Lorenzo

[Virginia Nas]

Sé perfectamente que pulula por tu mente,
y circulo por tus calles en un paseo turístico
que me detiene en los rincones donde
el subconsciente te juega travesuras…

Es divertido.

No es morbo, no, eso no…
es, como el pasillo de tus velos
en el que van cayendo telarañas.
Como en la danza de Salomé,
el equilibrio exige,
cada velo que aparto
… un velo que me abandona.

¡AAAYYYYYYY!

Comienzo a sentir piel,
y no es eso lo que quiero.
Mas este laberinto es hacia delante
y el atrás ya está perdido.

Por otra parte en este juego,
aún estoy donde quiero, aunque
no sé a donde me dirijo

¡Peligro!

Tanteo mis pies y silencio la lengua
que en el “pique”
desea probar quién lleva más guindilla
… pero me callo.

No me satisface el silencio,
lo haría aún menos mi victoria, que vaticino segura
si lidiara…
Rendido a mis pies.

Cuesta, sí, cuesta no dejarse llevar.

Las puntas de mis lanzas piden guerra de guerrilla
ante un digno contrincante donde pinchar al gusto.
Sí, al gusto.
Esas muecas…
contracciones involuntarias, traicioneras.
a modo de gotitas de sangre que pasar por mi lengua,
mientras te empapa el sudor.

Sería un ejercicio de alto voltaje
en el que terminarías frito en tu propio aceite,
y yo te daría vuelta y vuelta.

Antes de hincarte el diente.

V.Nas

[Bruno Laja]

Vi Lorenzo, y bajo esa ley a veces se empieza a leer un poema, no sé si lo pueril es una visión que no da la experiencia, sólo el cúmulo de algo que se rodea de recuerdos para abordar un tema adulto con inocencia lectora, aunque ningún poema sea inocente. El caso es que Lorenzo, el sol, y seguí leyendo con eso, y me acordé del poema de Olvido García Valdés, " El recorrido del sol cuando cae ", y vi en tu poema el afán de vencer al sol, al tiempo, a una pretendida dominación, y hasta me acordé de la desnudez de algunos indios que decían la sol, el luna, y esas irreverencias asociativas son las que a mi me ayudan a comprender, a abstraer, a deshacer sujetos para vestirlos de espíritu.
Un poema tremendamente sugestivo, un placer de lectura. Abrazos, Virginia.

[Nimaos Llombart]

S
Cuesta, sí, cuesta no dejarse llevar.

Las puntas de mis lanzas piden guerra de guerrilla
ante un digno contrincante donde pinchar al gusto.
Sí, al gusto.
Esas muecas…
contracciones involuntarias, traicioneras.
a modo de gotitas de sangre que pasar por mi lengua,
mientras te empapa el sudor.

Sería un ejercicio de alto voltaje
en el que terminarías frito en tu propio aceite,
y yo te daría vuelta y vuelta.

Antes de hincarte el diente.

V.Nas

Me gusta el sentido giratorio, de búsqueda y rodeo del luguaje para expresar el mundo de la intimidad, el nivel radial del poema con su expresión en zig-zag para entablar puente de comunicación con un humor sensual y rico para acercarse, desgustar la matrialidad del paisaje humano: "a modo de gotitas de sangre que pasar por mi lengua, mientras te empapa el sudor (...) y yo te daría vuelta y vuelta. Antes de hincarte el diente"..




Recibe todo mi aprecio y un beso, amiga Virginia.


O. Llombart.

[Manuel Alonso]

Muy hermoso amiga Virginia este poema intimista en el que haces alusión a cotidianos placeres culinarios, cercanos a ese sol que nos alimenta en la vida, es un placer, un beso.

[Pilar Morte]

Íntimos versos donde la belleza circula en su palabra. Un placer leerte
besos
Pilar

[Rafael Valdemar]

Intimista y original tu poema considero Virginia. Me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

[Virginia Nas]

Vi Lorenzo, y bajo esa ley a veces se empieza a leer un poema, no sé si lo pueril es una visión que no da la experiencia, sólo el cúmulo de algo que se rodea de recuerdos para abordar un tema adulto con inocencia lectora, aunque ningún poema sea inocente. El caso es que Lorenzo, el sol, y seguí leyendo con eso, y me acordé del poema de Olvido García Valdés, " El recorrido del sol cuando cae ", y vi en tu poema el afán de vencer al sol, al tiempo, a una pretendida dominación, y hasta me acordé de la desnudez de algunos indios que decían la sol, el luna, y esas irreverencias asociativas son las que a mi me ayudan a comprender, a abstraer, a deshacer sujetos para vestirlos de espíritu.
Un poema tremendamente sugestivo, un placer de lectura. Abrazos, Virginia.

Es curioso Bruno lo que hacen las letras. Me he paseado por tu lectura y su asociación de ideas, me he detenido en "una lectura inocente para un tema adulto" (lo destaco entre comillas porque me parece una idea preciosa) y no he podido menos que maravillarme una vez más del poder de la poesía, que es dúctil y maleable como un metal noble. Te agradezco esta lectura y haberme paseado por ella. Un abrazo

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Fue un placer disfrutar de tus versos, Virginia.
Felicidades
Un abrazo.

[Mitsy Grey]

Originalidad y talento... dos condimentos necesarios para el "churrasquito" vuelta a vuelta... siguiendo con el lexico gourmet de tu poema... Observo
brillo, virginia... el de tu pluma, que nada tiene que envidiarle al sol.

