Editorial Alaire

ADIÓS A UN AMIGO

Pasé la noche entera recordando
su talante jovial y su nobleza,
y aquellos viejos tiempos añorando
buscando algún consuelo a mi tristeza.
Las horas se alargaban infinitas,
mi noche parecía interminable
las penas se añadían a mis cuitas
haciendo mi dolor insoportable.
Me despedí, naciendo la mañana,
entre jirones de plomiza niebla,
aterido de frío por la espera
y el cansancio pintado en mis ojeras.
Junto a su tumba, fría y desolada,
con temblor en la mano y la mirada
dejé dos crisantemos en la tierra,
postrer tributo de amistad sincera.

No hay mejores palabras que las de la amistad, aunque sea teñida de dolor y nostalgia en estos bellos serventesios. Un placer.
Salud.

Cuan bello homenaje al amigo, Alberto... tu alma de poeta
entrañable, le ha dejado en la tierra, su veta de luciérnaga encendida.

¡Bellísimo, casi tanto, como su tristeza!

Un abrazo, querido compañero. Mis respetos y una flor.
para tu amigo.

Mitsy

Julio González Alonso escribió:No hay mejores palabras que las de la amistad, aunque sea teñida de dolor y nostalgia en estos bellos serventesios. Un placer.
Salud.

Muchas gracias, Julio, por tu hermoso comentario.
Saludos cordiales

Mitsy Grey escribió:Cuan bello homenaje al amigo, Alberto... tu alma de poeta
entrañable, le ha dejado en la tierra, su veta de luciérnaga encendida.

¡Bellísimo, casi tanto, como su tristeza!

Un abrazo, querido compañero. Mis respetos y una flor.
para tu amigo.

Mitsy

Muchas gracias, querida amiga Mitsy, por esos lindos y amables comentarios que me regalas.
Un abrazo y feliz día,
Alberto