Editorial Alaire

Siempre he visto pinturas de Cristo
con su cabeza en espinas, inclinada a su costado
y sus heridas del flagelo y de la lanza.

Pero hoy la imagen ante mí era de un Cristo vivo.
Su cabeza erguida en lo alto y sus ojos abiertos y en ellos
el mundo, traspasaban mi mirada arrobada.
Eran esos ojos mansos, sin sombras de reproche
sin tristeza de dolores, ni de su alma que aun
no había ido con el Padre, ni los de su cuerpo lacerado.
Este Cristo mío, me miraba, todavía vivo,
enterneciendo mi ser adolorido.
Y lleno de amor estaba por exhalar el último suspiro.

Y yo, de pie, sólo atiné a doblar mis rodillas
para adorar con humildad a la imagen de mi Cristo vivo.



Esta imagen me conmovió hace 25 años. Cuando fui a comprarla ya había sido vendida. Pero hoy vino a mi memoria y quise recordarla tal como la viera.


Copyright©2014
Todos los derechos reservados

Hola Carlos.


Sin duda alguna este emotivo poema merece que le quiten ya el cero.

Un abrazo.

Miguel Angel.

Bellas letras, amigo Carlos. La imagen de un Cristo vivo y cercano es la verdadera.
Felicidades y un abrazo.

Carlos Justino Caballero escribió:Siempre he visto pinturas de Cristo
con su cabeza en espinas, inclinada a su costado
y sus heridas del flagelo y de la lanza.

Pero hoy la imagen ante mí era de un Cristo vivo.
Su cabeza erguida en lo alto y sus ojos abiertos y en ellos
el mundo, traspasaban mi mirada arrobada.
Eran esos ojos mansos, sin sombras de reproche
sin tristeza de dolores, ni de su alma que aun
no había ido con el Padre, ni los de su cuerpo lacerado.
Este Cristo mío, me miraba, todavía vivo,
enterneciendo mi ser adolorido.
Y lleno de amor estaba por exhalar el último suspiro.

Y yo, de pie, sólo atiné a doblar mis rodillas
para adorar con humildad a la imagen de mi Cristo vivo.



Esta imagen me conmovió hace 25 años. Cuando fui a comprarla ya había sido vendida. Pero hoy vino a mi memoria y quise recordarla tal como la viera.


Copyright©2014
Todos los derechos reservados

¡ Qué conmovedor y, bello poema, estimado amigo, Carlos. Gracias por haber compartido tan nobles--- sentimientos.
Un abrazo, poeta.
BEGOÑA.

Miguel Angel Fernández, Gracias, poeta, por este apoyo necesario. Unn abrazo.

MMartinezGo escribió:Bellas letras, amigo Carlos. La imagen de un Cristo vivo y cercano es la verdadera.
Felicidades y un abrazo.

Gracias por acompañarme con mi imagen de mi Cristo vivo. Miguel.

Begoña Egüen escribió:

Carlos Justino Caballero escribió:Siempre he visto pinturas de Cristo
con su cabeza en espinas, inclinada a su costado
y sus heridas del flagelo y de la lanza.

Pero hoy la imagen ante mí era de un Cristo vivo.
Su cabeza erguida en lo alto y sus ojos abiertos y en ellos
el mundo, traspasaban mi mirada arrobada.
Eran esos ojos mansos, sin sombras de reproche
sin tristeza de dolores, ni de su alma que aun
no había ido con el Padre, ni los de su cuerpo lacerado.
Este Cristo mío, me miraba, todavía vivo,
enterneciendo mi ser adolorido.
Y lleno de amor estaba por exhalar el último suspiro.

Y yo, de pie, sólo atiné a doblar mis rodillas
para adorar con humildad a la imagen de mi Cristo vivo.



Esta imagen me conmovió hace 25 años. Cuando fui a comprarla ya había sido vendida. Pero hoy vino a mi memoria y quise recordarla tal como la viera.


Copyright©2014
Todos los derechos reservados

¡ Qué conmovedor y, bello poema, estimado amigo, Carlos. Gracias por haber compartido tan nobles--- sentimientos.
Un abrazo, poeta.
BEGOÑA.

Me halaga que así hayas encontrado este encuentro con mi Cristo vivo. Gracias, Begoña.

Un poema emotivo y pleno de fe. Gracias por traerlo.
Un abrazo.
Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:Un poema emotivo y pleno de fe. Gracias por traerlo.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Pepa, por acompañarme junto ami Cristo vivo.

Arriba con este bello y emotivo poema de Carlos.

Siempre tus letras me llegan muy dentro.

Gran poema

Un abrazo

Alfonso Espinosa