Editorial Alaire

J. J. M. Ferreiro escribió:
El mar y el dios a veces
dan pena, tan inhóspitos
en su oscura profundidad.
También es despiadada
la vigilia de un hombre solo:
El ángel que se incendia
hasta convertirse en un viento
revuelto y seco
que va esculpiendo
los rizos de la tierra.

Somos el reflejo de un sueño
que oscila al otro lado
de todo lo que que hierve,
de todo lo que sangra
-la ofrenda ajada
en el oro del canto.

Físico y metafísico. En pocos versos y en la más pura esencia poética sobre la mismidad, la dimensión estructural del ser, aquello que permanece a través de los cambios y el tiempo, nos dejas a la orilla del pensamiento sentido, o el sentimiento pensado...
Abrazos marinos de los dioses percébicos
Salud

[quote="J. J. M. Ferreiro"]

Belleza y profundos misterios en estos versos que trascienden lo meramente poético para adentrarse en laberintos metafísicos. Me ha encantado.

Me cautivó la profundidad del poema, es como caminar al filo de la palabra. Gracias por compartir este precioso poema.

Un abrazo.

Hermoso y profundo poema amigo, uno de los que más me han entusiasmado, gracias y un abrazo.

J. J. M. Ferreiro escribió:El mar y el dios a veces
dan pena, tan inhóspitos
en su oscura profundidad.
También es despiadada
la vigilia de un hombre solo:
El ángel que se incendia
hasta convertirse en un viento
revuelto y seco
que va esculpiendo
los rizos de la tierra.

Somos el reflejo de un sueño
que oscila al otro lado
de todo lo que que hierve,
de todo lo que sangra
-la ofrenda ajada
en el oro del canto.

Pudiera interpretarse que ese mar y ese dios ocultos en la profundidad, son la esencia potencial del ser humano. Oro, canto, sangre, sueño se ajan en la espera y en la hipervigilancia por una entrada triunfal...pero es esa imagen del ángel «que se incendia» la más cercana realidad que experimentamos; ardemos en nuestra propia energía y nos consumimos en la muerte... la otra sugerencia probable es que se estuviera esperando por el Dios que nos prometen las religiones, un Dios para que nos salve del fuego caótico que somos. Destrucción o Vida eterna, ahí «oscila el sueño».

Claro que éstas son meras interpretaciones, el sueño que sueña el soñador es la realidad última. Un viaje extraordinario leerte, Ferreiro. Abrazos, ERA

Poeta Ferreiro, un poema para la imaginación que nos hace arder
desde lo metafísico del concepto en nuestras propias intimidades,
llámese vanidad o ambición... todo lo que atañe al ego y nos sacraliza
como ángeles del cielo o del infierno. Un gran disparador de reflexiones,
su poema, más que brillante. Felicidades.

Un saludo cordial... Mitsy

Julio González Alonso escribió:

J. J. M. Ferreiro escribió:

Físico y metafísico. En pocos versos y en la más pura esencia poética sobre la mismidad, la dimensión estructural del ser, aquello que permanece a través de los cambios y el tiempo, nos dejas a la orilla del pensamiento sentido, o el sentimiento pensado...
Abrazos marinos de los dioses percébicos
Salud

Gracias, Odiseo, por inaugurar este tema de tan generosas y metafísicas maneras.

Salute percebeiro.

Los versos rasguñan la arena blanca, deshacen el rito, avalan el latido y sus ecos.

Me ha encantado el poder de síntesis, la belleza, la evocación. Magnífico final, querido amigo.

Abrazos y enhorabuenas.

ROBERTO LÓPEZ escribió:

J. J. M. Ferreiro escribió:
Belleza y profundos misterios en estos versos que trascienden lo meramente poético para adentrarse en laberintos metafísicos. Me ha encantado.

Gracias, amigo Roberto, por pasar y dejar tan generosos comentarios. Son todo un honor.

Un abrazo.

Ferreiro,

me gusta mucho, amigo.

Un abrazo.

Una descripción muy hermosa, J.J., de lo que somos. Un poema bello para reflexionar sobre la vida y nosotros mismos.

Me encantó.

Besos
Ana

Raul Muñoz escribió:Me cautivó la profundidad del poema, es como caminar al filo de la palabra. Gracias por compartir este precioso poema.

Un abrazo.

Gracias, Raul celebro que disfrutaras en estos versos.

Un abrazo.

Un placer pasar por tu canto y tu dios, te espero en mi poema que dediqué a tu obra.
javier

Muy bello poema de Ferreiro.