Breve espacio
Publicado: Mar, 09 Dic 2014 15:10
Después de la huella del amor, de su ingrávido tacto,
la ternura se quedó atrapada en la estancia, como un perfume
entre las sábanas que caían olvidadas por los suelos,
la luz como un vuelo de pájaro extraviado,
viajaba por los bordes sinuosos de tu cuerpo,
como pensando un recorrido de piel,
a cada tramo, más bello, más hermoso,
mis ojos se perdían en los paisajes naturales de tu rostro,
persiguiendo la dulzura de tu boca,
el tenue movimiento de tu pelo,
el vuelo al aire de tus manos,
la risa oculta con que miras.
El aire se quedó suspendido entre gemidos,
tomando el calor de nuestros cuerpos,
como la convección de dos metales y sus fluidos
explicando, dulcemente, el ciclo hidrológico del amor, su sentido.
Yo no sabía muy bien si llorar o reír y en mi torpeza
te besaba las manos para no herir con mis palabras
un silencio tan bien construido, tan estrecho,
nos quedamos así, mucho tiempo,
en ese breve espacio,
táctil, atemporal, sólo nuestro.
la ternura se quedó atrapada en la estancia, como un perfume
entre las sábanas que caían olvidadas por los suelos,
la luz como un vuelo de pájaro extraviado,
viajaba por los bordes sinuosos de tu cuerpo,
como pensando un recorrido de piel,
a cada tramo, más bello, más hermoso,
mis ojos se perdían en los paisajes naturales de tu rostro,
persiguiendo la dulzura de tu boca,
el tenue movimiento de tu pelo,
el vuelo al aire de tus manos,
la risa oculta con que miras.
El aire se quedó suspendido entre gemidos,
tomando el calor de nuestros cuerpos,
como la convección de dos metales y sus fluidos
explicando, dulcemente, el ciclo hidrológico del amor, su sentido.
Yo no sabía muy bien si llorar o reír y en mi torpeza
te besaba las manos para no herir con mis palabras
un silencio tan bien construido, tan estrecho,
nos quedamos así, mucho tiempo,
en ese breve espacio,
táctil, atemporal, sólo nuestro.