Página 1 de 1

Un día cualquiera de íntimo diario

Publicado: Mié, 15 Oct 2014 17:18
por Marisa Peral
Un día cualquiera de íntimo diario

Trauma Postvacacional
Primer sábado de septiembre - 7:55:19

Hay que fastidiarse, hoy podía haber dormido a pierna suelta hasta que mis doloridos huesos me hubieran echado de la cama. Pero no, no he podido, incluso me he despertado sin poner el dichoso despertador, sí, ese que no oigo cuando tengo que oírlo.

- No estás conmigo y cuando te vas no duermo.

Septiembre es un mes caótico, es como el comienzo del año y la verdad es que no estoy preparada para estos trajines. Todavía no he tenido tiempo de descansar después de mis agotadoras vacaciones, porque la verdad es que vuelvo más cansada de lo que estaba antes de irme.

Montones de papeles en la oficina, errores, fallos, reclamaciones… Preparar tus viajes, organizar tu agenda, concertar entrevistas, cobros pendientes, pagos pendientes…

Tengo que pedir hora a mi desengordador para que me desengrase los tres kilos del verano. (Anotar en mi agenda)
Y la cera y la peluquería (Anotar también porque no sé cuando tendré tiempo para ir)

Y en casa limpiezas, hay que ver cómo crecen las pelusas en un mes y sin embargo las plantas… todas pochas, las pobres.
Limpiar y llenar el frigorífico, que tiene telas de araña, revisar las conservas de la despensa por si están caducadas, el cajón de las medicinas también, organizar armarios que dentro de poco habrá que volver a organizar cuando lleguen los fríos (el tiempo de mis prendas fetiche, mis medias negras) y tengamos que cambiar de vestuario… Por cierto, nunca había pensado en esto de las prendas fetiche, esas prendas con las que te ves tan bien, tan favorecida, mi prenda fetiche de verano… sí, los vestidos de tirantitos finos, los bodys con pareos…

Se habla del síndrome postvacacional y creo que este año me está afectando especialmente.
Escucho a Sabina ¡Mmm, me gusta! “19 días y 500 noches” y otra que no había oído, “Dieguitos y Mafaldas” ¿Por qué me gusta este tío? Sí, me gusta.

- Cuando te vas no duermo y te echo de menos, alargo mi brazo y no te encuentro.
- Será que me he acostumbrado a tus ronquidos, que son para mí como una nana que me arrulla y me da seguridad.
- Será que echo de menos tus resoplidos en mi oído justo cuando estoy empezando a conciliar el sueño. - Será que no tengo tus caricias al amanecer, media hora antes de que suene TU despertador, por cierto cariño ¿para qué pones tu despertador?

(Anotar en mi agenda) Pedir hora al dentista, D. tiene una caries. Pedir hora al ginecólogo para noviembre, este año me ha adelantado la revisión para controlar mi tratamiento… los huesos, eso, que tengo que tomar más queso.

- Cuando estás de viaje no duermo y ¿por qué coinciden todas las Ferias en fin de semana? Sí, ya sé… ya lo sé, les va mejor a la mayoría pero no a mí.

Son las 9:59:11, entre letra y letra ya he puesto dos lavadoras y me he tomado cuatro cafés, que largo se me va a hacer el día.

- Tu vuelo llega a las 22:25, iré a buscarte al aeropuerto y hoy dormiré pero te vuelves a ir mañana, cómo odio este mes.

Este es el primer sábado de septiembre, el día está nublado, melancólico, se acerca el otoño.
(Anotar en algún sitio visible que tengo que mirar mi Agenda)

- Cuando no estás no duermo y es porque te necesito.

---
© MAR

Publicado: Mié, 15 Oct 2014 19:03
por Hallie Hernández Alfaro
Qué golosina has dejado aquí para apurar septiembre como un licor fondo blanco, querida Marisa.

1. La naturalidad narrativa favorece el clima del relato; le aporta algo así como un valor agregado.

2. Hay un derrroche exquisito de género. La mujer que habla podría estar en París, en NY o en Madrid. Es fácil identificarse con el personaje o admirarle.

3. El texto encierra un poema de amor sin estaciones, preferente, intencionado, pasional...con ese final apabullante:

" Cuando no estás no duermo y es porque te necesito. "

Mil gracias por tu aporte y aplausos a montones.

