Editorial Alaire

Ayer, como siempre sin quererlo,
coincidí nuevamente con ella.

A la diestra de su lecho
traté de persuadirlo de vida.
Desde su sempiterno opuesto
ella, simplemente, lo seducía.

Fingí no percibir sus olores
minimicé sus lamentos,
asqueado de mi propia arrogancia
sepulté mi lástima en una sonrisa,
hice de la esperanza bastión.

Edulcorando horas de tránsito incierto
ofrecí lo que no tengo
argumenté con supuestos
deifiqué sus errores,
al absurdo lo llame factible y al destino quimera,
invoqué la fe que me flaquea
brindé el aliento de mi asfixia
alenté al coraje desde mi trinchera
y con mis miedos edifiqué refugios para albergar dudas ajenas.

Lo abracé fuertemente sin confesar despedida
dije lo correcto y omití lo pertinente
con un brebaje optimista embriagué su tristeza
y logré esculpir la sonrisa en su rostro de piedra.

Hoy, recibí la llamada…
Desde la siniestra
ella, simplemente, sonreía…

Un poema altamente enigmático... lo he leído dos veces, pero más allá de su contenido tiene una carga altamente cualitativa de calidad literaria... lo
que pasa con los buenos poetas, nos dejan un buen sabor de boca.

Un lujo leer tus distinguidas letras. Mi abrazo compañeril

Saludos, Mitsy

Un poema donde se esconde el sentimiento en pro de ser correcto. Versos de calidad.
Abrazos
Pilar

La muerte tan fiel y seductora, querido Arturo. Inevitable su encuentro, espléndido tu poema. Rodeas la sombra de sus avances con maestría y linaje.

De pie para los aplausos, amigo.

Abrazo fuerte.

Hermosos versos amigo, esa evocación a la muerte, que siempre en algún momento nos llamará. Es un placer leerte, un abrazo.

Gran poema, Arturo.
Te felicito.
Un cordial saludo.

Mitsy Grey escribió:Un poema altamente enigmático... lo he leído dos veces, pero más allá de su contenido tiene una carga altamente cualitativa de calidad literaria... lo
que pasa con los buenos poetas, nos dejan un buen sabor de boca.

Un lujo leer tus distinguidas letras. Mi abrazo compañeril

Saludos, Mitsy

Todo un honor tu visita y la generosidad de tus comentarios.
Un afectuoso abrazo Mitsy.

Pilar Morte escribió:Un poema donde se esconde el sentimiento en pro de ser correcto. Versos de calidad.
Abrazos
Pilar

Gracias Pilar, por tu siempre generosa visita y la agudeza de tu comentario.
Un afectuoso abrazo.

Es densa la atmósfera de este poema. Me agrada esa utilización irreverente del lenguaje. Apoya la profundidad de la carga semántica.

Un abrazo grande, compañero.
Óscar

Hallie Hernández Alfaro escribió:La muerte tan fiel y seductora, querido Arturo. Inevitable su encuentro, espléndido tu poema. Rodeas la sombra de sus avances con maestría y linaje.

De pie para los aplausos, amigo.

Abrazo fuerte.

Siempre encantado Hallie, de tu afectuosa visita, tu aguzada y certera lectura,
de tu generosidad y calidez sin límites.

Un fuerte abrazo (( )) amiga.

Manuel Alonso escribió:Hermosos versos amigo, esa evocación a la muerte, que siempre en algún momento nos llamará. Es un placer leerte, un abrazo.

El placer es mio, al encontrarte siempre tan próximo y consecuente.
Un afectuoso abrazo Manuel.

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Ayer, sin quererlo,
coincidí nuevamente con ella.

A la diestra de su lecho
traté de persuadirlo de vida.
Desde su sempiterno opuesto
ella, simplemente, lo seducía. Fingí no percibir sus olores
minimicé sus lamentos,
asqueado de mi propia arrogancia
sepulté mi lástima en una sonrisa,
hice de la esperanza bastión
edulcorando horas de tránsito incierto. Ofrecí lo que no tengo
argumenté con supuestos
deifiqué sus errores,
al absurdo lo llame factible
y al destino quimera,
invoqué la fe que me flaquea
brindé el aliento de mi asfixia
alenté al coraje desde mi escondite
y con mis miedos edifiqué refugios
para albergar dudas ajenas. Lo abracé fuertemente sin confesar despedida
dije lo correcto y omití lo pertinente
con un brebaje optimista embriagué su tristeza
y logré esculpir la sonrisa en su rostro de piedra. Hoy, recibí la llamada…
Desde la siniestra
ella, simplemente, sonreía…

Veo una trilogía emocional, poética, intencional. Pasillos, diestra, siniestra. Un poema que nos habla en códigos para descifrar las riquezas semánticas y simbólicas detrás de su enigmática sonrisa. Con admiración y respetos, ERA

Arturo Rodríguez Milliet, Lo abracé fuertemente sin confesar despedida
dije lo correcto y omití lo pertinente
con un brebaje optimista embriagué su tristeza
y logré esculpir la sonrisa en su rostro de piedra.


La debilidad humana como fondo con un sustrato de misterio y belleza. Me gustó la lectura, Arturo.

Óscar Distéfano escribió:Es densa la atmósfera de este poema. Me agrada esa utilización irreverente del lenguaje. Apoya la profundidad de la carga semántica.

Un abrazo grande, compañero.
Óscar

Óscar, todo un honor tu generosa presencia y comentarios que aprecio enormemente.
Un afectuoso abrazo amigo, con mis mejores deseos.