Enhorabuena, poetisa... me gustó y muchooo!!

felicidades. Mitsy

[Macedonio Tracel]

el buen gusto con que detallas punto a punto el cuerpo, reteniendo y haciendo durar una temperatura, diciendo una textura de la mente, el desparpajo con el que te desprendes las palabras, me ha gustado

[Gallardo Chambonnet]

Sé perfectamente que pulula por tu mente,
y circulo por tus calles en un paseo turístico
que me detiene en los rincones donde
el subconsciente te juega travesuras…

Es divertido.

No es morbo, no, eso no…
es, como el pasillo de tus velos
en el que van cayendo telarañas.
Como en la danza de Salomé,
el equilibrio exige,
cada velo que aparto
… un velo que me abandona.

¡AAAYYYYYYY!

Comienzo a sentir piel,
y no es eso lo que quiero.
Mas este laberinto es hacia delante
y el atrás ya está perdido.

Por otra parte en este juego,
aún estoy donde quiero, aunque
no sé a donde me dirijo

¡Peligro!

Tanteo mis pies y silencio la lengua
que en el “pique”
desea probar quién lleva más guindilla
… pero me callo.

No me satisface el silencio,
lo haría aún menos mi victoria, que vaticino segura
si lidiara…
Rendido a mis pies.

Cuesta, sí, cuesta no dejarse llevar.

Las puntas de mis lanzas piden guerra de guerrilla
ante un digno contrincante donde pinchar al gusto.
Sí, al gusto.
Esas muecas…
contracciones involuntarias, traicioneras.
a modo de gotitas de sangre que pasar por mi lengua,
mientras te empapa el sudor.

Sería un ejercicio de alto voltaje
en el que terminarías frito en tu propio aceite,
y yo te daría vuelta y vuelta.

Antes de hincarte el diente.

V.Nas

EN EL PRIMER MENNSAJE SE DESCRIBE TU PPOEMA MUY BIEN, LO RESPALDO Y TE DIGO QUE HA SIDO AGRADABLE EL PSAO POR TU POESÍA...


FRATERNAL ABRAZO... Gallnnet

[Ramón Carballal]

Planteas un interesante y curioso bis a bis, que supongo, estará más en el terreno del deseo que en el de la realidad. Me gustó la lectura. Saludos.

[Virginia Nas]

S
Cuesta, sí, cuesta no dejarse llevar.

Las puntas de mis lanzas piden guerra de guerrilla
ante un digno contrincante donde pinchar al gusto.
Sí, al gusto.
Esas muecas…
contracciones involuntarias, traicioneras.
a modo de gotitas de sangre que pasar por mi lengua,
mientras te empapa el sudor.

Sería un ejercicio de alto voltaje
en el que terminarías frito en tu propio aceite,
y yo te daría vuelta y vuelta.

Antes de hincarte el diente.

V.Nas

Me gusta el sentido giratorio, de búsqueda y rodeo del luguaje para expresar el mundo de la intimidad, el nivel radial del poema con su expresión en zig-zag para entablar puente de comunicación con un humor sensual y rico para acercarse, desgustar la matrialidad del paisaje humano: "a modo de gotitas de sangre que pasar por mi lengua, mientras te empapa el sudor (...) y yo te daría vuelta y vuelta. Antes de hincarte el diente"..




Recibe todo mi aprecio y un beso, amiga Virginia.


O. Llombart.

Muchas gracias Nimaos, por tu presencia y comentario, desde luego el poema tiene los matices que tan certeramante apuntas. Un abrazo

[Miguel Angel Fernández]

Sé perfectamente que pulula por tu mente,
y circulo por tus calles en un paseo turístico
que me detiene en los rincones donde
el subconsciente te juega travesuras…

Es divertido.

No es morbo, no, eso no…
es, como el pasillo de tus velos
en el que van cayendo telarañas.
Como en la danza de Salomé,
el equilibrio exige,
cada velo que aparto
… un velo que me abandona.

¡AAAYYYYYYY!

Comienzo a sentir piel,
y no es eso lo que quiero.
Mas este laberinto es hacia delante
y el atrás ya está perdido.

Por otra parte en este juego,
aún estoy donde quiero, aunque
no sé a donde me dirijo

¡Peligro!

Tanteo mis pies y silencio la lengua
que en el “pique”
desea probar quién lleva más guindilla
… pero me callo.

No me satisface el silencio,
lo haría aún menos mi victoria, que vaticino segura
si lidiara…
Rendido a mis pies.

Cuesta, sí, cuesta no dejarse llevar.

Las puntas de mis lanzas piden guerra de guerrilla
ante un digno contrincante donde pinchar al gusto.
Sí, al gusto.
Esas muecas…
contracciones involuntarias, traicioneras.
a modo de gotitas de sangre que pasar por mi lengua,
mientras te empapa el sudor.

Sería un ejercicio de alto voltaje
en el que terminarías frito en tu propio aceite,
y yo te daría vuelta y vuelta.

Antes de hincarte el diente.

V.Nas

Me gustó tu lenguaje divertido y de gran frescura. Cuando se aborda un tema de la manera tan desenfadada como tu lo haces se pierde lirismo pero se gana la erótica de lo espontáneo y eso
es justamente lo que tu consigues en este poema.

Un abrazo.


Miguel Angel.

[Carlos Justino Caballero]

Virginia Nas, Intimismo que atrapa y lleva al gran placer de leerte, Virginia. Estupendo.