Editorial Alaire

Hoy no tengo motivos para escribir un poema,
ni para ser tan solo, el día
ha pasado como un tránsfuga desnudo calle abajo
y las paredes se derriten, en este mismo instante,
gelatinosas a mi alrededor.

No tengo historias que contar,
tan solo estrellas,
no atesoro en los huecos de mis manos la limosna
de los tiempos perdidos,
el corazón me sigue intacto desde el último verso
y en los labios, mandorlas,
se me erigen hieráticos los besos no besados.

Hay veces que un alba pasa tan deprisa
que los bordes se nos quedan a medias
y en las alas, de repente,
nos suena un diapasón descarriado,
otras la noche lo inunda absolutamente todo
en su afán primitivo por parecerse a la muerte.

No hay días como días enteros,
de ésos donde los enamorados
practican los idiomas de las piedras
y las flores
visten proverbios antiguos para lucir hermosas,
aquí solo estoy yo y una niebla, incolora,
negándose a columpiar los péndulos del llanto.

Hoy no puedo sino hablar de taxidermia,
de moralejas fatuas
o del sobresalto que me lanzó desde aquel sueño
al paisaje puntillista de la vida.

No siempre las aceras siguen el camino de los pasos,
no siempre el amor es un refugio
o una bandera ondulada por el viento.

Hay momentos que la noche es solo noche
y su color la excusa para perderse en ella.

María José Honguero Lucas escribió:Hoy no tengo motivos para escribir un poema,
ni para ser tan solo, el día
ha pasado como un tránsfuga desnudo calle abajo
y las paredes se derriten, en este mismo instante,
gelatinosas a mi alrededor.

No tengo historias que contar,
tan solo estrellas,
no atesoro en los huecos de mis manos la limosna
de los tiempos perdidos,
el corazón me sigue intacto desde el último verso
y en los labios, mandorlas,
se me erigen hieráticos los besos no besados.

Hay veces que un alba pasa tan deprisa
que los bordes se nos quedan a medias
y en las alas, de repente,
nos suena un diapasón descarriado,
otras la noche lo inunda absolutamente todo
en su afán primitivo por parecerse a la muerte.

No hay días como días enteros,
de ésos donde los enamorados
practican los idiomas de las piedras
y las flores
visten proverbios antiguos para lucir hermosas,
aquí solo estoy yo y una niebla, incolora,
negándose a columpiar los péndulos del llanto.

Hoy no puedo sino hablar de taxidermia,
de moralejas fatuas
o del sobresalto que me lanzó desde aquel sueño
al paisaje puntillista de la vida.

No siempre las aceras siguen el camino de los pasos,
no siempre el amor es un refugio
o una bandera ondulada por el viento.

Hay momentos que la noche es solo noche
y su color la excusa para perderse en ella.

Hola María José, a veces o siempre, se intenta definir qué es poesía o cómo debe ser escrito un poema - en vano - pero, curiosamente, cuando se lee uno, se reconoce de inmediato, por lo cual tal vez sea útil que se intente definir, como aproximación a lo que debería ser.
Esto me pasa hoy con tu poema.
Un gusto leerte Luna de Nos.-

María José, sensacional, extraordinario el poema, me ha encantado, esa forma de ver lla realidad, hasta casi dar con ella, de la vida, de la noche, como tu muy bien dices al final del mismo. Un placer amiga y un abrazo.

Un poema extraordinario, María José.
Felicidades y un abrazo.

Luna, muy agradecida por tus palabras.
Un fuerte abrazo

Gracias Manuel, muy amable.
Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo

No tengo más remedio que coincidir con los compañeros. Un poema excepcional, volveré a él más veces. Un abrazo y gracias por compartir.

Exquisito, simplemente exquisito y real, suena a estrellita de las rojas.
Me ha encantado leerte, pero, todo lo que te he leído, tiene una innegable belleza, me vas a crear adicción.

Un abrazo

Carmen

[quote="María José Honguero Lucas"]


Poesía en estado puro, exquisito de principio a fin.
Felicidades María José,y gracias por esta belleza.

Virginia si así lo crees de veras me doy enteramente por satisfecha, aunque no suceda.
Mil gracias por tus palabras.
Un abrazo

Me uno al grito de Excelencia, María José. Muy bien formado, con aspiraciones serias de un lugar en la posteridad.
De roja y ovación.

Salud y felicidad.

Un poema excelente, sin duda, amiga María José. Bella composición, intimista con imágenes cargadas de gran contundencia.

Besos

Pio

tremendamente hermoso
Un alma como la tuya ha de ser compartida, y volverán las golondrinas, cuando las dejes entrar

Pues con motivos o no has escrito un poema muy bueno; tu poesía es magnífica, Mª José. Mi felicitación sincera. Un abrazo.