Editorial Alaire

El viento tiene un cariz verboso,
así cubre su origen. Yo soy un nudo transparente
y no me oigo, pero me azuzo contra el viento.

El rito me protege del rito. Acabo de despertar y duele.
Degluto tres veces con los párpados para empujar el oro hacia mañana
que será tres veces menos una, que será tres veces y otro oro.
Ayer no estaba dormido.Yo era un lunar albino en el cielo dorado.

El mundo en disposición de equivaler
debajo del trigo ciego. Yo andaba
dividiendo mi pecho con los tallos. Salía
de la jaula caminando entre la tierra y el trigo.
Mis manos desaparecían entre mis cabellos
y tú las abrías como párpados
cuando todos han salido de la habitación.
En ellas el terrón y el grano últimos
para que no equivalgan y los quemes
con tus manos y tus labios.

No fue un sueño. Es un rastrillo
para la ceniza. Un rastrillo
de viento y oro viejo.

Un rastrillo para limpiar la ceniza, y dejar que el oro brille y ruede hacia el mañana. Un lujo quitarle el cero a este precioso poema. Un abrazo amigo.

Un placer deslizarme por tus imágenes y versos. Precioso poema
besos
Pilar

Hermoso poema, amigo Bruno.
Fuerte abrazo.

Rosa, antes de que se vaya más lejos el poema, aunque el poema siempre está lejos. Te agradezco. Abrazo grande.

Pilar, un placer verte. Besos para ti.

Miguel Ángel, muchas gracias. Abrazo grande.

Sube para deleite de todos.

Hallie, abrazón para ti.

Virginia, qué guay, emotibichos, a mí siempre me recuerdan a aquellas latas de cocacola que llevaban unas gafitas de sol y se ponían a bailar si dabas una palmada.A ver, a ver, que los interpreto.El primero dice: " madre mía qué poema ha escrito el bruno, a ver si le encuentro algún fallo", y el segundo "no, definitivamente es un poema perfecto".Huyhuyhuy, te me estás ablandando.

Me encantó, Bruno, me pareció un precioso caleidoscopio. Llama la atención y asombra. Un gusto leerte.

Un abrazo.

El rito me protege del rito. Acabo de despertar y duele.
Degluto tres veces con los párpados para empujar el oro hacia mañana
que será tres veces menos una, que será tres veces y otro oro.
Ayer no estaba dormido.Yo era un lunar albino en el cielo dorado.


Un gran poema que he disfrutado y reeleído con mucha atención.
Saludos Bruno.
Te deseo lo mejor

Bruno Laja escribió:Hallie, abrazón para ti.

Virginia, qué guay, emotibichos, a mí siempre me recuerdan a aquellas latas de cocacola que llevaban unas gafitas de sol y se ponían a bailar si dabas una palmada.A ver, a ver, que los interpreto.El primero dice: " madre mía qué poema ha escrito el bruno, a ver si le encuentro algún fallo", y el segundo "no, definitivamente es un poema perfecto".Huyhuyhuy, te me estás ablandando.

Pues no querido amigo... más bien quiere decir que me parece un galimatías... Vamos, que no se si entro o si salgo , ni donde está el hilo ni el ovillo jejejejjeejejej

Raúl, eres muy amable.Te agradezco tu ánimo y tu presencia.Abrazos.

Ernesto, muchas gracias, un abrazo y mis mejores deseos para ti.

Virginia, está claro que tengo un problema con los emotibichos.De todos modos, en lugar de galimatías podrías haber dicho:"ésto no hay por dónde cogerlo", así yo podría haber hecho el chiste:"cómo que no, es un rastrillo, se coge por el mango".La próxima vez tenemos que coordinarnos mejor. Abracitos.