Editorial Alaire

A veces,
sólo a veces, quisiera ser tu ceja
y ver cómo se peina el mundo las espaldas,
sin una cita previa con Llongueras.

Calzar un 36,
es cosa que me apremia en uno y otro pie
que ando a la deriva y paso a paso,
y a veces,
sólo a veces,
me matan los guijarros de la vida en este treinta y tres
que a veces,
sólo a veces , aprieta sus espuelas a ras de los meñiques
y duele...
... y pasa o queda, según cómo me pises.

Es bueno todas veces, quitarse la pamela
y atarse con sus cintas
al mundo por montera,
y dar la mano al viento, subir a las estrellas,
tener una sonrisa de raja de sandía y hacerme logopeda
( como Celia )
de olas tartamudas.

Y mientras
apoyo las mejillas en torno al baobad.



( Siempre he tenido y tengo, la "cosa" por estar con el Principito, o sin él, en su baobad, andar por su planeta, subir a lomos de la boa mientras digiere al elefante y sentir la paz de las estrellas. Alicante se muere de calor hoy, siete de septiembre, pero me voy a León unos días)

Hola Concha, es un bello poema, me ha gustado mucho, te felicito, un beso.

La frescura, la belleza y la originalidad de tus versos es algo realmente formidable, Concha. Me encantó tu poema... Mi sincera felicitación y abrazo compañera.

Más que hermoso, Concha. Frescura, imaginación y arte a manos llenas en - A veces, me mira "el Principito" -.

Abrazo y felicidad para ti.

Precioso Concha!!! Unos versos muy renovadores

Qué bonito, Concha. Gracias por compartir.
Feliz día y un abrazo,

Judit

Cómo se agradece tu poesía, Concha. Este poema recorre el universo llevándonos encima.
Un fuerte abrazo.

Querida Concha, si, ya se que lo sabes, pero como me gusta, como me gusta, como me gusta y gusta tu poesía. Es precioso esto que describes, tu varita mágica salta entre las olas y llega siempre nueva, como eterna.
Yo recuerdo que a mi me impacto siendo niño mucho este fragmento del principito:

(espero que te guste que lo traiga!)

...
¿Qué significa «domesticar»?

-Es una cosa demasiado olvidada -dijo el zorro-. Significa «crear lazos».

-¿Crear lazos?

-Sí -dijo el zorro-. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo..."

-Empiezo a comprender -dijo el principito-.

...

El zorro calló y miró largo tiempo al principito:

-¡Por favor... domestícame! -dijo.

-Bien lo quisiera -respondió el principito-, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.

-Sólo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!

-¿Qué hay que hacer? -dijo el principito.

-Hay que ser muy paciente -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca...


Recuerdo que pensé después de leer esto siendo niño que finalmente yo era un animal domesticado...y que salvaje me hicieron los años!

Besos "a puñaos"

Hola Concha, destila tu poema mucha ternura, así que lo guardo en mi recuerdo; para seguir sonriendo en los días más amargos y tristes. "A veces, quisiera..."

Gracias por compartir, un abrazo.

Concha, me congratulo de poder leerte
y disfrutar de tu fantástica poesía.
Un gusto siempre

Manuel Alonso escribió:Hola Concha, es un bello poema, me ha gustado mucho, te felicito, un beso.

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Siempre es un lujo tu paso Manuel.
Abrazos mediterráneos y gracias.