Editorial Alaire

Cuando viajas en el coche por la noche y me llamas
después para decirme por el móvil que has llegado
sin novedad a casa,
agradezco el detalle,
pues me tranquilizan tus palabras,
pero siento como culebras en el estómago,
al pensar que será tu esposa
la que compartirá tu cama.

Y cuando me llamas para decirme que regresas
y abres la puerta y el perro te reconoce
y mueve la cola, solemos darnos
un beso robado, sin tregua,
todo vuelve a ser como de costumbre,
antes de que el destino hiciera el papel de celestino,
yo ya amaba ese perfume a limpio tuyo,
y tú ya llevabas esposas a las espaldas.

Inteligente fogonazo de intimidad, tocayo. Ha sido un placer leerte.
Un fuerte abrazo.

Muy bello, Manuel.
Felicidades.
Un abrazo.

Esposas como mochilas en la espalda, bien construido Manuel, inagotable la fuente de tu talento, realmente eres un creador.

Un abrazo.

Carmen

Un poema ocurrente y con un planteamiento inteligente. Un placer leerte
Besos
Pilar

Buenísimo, Manuel:

Espectacular el planteamiento.

Me ha encantado.

Besos y enhorabuena
Ana

un poema hermoso y personal. que bello cuando dos personas se conocen y ya se amaban antes de encontrarse.

Un poema excelente que dejas con la sana intención que producen las figuras. Unos versos que aplaudo, por ese planteamiento tan original, prueba de tu talento poético. Me ha gustado mucho.

Un cordial abrazo.


José Manuel F. Febles

Manuel, amigo, me encanta con que sencillez transmites tantas cosas. Además, muy original y creativo. Siempre un gusto leerte.

Un abrazo.

Manuel muchas gracias por le comentario, eres muy amable tocayo, un abrazo.

M Martinez muchas gracias, eres muy amable, un abrazo.

Carmen te lo agradezco mucho, eres muy amable, un beso.

Pilar eres muy amable, un beso, amiga.

Ana, muchas gracias, eres muy amable, un beso.