Editorial Alaire

La poesía es fuego,
quema dentro de uno
y dentro del otro.
Si no, será cualquier cosa,
no poesía.

Humberto Ak-Abal

Quisiera saber a dónde mi cantar reposa
cuando de mi alma escapa para hacerse viento.
No querría yo que queme como candente fuego
pero sí que hallase un nido perdido
y que el nido recobrara con mis coplas vida
al sentir mis letras rondando su oído.
Que mis alcores verdes pintados por pinos
tomen vida propia en otras pupilas
y que mi río sacie la sed que lo ansía
antes de ser mar de aguas salinas.
Que lleguen los jazmines a tocar las almas
antes de que el sol les seque el rocío
y que a la sombra del laurel, el de las flores blancas,
la modorra despierte en singulares brillos.
No quiero que queme mi decir, que es simple,
pero que hálitos toque en lo más profundo
y que tomen vuelo como la calandria
o trinen como el canto de mis calafates.
Yo que he sido roble y que tilo he sido
que amparé retoños y sigo amparando
retoños crecidos… con propios retoños,
quiero que mi canto sea poesía
y se haga sentir como yo la siento,
como yo la siento en el ser de mi alma.




Copyright©2014
Todos los derechos reservados

Un poema lleno de belleza y lirismo en ese canto que sale del poeta, de la persona, en el deseo de ser útil y eficaz en aquellos que le rodea.
Un gusto leerte, Carlos.
Un abrazo.

CARLOS JUSTINO


Apreciado poeta ha sido un placer pasar por tus versos.... un gran poema....


FRATERNALMENTE...UN ABRAZO... Gallnnet

Pues al igual que cantares de los ecos
que no se pierden tan solo se alejan
al encuentro de otros oídos,
así son tus poemas, amigo mío

Gracias Carlos por compartir tus tesoros, ¿y donde llegan a lo profundo del ser...
Saludos cordiales.

Un poema muy dulce, Carlos, tan bien hilvanado como una colmena que ofrece su miel. Fue un placer disfrutar de esta maravilla.

Un abrazo.

Carlos Justino Caballero escribió:La poesía es fuego,
quema dentro de uno
y dentro del otro.
Si no, será cualquier cosa,
no poesía.

Humberto Ak-Abal

Quisiera saber a dónde mi cantar reposa
cuando de mi alma escapa para hacerse viento.
No querría yo que queme como candente fuego
pero sí que hallase un nido perdido
y que el nido recobrara con mis coplas vida
al sentir mis letras rondando su oído.
Que mis alcores verdes pintados por pinos
tomen vida propia en otras pupilas
y que mi río sacie la sed que lo ansía
antes de ser mar de aguas salinas.
Que lleguen los jazmines a tocar las almas
antes de que el sol les seque el rocío
y que a la sombra del laurel, el de las flores blancas,
la modorra despierte en singulares brillos.
No quiero que queme mi decir, que es simple,
pero que hálitos toque en lo más profundo
y que tomen vuelo como la calandria
o trinen como el canto de mis calafates.
Yo que he sido roble y que tilo he sido
que amparé retoños y sigo amparando
retoños crecidos… con propios retoños,
quiero que mi canto sea poesía
y se haga sentir como yo la siento,
como yo la siento en el ser de mi alma.




Copyright©2014
Todos los derechos reservados

Un lindo poema poeta, lo subo porque merece mucho más lecturas... "como yo la siento en el ser de mi alma."


FRATERNO ABRAZO... Gallnnet

Buen poema, Carlos Justino. He disfrutado con la lectura. Un abrazo.

MMartinezGo escribió:Un poema lleno de belleza y lirismo en ese canto que sale del poeta, de la persona, en el deseo de ser útil y eficaz en aquellos que le rodea.
Un gusto leerte, Carlos.
Un abrazo.

Agradezco de corazón tan hermosa rélica, poeta!

Gallardo Chambonnet escribió:CARLOS JUSTINO


Apreciado poeta ha sido un placer pasar por tus versos.... un gran poema....


FRATERNALMENTE...UN ABRAZO... Gallnnet

Y un honor el mío, maestro.

Virginia Nas escribió:Pues al igual que cantares de los ecos
que no se pierden tan solo se alejan
al encuentro de otros oídos,
así son tus poemas, amigo mío

Qué bondadoso comentario, amiga. Gracias!

MIRTA ELENA TESSIO escribió:Gracias Carlos por compartir tus tesoros, ¿y donde llegan a lo profundo del ser...
Saludos cordiales.

Y gracias a ti, poeta, por tu bella réplica.

Raul Muñoz, generoso en tu palabras que aprecio de corazón, poeta!