Editorial Alaire

TU CÓNCAVO VIENTRE

Sin nombre,
iré a buscar la huella indefinida
de tus instantes,
mucho antes de que el alma añore;
en la hora vital
que me ha hecho hombre.

En mi partida,
querré llevarme escrita la palabra,
por si la voz, marchita,
y el deseo me hace prisionero
y el miedo me aleja de tu mesa.

Entero,
me haré de tu mirada
y no habrá nada entre tu piel
y el cielo.

El velo,
pondrá rumbo al horizonte
de tu estrecho,
y entre tu pecho y el aire,
el baile de mis labios será entrega,
para cruzar juntos
la laguna del desnudo
y hacer que el mundo se detenga,
allí,
donde tu cuerpo quiera abrirse en lunas
y acuda mi frente
a tus grutas inconscientes,
y tu pasión despierte
y el presente se haga gula,
cuando tuya sea la boca,
Y mía,
la roca de tus senos
templada con mis nieves de poniente.

Sin nombre,
habré de hacerme a la medida
de tu cóncavo vientre
y descubrirme arado en tu campiña,
atado,
valiente,
consciente de que el sueño nos habita
y todo es verbo,
y el miedo a ser verdad,
nos necesita.

El poema se va trabajando, con una cercana fluidez y zas, le das al miedo una prosopopeya y parece que le tiembla todo, lo mismo que a un hombre. Abrazos.

Bruno Laja escribió:El poema se va trabajando, con una cercana fluidez y zas, le das al miedo una prosopopeya y parece que le tiembla todo, lo mismo que a un hombre. Abrazos.

Muchas gracias por tu comentario, Bruno. Un saludo.

Tiempo que no te leía y es una alegría hacerlo hoy y deslizarme tibiamente entre la honda sensualidad y ternura de tus versos. Un placer.
Un abrazo.
Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:Tiempo que no te leía y es una alegría hacerlo hoy y deslizarme tibiamente entre la honda sensualidad y ternura de tus versos. Un placer.
Un abrazo.
Pepa

Tiempo hacia, culpa mía, que no volvía con los amigos. Muchas gracias por dejarme tus palabras, Pepa. Un fuerte abrazo.

Muy bello poema, Miguel.
Felicidades.
Un abrazo

MMartinezGo escribió:Muy bello poema, Miguel.
Felicidades.
Un abrazo

Muchas gracias por pasear entre mis letras.

Hermoso trabajo, amigo Miguel. Hay en tu poética un sello indiscutible de buen hacer, de hondura lírica, de belleza apasionada y transmisora.

Abrazo y felicidad.

Miguel Alcantud escribió:TU CÓNCAVO VIENTRE

Sin nombre,
iré a buscar la huella indefinida
de tus instantes,
mucho antes de que el alma añore;
en la hora vital
que me ha hecho hombre.

En mi partida,
querré llevarme escrita la palabra,
por si la voz, marchita,
y el deseo me hace prisionero
y el miedo me aleja de tu mesa.

Entero,
me haré de tu mirada
y no habrá nada entre tu piel
y el cielo.

El velo,
pondrá rumbo al horizonte
de tu estrecho,
y entre tu pecho y el aire,
el baile de mis labios será entrega,
para cruzar juntos
la laguna del desnudo
y hacer que el mundo se detenga,
allí,
donde tu cuerpo quiera abrirse en lunas
y acuda mi frente
a tus grutas inconscientes,
y tu pasión despierte
y el presente se haga gula,
cuando tuya sea la boca,
Y mía,
la roca de tus senos
templada con mis nieves de poniente.

Sin nombre,
habré de hacerme a la medida
de tu cóncavo vientre
y descubrirme arado en tu campiña,
atado,
valiente,
consciente de que el sueño nos habita
y todo es verbo,
y el miedo a ser verdad,
nos necesita.

Qué poderosas imágenes de trasformativo poder, Alcantud, este es una aleación y procreación de esplendorosa belleza. Te felicito, poeta! ERA

Hallie Hernández Alfaro escribió:Hermoso trabajo, amigo Miguel. Hay en tu poética un sello indiscutible de buen hacer, de hondura lírica, de belleza apasionada y transmisora.

Abrazo y felicidad.

Muchas gracias amiga. Un abrazo.

Virginia Nas escribió:Un tema de piel que se pierde en la retórica y la imagen, por otra parte de excelente textura

Muchas gracias Virginia.

E. R. Aristy escribió:

Miguel Alcantud escribió:TU CÓNCAVO VIENTRE

Sin nombre,
iré a buscar la huella indefinida
de tus instantes,
mucho antes de que el alma añore;
en la hora vital
que me ha hecho hombre.

En mi partida,
querré llevarme escrita la palabra,
por si la voz, marchita,
y el deseo me hace prisionero
y el miedo me aleja de tu mesa.

Entero,
me haré de tu mirada
y no habrá nada entre tu piel
y el cielo.

El velo,
pondrá rumbo al horizonte
de tu estrecho,
y entre tu pecho y el aire,
el baile de mis labios será entrega,
para cruzar juntos
la laguna del desnudo
y hacer que el mundo se detenga,
allí,
donde tu cuerpo quiera abrirse en lunas
y acuda mi frente
a tus grutas inconscientes,
y tu pasión despierte
y el presente se haga gula,
cuando tuya sea la boca,
Y mía,
la roca de tus senos
templada con mis nieves de poniente.

Sin nombre,
habré de hacerme a la medida
de tu cóncavo vientre
y descubrirme arado en tu campiña,
atado,
valiente,
consciente de que el sueño nos habita
y todo es verbo,
y el miedo a ser verdad,
nos necesita.

Qué poderosas imágenes de trasformativo poder, Alcantud, este es una aleación y procreación de esplendorosa belleza. Te felicito, poeta! ERA

Muchas gracias ERA. Un abrazo.