Y un mañana que no sabe llegar
Publicado: Vie, 28 Nov 2014 6:56
Golpeo, de continuidad, martillo incesante,
crujidos en hielo y tantas, y tantas prorrogas por vivir,
estrujando la nada, y con muletas que se quiebran,
palillos en forma de capsula, que no andan,
sombreros muy negros, con calambres y rocas que aplastan.
Paseando a las estrellas, que no lucen, estallan,
caminando con paradas, tambaleando el sentido,
buscando al rey de los infiernos,
y un trueque que nadie quiere hacernos,
tortura que cambia de sitio y no vernos,
y un espejo nublado en las entrañas y no poder ni querernos.
Delirando en tu compañía, y no saber cuando te vas,
mirando en el destierro, el color de mi ventana,
y buscando en las tinieblas muy negras una luz,
alegría que no encuentro, ni en un punteo andaluz,
saeta en la pasión de cristo, que llora en contraluz,
y cerrar los ojos, túneles de cuadros oscilantes, sin luz.
aleteos en la desolación,
rezos al Dios de las que sufren más,
integración en el alma del mundo,
y trozos del dolor que los ojos emanan,
gritos del silencio,
desgarros de la mas bravo,
y ni la soledad existe,
una alma que intentas emigrar,
y la nada, la absurda nada, única compañera,
y cajas de los sueños, vacío ...
Requiebro, sin silencio,
tormenta en un mar que no abre,
eternidad, desolación, cansancio y miedo ...
y el lamento de volver a empezar,
y si sientes es dolor,
y si lloras, de nuevo dolor ...
Y por fin, lo peor el palpito del dolor,
la sed y el camisón y no poder llegar
y la noche, que rechina en su oscuridad,
y un mañana que no sabe llegar
crujidos en hielo y tantas, y tantas prorrogas por vivir,
estrujando la nada, y con muletas que se quiebran,
palillos en forma de capsula, que no andan,
sombreros muy negros, con calambres y rocas que aplastan.
Paseando a las estrellas, que no lucen, estallan,
caminando con paradas, tambaleando el sentido,
buscando al rey de los infiernos,
y un trueque que nadie quiere hacernos,
tortura que cambia de sitio y no vernos,
y un espejo nublado en las entrañas y no poder ni querernos.
Delirando en tu compañía, y no saber cuando te vas,
mirando en el destierro, el color de mi ventana,
y buscando en las tinieblas muy negras una luz,
alegría que no encuentro, ni en un punteo andaluz,
saeta en la pasión de cristo, que llora en contraluz,
y cerrar los ojos, túneles de cuadros oscilantes, sin luz.
aleteos en la desolación,
rezos al Dios de las que sufren más,
integración en el alma del mundo,
y trozos del dolor que los ojos emanan,
gritos del silencio,
desgarros de la mas bravo,
y ni la soledad existe,
una alma que intentas emigrar,
y la nada, la absurda nada, única compañera,
y cajas de los sueños, vacío ...
Requiebro, sin silencio,
tormenta en un mar que no abre,
eternidad, desolación, cansancio y miedo ...
y el lamento de volver a empezar,
y si sientes es dolor,
y si lloras, de nuevo dolor ...
Y por fin, lo peor el palpito del dolor,
la sed y el camisón y no poder llegar
y la noche, que rechina en su oscuridad,
y un mañana que no sabe llegar