Hospedada, en el corazón de una piel

[curra anguiano]

Diciembre calmoso, pausado, de hogar herido,

leyendas, historias, cuentos, los nacidos del desatino,

el oxido, cosido a los sueños,

mi verde, que de ilusión derrite en vacío,


alguna luz derramada, el refugio de una vela, tal vez un do,

la ternura de cuclillas, rezante al dios del tiempo,

y un verso de amor, melodía de la pasión en miedo.




Desiertos muy lejanos, arena de estación,

Penélope, ave del paseo, sentada en un anden,

envuelta en añil, abrazada a tu olor,

flores que la luna sabe abrir,

el susurro de un aire que algún rincón sobró.




Ese cuarto de alma, recostada en un canto de mujer,

abrazada, al resquicio de una luna, que allí se enamoro,

cara oculta de un convexo del placer,

corazón arrebatado, en busca de tu ser,

una piel temblando sin voz,

el sol que observa con celos de pasión.




Juglares del amanecer, relatan el lloro de emoción,

señora de los tiempos, acurrucada en un canto al rodar,

sin distancia y mas allá de amor sin piedad,

hospedada, en el corazón de una piel,

y sin marcharse, soñando con volver.

[Alfonso Espinosa]

Con tu poema , estrenó el día. Abro su puerta y que. Vuele...

Ahora tengo una cita con El Greco en Toledo y seguiré volando ...

Gracias por tus amables visitas que me animan en mi escribir.

Un beso:

Alfonso Espinosa

[curra anguiano]

No dejes nunca de regalar al mundo tu ilusion