Editorial Alaire

¿Cómo puedo estar seguro
de que vendrás a verme?

Es posible que antes se cierren mis ojos,
amigo, no te demores, apresúrate;
sacude el alquitrán que se pega a tus pasos.

Ya no lo soporto, bien lo sabe ella,
que me apena verte así, un día tras otro,
vestido de luto y hablando solo
a los tristes luceros,
que se apagan cuando se viene la noche, quieta y callada;
con sus rejas de plata y sus palomas de mármol.

Que son tus ojos, mis ojos,
nuestra cárcel,
lo único que quiero ver cuando ella llegue,
porque vendrá, bien lo saben las inocentes palomas.

Acércate a mi lecho de barro,
no temas verme abatido y vacío de sueños e ilusiones,
porque tú eres mi única ilusión;
el lucero que se apaga, sí, pero mi única luz
cuando tiembla de miedo mi luna menguante.

Déjame que te vea, amigo, por última vez.
No quiero morir solo, sino entre tus brazos,
bien adentro de tus ojos y más allá de la noche.

Raul Muñoz escribió:¿Cómo puedo estar seguro
de que vendrás a verme?

Acércate a mi lecho de barro,
no temas verme abatido y vacío de sueños e ilusiones,
porque tú eres mi única ilusión;
el lucero que se apaga, sí, pero mi única luz
cuando tiembla de miedo mi luna menguante.

Déjame que te vea, amigo, por última vez.
No quiero morir solo, sino entre tus brazos,
bien adentro de tus ojos y más allá de la noche.

Aprecio el sentido de consolación, de emotiva unidad sentimental que se desborda con la palabra. Dejo de paso mi total apoyo y un abrazo, amigo, Muñoz.



Gracias por tu participación.


O. Llombart.

Una súplica auténtica. Besos
Pilar

Nimaos Llombart escribió:

Raul Muñoz escribió:¿Cómo puedo estar seguro
de que vendrás a verme?

Acércate a mi lecho de barro,
no temas verme abatido y vacío de sueños e ilusiones,
porque tú eres mi única ilusión;
el lucero que se apaga, sí, pero mi única luz
cuando tiembla de miedo mi luna menguante.

Déjame que te vea, amigo, por última vez.
No quiero morir solo, sino entre tus brazos,
bien adentro de tus ojos y más allá de la noche.

Aprecio el sentido de consolación, de emotiva unidad sentimental que se desborda con la palabra. Dejo de paso mi total apoyo y un abrazo, amigo, Muñoz.



Gracias por tu participación.


O. Llombart.

Amigo Llombart, te agradezco de corazón tu sensibilidad y humanidad para venir a darme un abrazo. Pues solo del desgarro y la soledad sale este poema, esta súplica de afecto y humanidad. Me emocionaron tus palabras.

Recibe un abrazo, con cariño.

Un poema emocionante y hermosísimo, Raúl.

Abrazo grande y felicidad.

Esa " ella" que se supone es la muerte y apremia la urgencia y la esperanza de alcanzar la despedida, a ese prisionero de los ojos que ansía como último cabo que suelte antes de la partida. Gusto leerte

Pilar Morte escribió:Una súplica auténtica. Besos
Pilar

Muchas gracias Pilar por tu lectura.

Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Un poema emocionante y hermosísimo, Raúl.

Abrazo grande y felicidad.

Muchas gracias, Hallie, por tu atenta lectura y amables palabras.

Otro abrazo para ti.

Virginia Nas escribió:Esa " ella" que se supone es la muerte y apremia la urgencia y la esperanza de alcanzar la despedida, a ese prisionero de los ojos que ansía como último cabo que suelte antes de la partida. Gusto leerte

Muchas gracias Virginia por tu lectura. Sí hay una necesidad de soltar amarras y un miedo de caer al vacío.

Te envío un abrazo.