EL ULTIMO VIAJE
Publicado: Jue, 23 Oct 2014 17:26
Cuánto tiempo podré seguir yo versificando,
no lo sé, pero voy a aprovechar la incertidumbre
para glosar estas escasas musas que me quedan
con total libertad,
olvidando las reglas y las rimas,
volando libre en el espacio, con mis versos…
y dejarlos escritos,
sin letras, flotando en el oscuro entorno de mi estancia,
acompañados nada más que del silencio,
escondidos,
al lado de mis tristes soledades.
Como el águila que desde el cielo otea a su presa,
desde mi imaginaria altura,
también yo escrutaré
ese camino tan corto y tortuoso de mi vida
y no quiero mirar
voy a encontrar más penas y tristezas que alegrías,
y voy a ver que nuestra vida es tan fugaz,
como la luz de un rayo en la tormenta,
solo que el rayo de esa luz a veces quema
y te deja unas huellas imborrables,
como tatuadas en toda la piel de tu existencia.
Y voy a presenciar, aunque no quiera,
desde la ventanilla del tiempo transcurrido,
que el final del trayecto está muy cerca,
y cuando el tren anuncie la llegada
estaré con las maletas preparado,
para el transbordo a ese nuevo vagón que nos traslada,
en el último viaje, hacia lo eterno.
no lo sé, pero voy a aprovechar la incertidumbre
para glosar estas escasas musas que me quedan
con total libertad,
olvidando las reglas y las rimas,
volando libre en el espacio, con mis versos…
y dejarlos escritos,
sin letras, flotando en el oscuro entorno de mi estancia,
acompañados nada más que del silencio,
escondidos,
al lado de mis tristes soledades.
Como el águila que desde el cielo otea a su presa,
desde mi imaginaria altura,
también yo escrutaré
ese camino tan corto y tortuoso de mi vida
y no quiero mirar
voy a encontrar más penas y tristezas que alegrías,
y voy a ver que nuestra vida es tan fugaz,
como la luz de un rayo en la tormenta,
solo que el rayo de esa luz a veces quema
y te deja unas huellas imborrables,
como tatuadas en toda la piel de tu existencia.
Y voy a presenciar, aunque no quiera,
desde la ventanilla del tiempo transcurrido,
que el final del trayecto está muy cerca,
y cuando el tren anuncie la llegada
estaré con las maletas preparado,
para el transbordo a ese nuevo vagón que nos traslada,
en el último viaje, hacia lo eterno.