Editorial Alaire

Cuando llego al final de las montañas
siento el placer de ignoto sentimiento,
por haber conseguido una victoria
al andar orgulloso por sus cumbres.

Y siento no sé qué, indescriptible,
que no puedo expresar aunque lo intente,
es algo que te deja hechizado
cual si fuera una droga alucinante.

Y endiosado no piensas que ese logro
de alcanzar con esfuerzo las alturas,
lo tiene que otorgar naturaleza;

que ha de darte la fuerza y el valor
y el brío y entusiasmo tan precisos
si quieres las montañas conquistar.

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Pasa a la Sala de Espera.

Hermoso soneto de Gonzalo.

Rafel Calle escribió:Hermoso soneto de Gonzalo.

Estimado amigo Rafel, gracias por tu grata y ya esperada visita, parece ser que sólo cuento contigo. menos mal por lo menos no me quue con el 0, gracioas otra vez amigo

Un fuerte abrazo

Gonzalo

Amigo Gonzalo:
No solo cuentas conmigo. A todo hay que darle un tiempo, tienes que ir asentándote en el foro, comentar a los compañeros, y cosas así. En Alaire, todo el que quiere asentarse, termina lográndolo más pronto que tarde.
Por cierto, parece que escribes mucho soneto, quizá un día de estos hablemos de la combinación monométrica, en este caso endecasílaba rimada en consonante. Un servidor tiene ciertas teorías que pretenden actualizarla.
Un cordial abrazo.

Sugerencias: No colgar más de un poema de una vez. Procurar que en la primera página no haya más de tres poemas nuestros. Contestar paulatinamente a los comentarios de los colegas, para que el poema se pueda subir regularmente a primera página y así dar tiempo a que sea leído. Comentar los poemas que nos gusten de los demás compañeros.

Yo también he experimentado esa hermosa sensación que tan magistralmente plasmas en tu espléndido soneto blanco, Gonzalo, cuya lectura me ha hecho revivir esos mágicos momentos.
Un cordial saludo, amigo.
Alberto

Hola, Gonzalo, aquí veo la segunda entrega a la montaña.

Queda muy bello en la forma, escribes bien los sonetos, según mis modestos conocimientos, que de momento no son mucho.

Y el contenido, me gustaron esas sensaciones que describes. La de estar en la cumbre es mágica, yo siempre la he vivido como estar en otra realidad o mundo paralelo. También he experimentado la humildad de saberme chiquito ante la gran montaña, no es una cuestión de ganar o vencer, sino de perseverancia y encontrarse a uno mismo, con las propias limitaciones, incluso con la soledad y el propio vacío, que forman parte de nuestra existencia.

Te envío un abrazo alpino.

Rafel Calle escribió:Amigo Gonzalo:
No solo cuentas conmigo. A todo hay que darle un tiempo, tienes que ir asentándote en el foro, comentar a los compañeros, y cosas así. En Alaire, todo el que quiere asentarse, termina lográndolo más pronto que tarde.
Por cierto, parece que escribes mucho soneto, quizá un día de estos hablemos de la combinación monométrica, en este caso endecasílaba rimada en consonante. Un servidor tiene ciertas teorías que pretenden actualizarla.
Un cordial abrazo.

Sugerencias: No colgar más de un poema de una vez. Procurar que en la primera página no haya más de tres poemas nuestros. Contestar paulatinamente a los comentarios de los colegas, para que el poema se pueda subir regularmente a primera página y así dar tiempo a que sea leído. Comentar los poemas que nos gusten de los demás compañeros.

Mi estimado amigo Rafel, he leido atentameente tu s mensajes y tienes razón en todo, cosa que agradezco mucho, porque mas que colega pareces amigo amable, gracias, tendré en cuenta todo cuanto me indicas

Un fuerte abrazo

Gonzalo

Alberto Chicharro Vilches escribió:Yo también he experimentado esa hermosa sensación que tan magistralmente plasmas en tu espléndido soneto blanco, Gonzalo, cuya lectura me ha hecho revivir esos mágicos momentos.
Un cordial saludo, amigo.
Alberto

Estimado Alberto, ya veo que tú también has sentido ese placer misterioso de estar en las cumbres de las montañas. mañana editaré un nuevo soneto dedicado al Cervino y a mi estancia en él.

Un fuerte abrazo

Gonzañp

Raul Muñoz escribió:Hola, Gonzalo, aquí veo la segunda entrega a la montaña.

Queda muy bello en la forma, escribes bien los sonetos, según mis modestos conocimientos, que de momento no son mucho.

Y el contenido, me gustaron esas sensaciones que describes. La de estar en la cumbre es mágica, yo siempre la he vivido como estar en otra realidad o mundo paralelo. También he experimentado la humildad de saberme chiquito ante la gran montaña, no es una cuestión de ganar o vencer, sino de perseverancia y encontrarse a uno mismo, con las propias limitaciones, incluso con la soledad y el propio vacío, que forman parte de nuestra existencia.

Te envío un abrazo alpino.

Estimado Raul, ya veo que tú también has sentido ese placer misterioso de estar en las cumbres de las montañas. mañana editaré un nuevo soneto dedicado al Cervino y a mi estancia en él.

Un fuerte abrazo

Gonzañp