Editorial Alaire

Otro mundo me cede su invisibilidad.

Otro tiempo, inscrito en las cosas, reinventa
el color, la forma, el oráculo.

No existe la traición
cuando las pisadas ofrecen su huella de luz,
el tesoro frágil de la historia
que continúa su latir en dibujos inmortales
o en barnices de plata o en lienzos de textura fría.

¿Por qué siento sólo el desdén y no la gloria,
por qué esta mudez no me habla de los corazones
traspasados, del dolor múltiple que es su materia
y su ser?

El azul se atisba más allá de los vidrios
como una verdad insomne.

El día esta hecho de carne y sudor,
de heridas y muerte.

Simplemente, prefiero lo humano.

El museo no transpira de sudor con las emociones del Tibet ni las guerras de Magno; ni siquiera besa desde su mirada estática la justicia de los buenos dioses.

Minimalista, exacto, muy bueno.

Un gran abrazo, Ramón.

Muchas gracias, Hallie, por leerme y comentar. Un fuerte abrazo.

He vuelto, amigo; hay en este poema una razón especial, un detenerse en el tiempo que segrega la historia, un intento de rebelión, una quieta sensorialidad que todo lo ve.

Abrazos.

Estupendo poema para una mejor lectura. Enhorabuena, Ramón.
Salud.

Hallie Hernández Alfaro escribió:He vuelto, amigo; hay en este poema una razón especial, un detenerse en el tiempo que segrega la historia, un intento de rebelión, una quieta sensorialidad que todo lo ve.

Abrazos.

Muchas gracias, Hallie, por volver a este poema. Eres un lujo de lectora. Besos.

Julio González Alonso escribió:Estupendo poema para una mejor lectura. Enhorabuena, Ramón.
Salud.

Gracias, Julio, me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Tus poemas Ramón, tienen una habilidad muy precisa Ramón, parecen contener las palabras exactas...como si escribir así fuese sencillo. Un gran trabajo Ramón, muy bueno.

Unha forte aperta.

Carmen

Buen poema, Ramón, con la calidad que siempre tienen tus versos. Un lujo leerte
Besos
Pilar

Ramón Carballal escribió:Otro mundo me cede su invisibilidad.

Otro tiempo, inscrito en las cosas, reinventa
el color, la forma, el oráculo.

No existe la traición
cuando las pisadas ofrecen su huella de luz,
el tesoro frágil de la historia
que continúa su latir en dibujos inmortales
o en barnices de plata o en lienzos de textura fría.

¿Por qué siento sólo el desdén y no la gloria,
por qué esta mudez no me habla de los corazones
traspasados, del dolor múltiple que es su materia
y su ser?

El azul se atisba más allá de los vidrios
como una verdad insomne.

El día esta hecho de carne y sudor,
de heridas y muerte.

Simplemente, prefiero lo humano.

Este poema me hace ver un radical crecimiento en tu poética. Nos trasportas hacia una visión muy original de valorización de la vida, de lo humano, del dinamismo del mundo. Estos versos son demoledores:

El día esta hecho de carne y sudor,
de heridas y muerte.

Un aplauso con emoción, querido amigo.
Óscar

Una reflexión profunda perfectamente confeccionada. Lo terrenal, lo directo, finalmente sobrepasa todos los conceptos.
Un abrazo, un placer leerte

Tu poema es muy reflexivo Ramón, es como detenerse hacer un alto en el camino y reconocerse.
Me gustó mucho, abrazos poeta.

Carmen López escribió:Tus poemas Ramón, tienen una habilidad muy precisa Ramón, parecen contener las palabras exactas...como si escribir así fuese sencillo. Un gran trabajo Ramón, muy bueno.

Unha forte aperta.

Carmen

Gracias. Carmen, por tus amables palabras. Unha forte aperta.

Ramón el poema en sí es una maravilla, los versos-interrogantes se vuelven del propio lector y aunque el poema concluye no dejas de pensar en cuál sería la respuesta propia.

Un abrazo.

Lo humano late y palpita, los museos son el rastro de la historia, imprecisa, inexacta y mal contada.
Buen poema
Saludos Carvajal.