Editorial Alaire

Desearía creer que hay algo
mas allá de las niñas amarillas de tus ojos.
Que mi cuerpo es un cuerpo de choque
como el tuyo.
Y mi boca, mi boca no garantiza como la tuya
tarifas planas.
Desearía creer que hay algo,
mas allá de la pensión vitalicia,
de la pasión y el amor que nos profesamos.
Mi alma es una presa que aguarda como la tuya
el sacrificio y la ofrenda.
Todo es un silencio de sombras y deseos.
Me gustaría creer que hay algo,
que pudiera justificar tanta fe y tanto temor
en esta piel, en esta piara de mármol.
Pero en este país ya no hay salvoconductos.
El hombre ya no mira por nosotros.

Manuel, interesante tu poema... es como que algo del entorno
sofoca un gran amor y le confiere inseguridad... es muy cierta tu aseveración
final "El hombre ya no mira por nosotros." Mas no olvides que todo en él
es contingente y finito, yo te diría: El hombre actual no mira por nosotros, pero,
¿el de mañana? quién sabe... quizás las almas se encuentren en otro mundo... donde sí puedan hallar ese cobijo que hpy, les falta.

Es ésta, una mera apreciación personal desde mi lugar de lectora
puedo estar equivocada y haber fallado en mi intuición conceptual, mas
en todo caso, podría ser una vertiente más para tu lucido poema.

Enhorabuena, manuel me ha encantado y por ello lo inauguro con placer.

Abrazo, mitsy

Manuel, amigo, me encantó, esa busqueda humana del dios menor, que se muestra sincera y valiente en tu poema.

Te envío un abrazo.

Manuel Alonso escribió:Desearía creer que hay algo
mas allá de las niñas amarillas de tus ojos.
Que mi cuerpo es un cuerpo de choque
como el tuyo.
Y mi boca, mi boca no garantiza como la tuya
tarifas planas.
Desearía creer que hay algo,
mas allá de la pensión vitalicia,
de la pasión y el amor que nos profesamos.
Mi alma es una presa que aguarda como la tuya
el sacrificio y la ofrenda.
Todo es un silencio de sombras y deseos.
Me gustaría creer que hay algo,
que pudiera justificar tanta fe y tanto temor
en esta piel, en esta piara de mármol.
Pero en este país ya no hay salvoconductos.
El hombre ya no mira por nosotros.

Me desconcierta esta lectura Manuel. De entrada diría que es como si establecieras un símil con un animal y en esa dialéctica expresaras tus simbologías en lo que intuyes de él y requieres para ti en cuanto a la deidad... para él tu eres su dios menor... ¿y para ti? esa es una pregunta que queda sin responder

Me ha gustado, tocayo. Aquí hay ingenio.
Un fuerte abrazo.

Amigo Manuel, me gustó este poema tuyo con esa mirada crítica y ese intenso deseo.
Un sincero abrazo

Gracias Mitsy eres muy amable, un beso.

Gracias Raúl, eres muy amable, un abrazo.

Gracias Virginia, eres muy amable, un beso.

Excelente poema que aplaudo con total sinceridad, aunque me hago eco, en parte, del comentario de nuestra compañera Virginia Nas.

Un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

Manuel Alonso escribió:Desearía creer que hay algo
mas allá de las niñas amarillas de tus ojos.
Que mi cuerpo es un cuerpo de choque
como el tuyo.
Y mi boca, mi boca no garantiza como la tuya
tarifas planas.
Desearía creer que hay algo,
mas allá de la pensión vitalicia,
de la pasión y el amor que nos profesamos.
Mi alma es una presa que aguarda como la tuya
el sacrificio y la ofrenda.
Todo es un silencio de sombras y deseos.
Me gustaría creer que hay algo,
que pudiera justificar tanta fe y tanto temor
en esta piel, en esta piara de mármol.
Pero en este país ya no hay salvoconductos.
El hombre ya no mira por nosotros.

TE ADMIRO COMO POETA APRECIADO MANUEL... TUS RELATOS LITERARIOS LLEVAN SIEMPRE UN LÓGICA COORDINACION EN LA HILERA DE VERSOS... TE FELICITO POR ESO....


FRATERNAL ABRAZO... Gallnnet...

Gracias Manuel, tocayo, es un placer recibir un comentario tuyo, te envío un fuerte abrazo.

Muchas gracias M. Martínez por el comentario, es un placer, un abrazo.

Gracias Jose Manuel por el comentario, un abrazo.

Un poema con todo para leerlo con gusto, porque se desarrolla con elegancia y con profundidad.
Ernesto C.