiento y amenazando con los más terribles castigos infernales, para luego transitar hacia una manera de decir suave, paternalista, tierna hasta la lágrima, enfatizando la bondad divina y el perdón que nos abriría las puertas de un paraíso lleno de cuanta felicidad pueda imaginarse.

Yo no sé lo que cada uno imaginaría, pero dado que los años aquellos todavía eran de bastantes estrecheces económicas, puedo suponer los paraísos imaginados por mis padres y muchas otras personas. A mí, como niño y monaguillo que era, me correspondía soñar con imposibles como volar igual que Superman o las aventuras del Capitán Trueno; bueno, eso, y algún recuerdo para los leprosos, que en aquella época era una enfermedad temible, conocida a través de las estampitas y alguna película religiosa.

Y mientras aquellos terribles frailes se desgañitaban desde el púlpito, las mujeres agachaban la cabeza cubiertas por velos negros, y los hombres miraban hacia lo alto, por encima del retablo, como imaginando ver llegar a los cuatro jinetes del apocalipsis con sus guadañas.

Luego se salía en procesión, en silencio; unas veces desfilando las mujeres por una acera y los hombres por la otra, o bien las mujeres iban delante y los hombres detrás, y la sensación de calamidad a punto de abatirse sobre nuestras cabezas no nos abandonaba, porque aquellos frailes arrebatados por la fe recorrían sin descanso la procesión de arriba abajo y de abajo arriba con sus cánticos, arengas y furiosas premoniciones.

En fin, ahora sonrío rememorando aquellos excesos religiosos; pero en su momento, confieso que me conturbaban bastante. Las campanas doblaban a muerto y por los altavoces instalados en la torre de la iglesia no cesaba de escucharse música religiosa y llamadas para asistir a la predicación. Otras imágenes, luego, me recordaron aquellas, las de las mezquitas llamando desde sus minaretes a la oración
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Publicado: Sab, 29 Dic 2007 16:16
por Rafel Calle
Te desenvuelves como pez en el agua por el costumbrismo y en este bello relato lo demuestras, una vez más.
Un fresco por las alturas de expresión insaciable.
Ha sido un placer.
Feliz Navidad.
Un fuerte abrazo.

Publicado: Lun, 31 Dic 2007 20:10
por Julio Gonzalez Alonso
Rafel Calle escribió:Te desenvuelves como pez en el agua por el costumbrismo y en este bello relato lo demuestras, una vez más.
Un fresco por las alturas de expresión insaciable.
Ha sido un placer.
Feliz Navidad.
Un fuerte abrazo.
¡Feliz Año Nuevo, Rafael!

Creo que se nota que el tema costumbrista me gusta; no sé exactamente por qué, pero a la memoria se me vienen recuerdos de infancia asociados al pueblo y los paisajes y el paisanaje de entonces. Cuando compruebo los cambios de estilo de vida, siento la necesidad de hacer esas fotos congeladas en el tiempo. Eso es todo.

Gracias por la paciencia de leer y, sobre todo, la deferencia de dejar tu opinión.

Salud.

Publicado: Lun, 28 Oct 2013 13:59
por Hallie Hernández Alfaro
Tesoro de la Biblioteca Alaire.

Te echamos en falta, amigo Julio. Esperamos que tu viaje por el gran Sur te sea más que propicio y placentero.

Publicado: Mar, 29 Oct 2013 14:52
por Julio Gonzalez Alonso
Hallie Hernández Alfaro escribió:Tesoro de la Biblioteca Alaire.

Te echamos en falta, amigo Julio. Esperamos que tu viaje por el gran Sur te sea más que propicio y placentero.


Amiga Hallie, ya voy contando en Lucernarios este viaje, aunque con un poco de retraso. Pero hoy, casualidad, me dejas un comentario en este apartado en el que cuento algunas cosas de La Pola de Gordón en cuyo concejo, en el término de Santa Lucía, murieron 6 mineros y hay 4 muy graves tras una explosión de gas grisú. En esas minas trabajó mi padre, y sobre ellas y los mineros tengo otra cosita contada en este espacio con el título de Santa Lucía, el carbón que calentó nuestra infancia. Hoy, desgraciadamente, es el carbón que se llevó tantas vidas jóvenes. Es terrible.
Gracias, amiga Hallie. Con un abrazo.
Salud.

Publicado: Mar, 29 Oct 2013 17:42
por Hallie Hernández Alfaro
Si, una tragedia espantosa, Julio. Qué tu relato nos acompañe y abrigue en letras la terrible pena de familias enteras.

Con un abrazo y que vivas felices horas allí.

Publicado: Mar, 25 Feb 2014 23:38
por Julio Gonzalez Alonso
Hallie Hernández Alfaro escribió:Si, una tragedia espantosa, Julio. Qué tu relato nos acompañe y abrigue en letras la terrible pena de familias enteras.

Con un abrazo y que vivas felices horas allí.


Gracias, amiga Hallie. Con un abrazo.
Salud.

Publicado: Mié, 05 Mar 2014 22:17
por jorge muñoz
Julio. Escenas religiosas de un momento histórico que ya no volverá. Aunque con altas dosis de miedo y de amenazas, algunos rasgos de las religiones forman parte de nuestra cultura y también por que no, de nuestra moral cristiana. Un abrazo.

Publicado: Dom, 09 Mar 2014 13:56
por Julio Gonzalez Alonso
jorge muñoz escribió:Julio. Escenas religiosas de un momento histórico que ya no volverá. Aunque con altas dosis de miedo y de amenazas, algunos rasgos de las religiones forman parte de nuestra cultura y también por qué no, de nuestra moral cristiana. Un abrazo.

Comparto tus opiniones, amigo Jorge. Te agradezco este paso por procesiones de antaño que los jóvenes de hoy día, sean de ciudad o pueblo, desconocen. Con un abrazo.
Salud.