Editorial Alaire

AMARILLO


Centenares de miles de hojas secas
formaban una capa gruesa y frágil
sobre el suelo de aquel parque olvidado,
cercano al balneario, ya en ruinas.
Caminaba rompiendo con mis botas
la urdimbre sepulcral de aquella alfombra
tejida y destejida por los vientos
con los tristes cadáveres del bosque.
Montones de cadáveres marchitos,
como en los cementerios de elefantes,
como en los arrecifes coralinos,
como en los campos de exterminio nazis.
Allá, sobre las copas de los árboles,
se apelmazaban, torpes, las inquietantes nubes
de octubre y una banda muy densa de jilgueros
dibujó sobre el aire su agudo pentagrama
poblado de millares de arpegiadas corcheas.
Todo era multitud, nada era simple.
Todo era sumación de cuerpos vivos
o de inertes despojos o de abstractas ideas.
Y en estas andaba, pensativo,
cuando empezó a caer un fresco orvallo
que era suma igualmente, muchedumbre,
de finísimos números de agua.
Entonces ya mi dicha fue notable.
Y comencé a sumar, a mi manera,
una gota de agua, más un pájaro,
más un re sostenido, más un árbol,
más un jirón de nube, más una hoja caída,
más un cadáver seco de elefante,
más un par de pendientes de coral.
Y trazando una línea, hallé la suma,
Y, al hallarla, mi dicha fue infinita
pues al fin advertí que la sonrisa
está exenta de números.

Un paseo productivo, un mirar muy penetrante para ver lo que hay delante con detalle intuitivo.En un final deductivolo ya sabido confirmas.El resultado lo afirmasal constatar lo sumado,La sonrisa se ha salvadode los números, reafirmas.

Puessi amigo la sonrrisa esta exenta de numeros
pero yo cuento un pajaro mas un arbol igual mil pajaros
un pajaro sin arbol igual cero pajaros multiplicado por nada
igual 0 vida

Querido amigo, el otoño también tiene su punto débil para miradas como la tuya y el otoño sonríe si se le sabe mirar. El poema tiene una cadencia narrativa que va cobrando fuerza hasta acabar con una plenitud literaria que cierra el círculo y el mensaje. Es un buen poema. Es un poema tranquilo, que no convulsiona, sino que llama a la paz y la esperanza. Está en la línea de los alientos poéticos futuros, en cuanto a la forma, y en la sabia consideración de los caminantes indudables que jamás se postrarán ante una cuesta. Reconforta su lectura. Un abrazo.

destaco estos versos, inspirados y sugerentes:

Y trazando una línea, hallé la suma,
Y, al hallarla, mi dicha fue infinita
pues al fin advertí que la sonrisa
está exenta de números


a mi modo de ver son la clave
de todo el poema,

bien resueltos a través de arte mayor
donde predominan los endecas y algunos alejandrinos

te mando un abrazo poeta

.

Sea en uno o en otro estilo, tus letras dejan ese polvillo pegajoso de las alas de mariposa, esa huella coloreada de una visión que vuela ¿serán esta vez el resto de tus vuelos por Asturias?

Un fuerte abrazo, querido amigo.

Precioso poema, querido amigo, que nos habla de lo involuntario de la felicidad, de esa parte humana que hulle de rutinas y de previsiones.

A veces, cuando la sonrisa es consecuencia de la observación, la vida se hace enorme, y todo cobra sentido.
Como en este poema urdido con esa intensa sensibilidad que te hace poeta.
Un abrazo, Jerónimo.

Luis Oroz.

Marcos Andrés Minguell escribió:Un paseo productivo, un mirar muy penetrante para ver lo que hay delante con detalle intuitivo.En un final deductivolo ya sabido confirmas.El resultado lo afirmasal constatar lo sumado,La sonrisa se ha salvadode los números, reafirmas.

Muy bien rimado tu comentario, Maramín. A nivel de tu ingenio.
Gracias por pasar y dejar tu huella.

Saludos.

Me encantó pasar por tus letras
que denota los nostalgicos pasos
entre la hojarasca
Besos y mis saludos poeta

Jerónimo Muñoz,
Me ha encantado este poema
una gama de sensaciones
del color de la nostalgia
bordando el bello paisaje
de maravillosas imágenes
me encantó cuando el viento
teje y desteje la hojarasca.

Sin duda un lirismo digno de admirar en tus versos, todo el poema es maravilloso.
Saludos cordiales y mi admiración.

Julian Lopez Diez escribió:Puessi amigo la sonrrisa esta exenta de numeros
pero yo cuento un pajaro mas un arbol igual mil pajaros
un pajaro sin arbol igual cero pajaros multiplicado por nada
igual 0 vida

Amigo Julián:

Si yo no supiese ya de tu amor por la naturaleza, con este comentario me hubiera quedado claro. Es cierto que la naturaleza debe ser defendida por todos los hombres conscientes y de buena voluntad.

Te agradezco tu paso por mis letras.

Un abrazo.

Valentin Martin escribió:Querido amigo, el otoño también tiene su punto débil para miradas como la tuya y el otoño sonríe si se le sabe mirar. El poema tiene una cadencia narrativa que va cobrando fuerza hasta acabar con una plenitud literaria que cierra el círculo y el mensaje. Es un buen poema. Es un poema tranquilo, que no convulsiona, sino que llama a la paz y la esperanza. Está en la línea de los alientos poéticos futuros, en cuanto a la forma, y en la sabia consideración de los caminantes indudables que jamás se postrarán ante una cuesta. Reconforta su lectura. Un abrazo.

Hay todo un discurso en esta frase: "el otoño sonríe si se le sabe mirar". Pero hay que esforzarse en aprender a mirarlo, en eludir miradas hacia lo destruido y encaminarlas sobre lo mucho que permanece, no ya intacto, sino acrecentado, enriquecido.
Yo miro a la escritura y la lectura. A ambas a la par. Y quizás con esta mirada me llegue la muerte. Tarde, eso sí.

Gracias por tus frescas palabras de amigo. Sabes que lo soy tuyo.

Un abrazo.

Las complejidades y la resistencia del espiritu humano se reflejan en tu poema, Jerónimo. Forjas una estampa de ruinas, un valle de muerte por donde aun así se pasea la belleza de la que es capaz el Ser. Yo también sonrrío al acabar ésta lectura.

Qué hermoso poema nos entregas Jeronimo! Un afluente de belleza y filosofia que embriaga y reconforta.

Enhorabuena!!

Hallie

Un otoño en primavera.
Eso se me antoja.
Metáfora de la vida que nos deja creer que todo es primavera y poco a poco te vas encontrando con más hojas en el suelo.
Saludos.
Amparo