Editorial Alaire

No puedo imaginar
esta ciudad en invierno.

Su corazón vive en la luz
sin conocer sombra,
sin despertar la memoria del frío.

Tras el territorio de los azares
su identidad crece
y son arbitrio las manos que hablan,
la piel mística de sus habitantes secretos
que deshollinan las horas con palabras dulces
mientras reverberan altivos sus héroes de plata
bajo un sol ambiguo y displicente.

En la paz de los jardines, un eco de humedad regresa
como una pátina oscura.

Frente al mar rizos de nubes
posan su cabellera en los reflejos del agua.

Ya no hay música en los ojos,
mis sentidos trepan hacia la ingravidez del mensaje,
soy el cobre en los labios de un poeta cansado
que se mira desde los suburbios de la falsedad.

Y camino solitario
igual que un vigoroso tren
que añorase el libre dibujo de las gaviotas
tras los tejados sin raíz.

Esta ciudad nunca será invierno,
de su luz manan
como un epitafio azul
las flores cálidas
del día.

Y a mí me encantaría estar en esa ciudad. Precioso poema que me ha gustado. Siempre un lujo
tus versos
Abrazos
Pilar

Versos maravillosos, figuras excepcionales de notable sensibilidad. Un Maestro. Sin dudas.


Abrazo de luz.

RJL

Hermoso e interesante poema de Ramón.

Buena descripción de una ciudad que hemos interiorizado o que ella nos ha fagocitado. Ya somos uno y la ciudad nos explica a nosotros y nosotros explicamos la ciudad. Un gran acierto. Salud.

Pilar Morte escribió:Y a mí me encantaría estar en esa ciudad. Precioso poema que me ha gustado. Siempre un lujo
tus versos
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, por tu lectura y comentario. Un abrazo.

Ricardo José Lascano escribió:Versos maravillosos, figuras excepcionales de notable sensibilidad. Un Maestro. Sin dudas.


Abrazo de luz.

RJL

Gracias, Ricardo, por tu generosidad. Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Hermoso e interesante poema de Ramón.

Gracias por tu visita y comentario. Un abrazo, Rafel.

Julio González Alonso escribió:Buena descripción de una ciudad que hemos interiorizado o que ella nos ha fagocitado. Ya somos uno y la ciudad nos explica a nosotros y nosotros explicamos la ciudad. Un gran acierto. Salud.

Muchas gracias, Julio, por leerme y comentar. Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:
Ya no hay música en los ojos,
mis sentidos trepan hacia la ingravidez del mensaje,
soy el cobre en los labios de un poeta cansado
que se mira desde los suburbios de la falsedad.

Y camino solitario
igual que un vigoroso tren
que añorase el libre dibujo de las gaviotas
tras los tejados sin raíz.

Estos versos me llegaron sobremanera, pero todo el poema es excelente.

Te felicito Ramón. Un abrazo.

Amigo Ramón, expresas a través de tus hermosos versos, esa ciudad que te contempla a diario, en la que nunca será invierno y donde siempre impera la luz, soy el cobre en los labios de un poeta cansado dices en un hermoso verso, que lo indica todo. Un placer y un abrazo muy fuerte.

Me encantó, Ramón, el rico lirismo que atraviesa todo el poema, que destila una agradable sensación de melancolía y nostalgia. Un placer leerte.

Un abrazo.

LUIS MARIÑO escribió:

Ramón Carballal escribió:
Ya no hay música en los ojos,
mis sentidos trepan hacia la ingravidez del mensaje,
soy el cobre en los labios de un poeta cansado
que se mira desde los suburbios de la falsedad.

Y camino solitario
igual que un vigoroso tren
que añorase el libre dibujo de las gaviotas
tras los tejados sin raíz.

Estos versos me llegaron sobremanera, pero todo el poema es excelente.

Te felicito Ramón. Un abrazo.

Gracias, Luis, por tu generosidad. Un abrazo.

Manuel Alonso escribió:Amigo Ramón, expresas a través de tus hermosos versos, esa ciudad que te contempla a diario, en la que nunca será invierno y donde siempre impera la luz, soy el cobre en los labios de un poeta cansado dices en un hermoso verso, que lo indica todo. Un placer y un abrazo muy fuerte.

Te agradezco el amable comentario, Manuel. Un abrazo.

Raul Muñoz escribió:Me encantó, Ramón, el rico lirismo que atraviesa todo el poema, que destila una agradable sensación de melancolía y nostalgia. Un placer leerte.

Un abrazo.

Muchas gracias, Raúl. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.