Editorial Alaire

Gira la tierra
y en su movimiento
nos amanece.

Luz que atraviesa
el denso bosque,
que acrisola.

Erráticos rayos
se desploman
al suelo,
y bajo la fina
lámina humedecida
que dejó la noche,
lo germina.

Luz, agua y tierra
se entremezclan
y enhebran
en un lenguaje
de singular belleza
para tejer
la forma de la vida.

Interesante poema, que , en principio, pensé que era haikú, pero sólo en principio.

Que siga girando la tierra, mientras nos la vivimos.
Saludos mediterráneos.

Hermoso y preciso poema que me dejó una dulce sensación de vida. Me gustó
Besos
Pilar

Hermoso poema amigo, otro de tus poemas llenos de luz, evocando a la tierra, la vida, un placer y un abrazo.

Unos versos que exaltan la vida. Bello poema. Un abrazo.

Gracias Concha por tu amable visita.
Un abrazo

Suave, pleno de sabiduría y bondad.

Abrazo cordial, Miguel Angel.

Sigamos haciendo girar la Tierra para que nos siga amaneciendo. Enhorabuena.
Salud.

Me gusta tu poema porque tiene secuencia y tiene final, escribes con claridad y eso es importante.
Ernesto C.

Gracias Pilar, me alegra que te gustase.
Un abrazo

Gracias amigo Manuel por tu visita.
Un abrazo

Me alegro que te gustase, Ramón.
Un abrazo

Gracias por tu visita y comentario, Hallie.
Un abrazo

Gracias por tu visita, Julio.
Un abrazo

Me alegro que te gustase, Ernesto.
Un abrazo