Editorial Alaire

Antes de dormirnos
y hacernos grandes sueños
pidamos permiso al aire,
caminemos aún más despacio.
Seamos pájaro,
mejor,
anidemos en nuestro propio vuelo.

Si te sabes vivo
no es necesario llegar lejos,
-hablo de ese lejos-
cada cual hace el paisaje a su manera.
Ayer me di cuenta,
algunos ojos pesan más que otros
pero eso no cambia su mirada.
No existen labios que no hayan sufrido
alguna especie de hidrofobia.
Cuando te sepas vivo
recuerda no llenarte los bolsillos de verdades,
ni el mismo sol
alumbra a todo el mundo por igual.

Se feliz,
-hablo de esa felicidad-
cánsate de vivir,
cánsate de morir
-lo harás más de cien mil veces-
Cuando te sabes vivo,
el silencio puede ser una rutina
extrañamente dulce.

Dices muchas cosa para meditar en este poema. Yo me las aplico y reflexiono. Un gusto leerte
besos
Pilar

Muy hermoso e interesante; notable la pulcritud y el buen hacer.

Felicitaciones, compañera.

Consejos para vivir que merecen ser tenidos en cuenta. Felicitaciones.
Salud.