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Peregrinación

Publicado: Mar, 09 Dic 2014 1:26
por Bruno Laja
Me han obligado a escribir en lo flotante,
sobre la brisa contraria al viento y sobre el viento contrario a la brisa;
con la lengua extraída del musgo y del terciopelo
y dentro de una piedra que nunca se abrirá.
Las iniciales gemelas que se abrazan hasta desaparecer me han obligado a escribirlas
para hacerme llegar aquí, ahora, con el rostro acariciado por una manada de besos
que hacen perder la memoria y siguen su camino;
con las dos mejillas acostadas dentro de una valva negra
que huele a sangre melífera,
y en el párpado del proyectil que va de honda a honda,
me han obligado a empujar contra el viaje,
y yo he desobedecido y no he escrito nada.
Estoy intacto. Estoy intacto y te recobro.
Con tu pupila enhebro el iris de la muerte.

Publicado: Mar, 09 Dic 2014 2:25
por Mitsy Grey
Bruno... ¡Bravo pòeta! tu decir y tu estar entre el ser y la nada, me han convencido de tu mordaz surrealismo y por ello, TE APLAUDO.... mis sinceras felicitaciones.

Mitsy, en abrazo.

Publicado: Mar, 09 Dic 2014 14:06
por Bruno Laja
Mitsy, me alegra mucho que te covenciese.Recibe un abrazo y mi gratitud.

Publicado: Mar, 09 Dic 2014 19:31
por Rosa Marzal
Yo también aplaudo tu maravilloso poema. Toda mi admiración, Bruno. Un fuerte abrazo.

Publicado: Mié, 10 Dic 2014 11:58
por Manuel Alonso
Bruno me ha gustado mucho el poema, es magnífico, amigo, un placer y un fuerte abrazo.

Publicado: Mié, 10 Dic 2014 22:03
por Bruno Laja
Rosa, qué bueno es siempre verte. Mi gratitud siempre. Abrazo grande.

Manuel, gracias, amigo, Un fuerte abrazo para ti.

Publicado: Mié, 10 Dic 2014 23:34
por J. Paz
Qué imágenes tan originales muestras siempre. Interesante y muy hermoso, Bruno.
Un abrazo,

Judit

Publicado: Mié, 10 Dic 2014 23:39
por Miguel Ángel Martínez Góm
Tengo el mismo sentir que los compañeros, amigo Bruno, es un poema original, bello y con poderosas imágenes.
Fuerte abrazo.

Publicado: Jue, 11 Dic 2014 0:09
por Ventura Morón
Solo se atisban, se imaginan, se traslucen en el horizonte sus dos ojos. Cuencas caracoleantes, sujetas, como torcidas, hablando de una hipótesis extravagante en sus formas, un número sin dígitos, un condensado de una lista inabordable. Pero parece haber vuelto la vista a la salvación de lo finito. Un placer leerte Bruno, siempre.
Un abrazo grande