Editorial Alaire

Será la niñez que queda dormida
bajo los pies de cualquier árbol viejo.
Los lunes son temporadas ausentes
o algo así.
Te vas acostumbrando
al olor que dejan los adultos,
pero recuerda;
hubo una playa,
hubo una vez un castillo de arena,
un sándwich de arena,
un muerto de arena
una playa sin sombrillas.
Habrá alguna vez,
un día en que las olas sacarán las uñas,
volverás a sentir cada gota
y otra vez,
los que te miramos
seremos parte de ti.

Excelente Elisabeth, inteligentes y densas imágenes que nos alcanzan
con ese ritmo de oleaje a orillas de esa playa sin sombrillas...

Un gusto leerte por primera vez
y tener la oportunidad de ser quien borra el cero al comentarlo.

Bienvenida al foro.

Elisabeth Gómez Rascón escribió:Será la niñez que queda dormida
bajo los pies de cualquier árbol viejo.
Los lunes son temporadas ausentes
o algo así.
Te vas acostumbrando
al olor que dejan los adultos,
pero recuerda;
hubo una playa,
hubo una vez un castillo de arena,
un sándwich de arena,
un muerto de arena
una playa sin sombrillas.
Habrá alguna vez,
un día en que las olas sacarán las uñas,
volverás a sentir cada gota
y otra vez,
los que te miramos
seremos parte de ti.

Un poema redondo, muy evocador.

Enhorabuena y aplausos muchos, Elizabeth.

Muy bueno, me parece que es muy bueno. Es como una lengua que parpadea, usa la infancia como punto de una rebeldía total, y al mismo tiempo dice que no hay modo de escapar. El ritmo, la lectura, son suaves, pero tiene un modo arrasador, como el que se apoya en una pared a sentir vértigo. Me ha encantado. Abrazos.

Buen poema nos dejas Elizabeth. Me gustó

saludos

rafael

Lo he disfrutado, llega y se queda
Saludos ELiZ

[quote="Elisabeth Gómez Rascón"]

Me ha gustado mucho esta ensoñación no exenta de cierta melancolía.
Saludos.

Un poema estupendo, que se lee suave pero se interpreta profundo. Un placer leerte
Besos
Pilar

Sube para deleite de todos.

[quote="Elisabeth Gómez Rascón"]

Las cosas de la niñez siempre están ahí, guardaditas, no es que se vayan y vuelvan a venir de vez en cuando.
Me ha gustado esta memoria niña, Elisabeth.
Saludos.