Editorial Alaire

Para hablar de mí desgrano un borde sucio.
Para hablar de vos levanto pieza por pieza
un inicio capturado que naufraga humeando
algo que me recuerda al saxo de un amigo.
Es la sangre dije, una orfandad me vuelve
desde ella, acomoda esta noche que trepa reparada
y debería estar bien. De a poco se tensa el arco
donde te escucho vibrar y en cuanto sea posible
el texto conseguirá su fulguración. Pisa y se llueve.
Resuelve el ritmo entre huellas iguales erizadas.
Porque es todo un disfraz, lo que hace un perro
echado y cauteloso para evitar la tormenta.
Habremos de besarnos nunca. Encontramos
la comodidad de este caos queriendo dormir
y lejos de cualquier gesto impensado.

Macedonio Tracel escribió:Para hablar de mí desgrano un borde sucio.
Para hablar de vos levanto pieza por pieza
un inicio capturado que naufraga humeando
algo que me recuerda al saxo de un amigo.
Es la sangre dije, una orfandad me vuelve
desde ella, acomoda esta noche que trepa reparada
y debería estar bien. De a poco se tensa el arco
donde te escucho vibrar y en cuanto sea posible
el texto conseguirá su fulguración. Pisa y se llueve.
Resuelve el ritmo entre huellas iguales erizadas.
Porque es todo un disfraz, lo que hace un perro
echado y cauteloso para evitar la tormenta.
Habremos de besarnos nunca. Encontramos
la comodidad de este caos queriendo dormir
y lejos de cualquier gesto impensado.

Me gustaría no caer en lugares comunes, pero por ahí es casi imposible.
Me hizo acordar a Pappo y ese Juntos a la par, y capaz que no tiene nada que ver, pero lo busqué, y lo volví a leer escuchándolo y recorrerlo fue inevitable: quizás mañana, katmandú, descortés y ya me divagué y obviamente esto de comentario tiene poco, tiene algo de esa sensación de compartir el estuario, y disfrutar la vecindad.
Me encantó el poema claro, un abrazo vecino, Luna.-

Muy bello poema de Macedonio.

Macedonio Tracel escribió:Para hablar de mí desgrano un borde sucio.
Para hablar de vos levanto pieza por pieza
un inicio capturado que naufraga humeando
algo que me recuerda al saxo de un amigo.
Es la sangre dije, una orfandad me vuelve
desde ella, acomoda esta noche que trepa reparada
y debería estar bien. De a poco se tensa el arco
donde te escucho vibrar y en cuanto sea posible
el texto conseguirá su fulguración. Pisa y se llueve.
Resuelve el ritmo entre huellas iguales erizadas.
Porque es todo un disfraz, lo que hace un perro
echado y cauteloso para evitar la tormenta.
Habremos de besarnos nunca. Encontramos
la comodidad de este caos queriendo dormir
y lejos de cualquier gesto impensado.

Belleza y emoción a más no poder. Pocas veces un poema reúne tantísimos elementos notables.

De pie para los aplausos, amigo-hermano.

El Guille, mi sobri, ya reclama su ordenador, sólo decir que un perro es uno de esos raros animales que está siempre en paz con su sombra, la ocupa toda, y yo creo que eso le resarce con pureza; un perro le puede decir al universo, hasta mañana, sin dolor, sabiendo que sus oportunidades están a salvo en la incerteza y el azar. Abrazos.

Gracias Luna, es lo opuesto de juntos a la par,es un final anticipado pero eso que te pasa pasa porque en este estuario que nos tocó, la cosa nos tocó de una forma que hace que para nosotros amanecer y atardecer sean el mismo momento y así lo veamos. te mando un beso

Macedonio, amigo, siempre me sorprenden tus poemas, porsu belleza, calidad, entrega. Es un placer amigo, un abarazo.