Abrazos.

Publicado: Jue, 16 Oct 2014 16:40
por Marisa Peral
Hallie Hernández Alfaro escribió:
Qué golosina has dejado aquí para apurar septiembre como un licor fondo blanco, querida Marisa.

1. La naturalidad narrativa favorece el clima del relato; le aporta algo así como un valor agregado.

2. Hay un derrroche exquisito de género. La mujer que habla podría estar en París, en NY o en Madrid. Es fácil identificarse con el personaje o admirarle.

3. El texto encierra un poema de amor sin estaciones, preferente, intencionado, pasional...con ese final apabullante:

" Cuando no estás no duermo y es porque te necesito. "

Mil gracias por tu aporte y aplausos a montones.

Abrazos.

Mil gracias a tí, Hallye, por tanto cariño y generosidad en tus comentarios y apreciaciones.
Y me alegro muchísimo si esta pequeña página de un diario :-) te ha gustado.
Reconfortas siempre, amiga.
Un beso grande.

Publicado: Dom, 19 Oct 2014 17:06
por Carmen López
Estoy de acuerdo con Hallie, Marisa, tu relato es una perlita, y lleva varios condicionamientos para ello, de entrada la elección del mes, Septiembre, un mes rendido en si a la memoria, a la nostalgia, ese es un poco el comienzo de todo síndrome postvacional.

Creo que la nostalgia, es la forma en que el hombre inventó la literatura para explicar lo perdido, en este caso particular el veranito, las vacaciones y esos ronquidos acogedores al otro lado de la almohada.

También lo es la forma en que está contado, tan fresca; con los kilos del veranito, la cera de depilarse, Sabina, el dentista, los huesos, el queso...derrocha una cercanía que es imposible evitar (ya has logrado que el lector, te escuche ensimismado y próximo) y evidentemente....el final, exquisito por verídico y sumamente emocional.

Vamos, vamos, ¿ a qué se nota lo mucho que me ha gustado?

Besotes a capazos.

Carmen

Publicado: Mié, 29 Oct 2014 13:17
por Marisa Peral
Carmen López escribió:Estoy de acuerdo con Hallie, Marisa, tu relato es una perlita, y lleva varios condicionamientos para ello, de entrada la elección del mes, Septiembre, un mes rendido en si a la memoria, a la nostalgia, ese es un poco el comienzo de todo síndrome postvacional.

Creo que la nostalgia, es la forma en que el hombre inventó la literatura para explicar lo perdido, en este caso particular el veranito, las vacaciones y esos ronquidos acogedores al otro lado de la almohada.

También lo es la forma en que está contado, tan fresca; con los kilos del veranito, la cera de depilarse, Sabina, el dentista, los huesos, el queso...derrocha una cercanía que es imposible evitar (ya has logrado que el lector, te escuche ensimismado y próximo) y evidentemente....el final, exquisito por verídico y sumamente emocional.

Vamos, vamos, ¿ a qué se nota lo mucho que me ha gustado?

Besotes a capazos.

Carmen

Se nota, Carmen, y te agradezco la lectura atenta y el amplio comentario que le dedicas y me encanta.

Gracias y besazos de vuelta.

re: Un día cualquiera de íntimo diario

Publicado: Jue, 06 Nov 2014 21:49
por Virginia Nas
El desengordador me ha tocado la fibra jejejej¡Me encanta! Es un texto fluido y muy femenino en ese encabalgamiento de ideas, que apuntar en la agenda que requiere de otro apunte para ser visitada jejejej ¡totalmente familiar! Mi padre siempre insistía apúntalo, y yo respondía ¿Dónde apunto que lo he apuntado? En fin, mujeres, ha sido un placer pasar por aquí ¡Hay que hacerlo más a menudo!

Re: re: Un día cualquiera de íntimo diario

Publicado: Jue, 13 Nov 2014 18:17
por Marisa Peral
Virginia Nas escribió:El desengordador me ha tocado la fibra jejejej¡Me encanta! Es un texto fluido y muy femenino en ese encabalgamiento de ideas, que apuntar en la agenda que requiere de otro apunte para ser visitada jejejej ¡totalmente familiar! Mi padre siempre insistía apúntalo, y yo respondía ¿Dónde apunto que lo he apuntado? En fin, mujeres, ha sido un placer pasar por aquí ¡Hay que hacerlo más a menudo!

