Editorial Alaire

Hay un descenso inevitable que se llama vida.

La tuya que fue junco
en la atmósfera del carmín
y la penumbra.

La que vino después como un alfil de ensueño.

La perversión es un núcleo aislado,
una locución sin eco en los laberintos del dolor.

Tú has sido tú hasta siempre, en los anillos del tiempo,
días demacrados junto a al memoria del mar,
oídos sordos que aman al príncipe
y no auscultan la sed
de una rama caída.

Desde la temprana efigie del mandamiento
los hogares han roto el candor de los espejismos.

Mi llavero anuncia casas desvaídas,
un ser náutico entre el abismo y la edad
que llora inválido
en sus metros cuadrados
de soliloquio encendido.

Los penúltimos perfiles reproducen el camino del ayer,
su sombra deja de ser hospitalaria,
sus cálices son la ruptura de la muerte
bajo el rostro infantil de la nada.

Estupendo poema siempre en la línea que caracteriza tu estilo y voz propia. Enhorabuena. Salud.

Extraordinario el logro poético, Ramón. Superas siempre las grandísimas expectativas al leerte.

Abrazo fuerte y felicidad, amigo.

Julio González Alonso escribió:Estupendo poema siempre en la línea que caracteriza tu estilo y voz propia. Enhorabuena. Salud.

Muchas gracias, Julio, por tu lectura y el amable comentario que me dejas. Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Extraordinario el logro poético, Ramón. Superas siempre las grandisímas expectativas al leerte.

Abrazo fuerte y felicidad, amigo.

Muchas gracias, Hallie. Un fuerte abrazo.

Como ya te dije alguna vez, Ramón, tu poesía enaltece el lugar donde se expresa. Celebrémoslo entonces.

Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Hay un descenso inevitable que se llama vida.

La tuya que fue junco
en la atmósfera del carmín
y la penumbra.

La que vino después como un alfil de ensueño.

La perversión es un núcleo aislado,
una locución sin eco en los laberintos del dolor.

Tú has sido tú hasta siempre, en los anillos del tiempo,
días demacrados junto a al memoria del mar,
oídos sordos que aman al príncipe
y no auscultan la sed
de una rama caída.

Desde la temprana efigie del mandamiento
los hogares han roto el candor de los espejismos.

Mi llavero anuncia casas desvaídas,
un ser náutico entre el abismo y la edad
que llora inválido
en sus metros cuadrados
de soliloquio encendido.

Los penúltimos perfiles reproducen el camino del ayer,
su sombra deja de ser hospitalaria,
sus cálices son la ruptura de la muerte
bajo el rostro infantil de la nada.

Oh!, Ramón tu poesía se infunde, valerosa, de un poder personal y misterioso. Se abre y de ella efluvia la emoción prístina, esplendorosa! Te felicito una y otra vez. ERA

F. Enrique escribió:Como ya te dije alguna vez, Ramón, tu poesía enaltece el lugar donde se expresa. Celebrémoslo entonces.

Un abrazo.

Gracias por tu generosidad, F. Enrique. Un abrazo.

E. R. Aristy escribió:

Ramón Carballal escribió:Hay un descenso inevitable que se llama vida.

La tuya que fue junco
en la atmósfera del carmín
y la penumbra.

La que vino después como un alfil de ensueño.

La perversión es un núcleo aislado,
una locución sin eco en los laberintos del dolor.

Tú has sido tú hasta siempre, en los anillos del tiempo,
días demacrados junto a al memoria del mar,
oídos sordos que aman al príncipe
y no auscultan la sed
de una rama caída.

Desde la temprana efigie del mandamiento
los hogares han roto el candor de los espejismos.

Mi llavero anuncia casas desvaídas,
un ser náutico entre el abismo y la edad
que llora inválido
en sus metros cuadrados
de soliloquio encendido.

Los penúltimos perfiles reproducen el camino del ayer,
su sombra deja de ser hospitalaria,
sus cálices son la ruptura de la muerte
bajo el rostro infantil de la nada.

Oh!, Ramón tu poesía se infunde, valerosa, de un poder personal y misterioso. Se abre y de ella efluvia la emoción prístina, esplendorosa! Te felicito una y otra vez. ERA

Gracias, estimada ERA, por tus amables palabras. Un abrazo.

Ramón: "...
Mi llavero anuncia casas desvaídas,
un ser náutico entre el abismo y la edad
que llora inválido
en sus metros cuadrados
de soliloquio encendido."

***

Vivas imágines con las que me identifico, plenamente, y por las que te aplaudo.
Tupoesía es deslumbrante.

Un abrazo, mitsy

Ha sido un placer pasar y leerte, versos de gran belleza.
Un abrazo