Editorial Alaire

Marisa Peral
Encantado de conocer esta forma de escribir tan sencilla y natural.

Tu poema es real, como la vida misma.

Un placer

Alfonso Espinosa

Muy bello Marisa, gracias.
Un abrazo

Hola, amiga. Me ha gustado mucho la belleza de tu composición.
Te dejo un abrazo grande grande.

Precioso poema, Marisa, me gustó mucho. Cuánto pueden condicionar esas agujas que giran. Y además no vacilan. Muy bueno el último verso de cierre, que hace redondo el poema. Un placer leerte.

Un abrazo.

Bellísimo, con toda la integridad apasionada de tu poética.

De pie para los aplausos, querida compañera.

Abrazos.

Un poema dicente y realmente precioso. Me gustó mucho como nos llevas con la memoria a
través del tiempo.
Besos
Pilar

Alfonso Espinosa escribió:Marisa Peral
Encantado de conocer esta forma de escribir tan sencilla y natural.

Tu poema es real, como la vida misma.

Un placer

Alfonso Espinosa

Muchas gracias Alfonso, me alegra que te haya gustado este poema.
Saludos.

María José Honguero Lucas escribió:
Muy bello Marisa, gracias.
Un abrazo

Gracias a ti, María José, tu visita es un autentico placer.
Un abrazo.

Manuel Sánchez escribió:
Hola, amiga. Me ha gustado mucho la belleza de tu composición.
Te dejo un abrazo grande grande.

Hola, amigo. Me gusta que te haya parecido bella esta composición.
Tiene su verdad porque ayer fue mi cumpleaños y ya sabes, a esta edad los relojes se vuelven locos y corren más rápido de lo normal.
Tomo tu abrazo como un regalo y te envío otro fuerte, fuerte.

Raul Muñoz escribió:
Precioso poema, Marisa, me gustó mucho. Cuánto pueden condicionar esas agujas que giran. Y además no vacilan. Muy bueno el último verso de cierre, que hace redondo el poema. Un placer leerte.

Un abrazo.

Muchas gracias Raul, por tu visita y comentario, el tiempo pasa inexorablemente.
Me alegro si te ha gustado.
Un abrazo.

Marisa Peral escribió:No vacilan las agujas del reloj
para robarnos, en sus giros,
un poquito más de lo que fuimos.

No vacilan
para mudar la memoria de las calles,
de los rincones, de los viejos cafés de barrio.
Ni para llenar de hojas muertas
las fuentes y los parques,
los cauces de los ríos
y las orillas de tu nombre.

¡Si hasta la luna envejece,
ajena al incesante movimiento pendular,
inmune a las mutaciones del lenguaje!

¡Si hasta los espejos se arrugan
mirando el hilo de arena
y las canas en mi sien!

No vacilan las agujas del reloj
para llevarse, en su girar,
algo más de lo que fui.

Pero envejezco conmigo
y en los huecos de tu piel.


© MAR

No vacilo yo tampoco, Marisa:

Para decirte que tu poema me encantó.

Un saludo.

Miguel Angel.

Trazo a trazo se desborda la belleza. Un vuelo de gran altura y sentimiento el que nos regalas, poeta. De verdad un gusto sentarse a tu mesa. Un gran abrazo.

Marisa, me parece un poema bellísimo.
Enhorabuena y un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:
Bellísimo, con toda la integridad apasionada de tu poética.

De pie para los aplausos, querida compañera.

Abrazos.

Muchas gracias Hallie.
Un abrazo grande para ti.