Gracias Virginia por tu atenta lectura en la que veo te identificas :-)
Es cierto que visitamos poco el foro de prosa, o lo hacemos apresuradamente y es una pena porque hay textos estupendos.
Un abrazo y gracias de nuevo.

Re: Un día cualquiera de íntimo diario

Publicado: Mié, 19 Sep 2018 16:50
por Marisa Peral
Marisa Peral escribió:
Subo de nuevo este relatito de 2014
---


Un día cualquiera de íntimo diario

Trauma Postvacacional
Primer sábado de septiembre - 7:55:19

Hay que fastidiarse, hoy podía haber dormido a pierna suelta hasta que mis doloridos huesos me hubieran echado de la cama. Pero no, no he podido, incluso me he despertado sin poner el dichoso despertador, sí, ese que no oigo cuando tengo que oírlo.

- No estás conmigo y cuando te vas no duermo.

Septiembre es un mes caótico, es como el comienzo del año y la verdad es que no estoy preparada para estos trajines. Todavía no he tenido tiempo de descansar después de mis agotadoras vacaciones, porque la verdad es que vuelvo más cansada de lo que estaba antes de irme.

Montones de papeles en la oficina, errores, fallos, reclamaciones… Preparar tus viajes, organizar tu agenda, concertar entrevistas, cobros pendientes, pagos pendientes…

Tengo que pedir hora a mi desengordador para que me desengrase los tres kilos del verano. (Anotar en mi agenda)
Y la cera y la peluquería (Anotar también porque no sé cuando tendré tiempo para ir)

Y en casa limpiezas, hay que ver cómo crecen las pelusas en un mes y sin embargo las plantas… todas pochas, las pobres.
Limpiar y llenar el frigorífico, que tiene telas de araña, revisar las conservas de la despensa por si están caducadas, el cajón de las medicinas también, organizar armarios que dentro de poco habrá que volver a organizar cuando lleguen los fríos (el tiempo de mis prendas fetiche, mis medias negras) y tengamos que cambiar de vestuario… Por cierto, nunca había pensado en esto de las prendas fetiche, esas prendas con las que te ves tan bien, tan favorecida, mi prenda fetiche de verano… sí, los vestidos de tirantitos finos, los bodys con pareos…

Se habla del síndrome postvacacional y creo que este año me está afectando especialmente.
Escucho a Sabina ¡Mmm, me gusta! “19 días y 500 noches” y otra que no había oído, “Dieguitos y Mafaldas” ¿Por qué me gusta este tío? Sí, me gusta.

- Cuando te vas no duermo y te echo de menos, alargo mi brazo y no te encuentro.
- Será que me he acostumbrado a tus ronquidos, que son para mí como una nana que me arrulla y me da seguridad.
- Será que echo de menos tus resoplidos en mi oído justo cuando estoy empezando a conciliar el sueño. - Será que no tengo tus caricias al amanecer, media hora antes de que suene TU despertador, por cierto cariño ¿para qué pones tu despertador?

(Anotar en mi agenda) Pedir hora al dentista, D. tiene una caries. Pedir hora al ginecólogo para noviembre, este año me ha adelantado la revisión para controlar mi tratamiento… los huesos, eso, que tengo que tomar más queso.

- Cuando estás de viaje no duermo y ¿por qué coinciden todas las Ferias en fin de semana? Sí, ya sé… ya lo sé, les va mejor a la mayoría pero no a mí.

Son las 9:59:11, entre letra y letra ya he puesto dos lavadoras y me he tomado cuatro cafés, que largo se me va a hacer el día.

- Tu vuelo llega a las 22:25, iré a buscarte al aeropuerto y hoy dormiré pero te vuelves a ir mañana, cómo odio este mes.

Este es el primer sábado de septiembre, el día está nublado, melancólico, se acerca el otoño.
(Anotar en algún sitio visible que tengo que mirar mi Agenda)

- Cuando no estás no duermo y es porque te necesito.

---
© MAR