ROMANCE - VI (Prueba con terminación e-o)
Publicado: Mié, 03 Sep 2014 17:31
Con todo mi respeto deseo presentar un intento romance lírico, más o menos de los que se escribían en los años 27 y los que le han seguido… muy diferentes a los que en su inicio más o menos siglo XIV -XV se escribieron. La poesía como la materia solamente cambia de forma, nunca muere, porque es algo que nace en el vientre del alma, es eterna… cualquier torpeza que haya cometido en esta prueba...pido disculpas al más cercano entre los grandes ... Federico Garcia Lorca.
ROMANCE -VI
(Prueba)
e-o
El alba encuentra pisadas
con la forma de luceros
también marca algún celaje
de sueños y de desvelos.
Los intervalos de luna
entre la nube y el cielo
dibujan en los cristales
pellizcos de lo que pienso
cierra la ventana niña
para contarte un secreto:
Tu y yo, la cama pintamos
en las paredes de un sueño
rondaron las madrugadas
pincel, pintura y cortejo
cierra la ventana niña
que afuera quede el invierno.
Mis manos están inquietas
acarician tu cabello,
negro azabache con plata,
mis dedos son diez veleros
en tus ensenadas penan
entre suspiros y besos.
Garfios que la seda rasgan
sutil de los pensamientos
yo no quiero ni quisiera
irrespetarte un momento
Arranca esta sed del alma
porque siento que me muero
seco como un cuero estoy
sin la humedad de tu aliento.
Respiraciones cortadas
minutos que no son tiempo
yo no sé lo que serán
parecen siglos naciendo
por ese tanto esperar
consintiendo tus deseos.
Puedo soñar… ¡Albricias!
pero soñar ya no quiero.
Quiero en ébano esculpir
la realidad de dos cuerpos
cimbreando como el trigal
bajo la fuerza del viento.
Carlos Alberto/Gallnnet
Gracias por leerme
ROMANCE -VI
(Prueba)
e-o
El alba encuentra pisadas
con la forma de luceros
también marca algún celaje
de sueños y de desvelos.
Los intervalos de luna
entre la nube y el cielo
dibujan en los cristales
pellizcos de lo que pienso
cierra la ventana niña
para contarte un secreto:
Tu y yo, la cama pintamos
en las paredes de un sueño
rondaron las madrugadas
pincel, pintura y cortejo
cierra la ventana niña
que afuera quede el invierno.
Mis manos están inquietas
acarician tu cabello,
negro azabache con plata,
mis dedos son diez veleros
en tus ensenadas penan
entre suspiros y besos.
Garfios que la seda rasgan
sutil de los pensamientos
yo no quiero ni quisiera
irrespetarte un momento
Arranca esta sed del alma
porque siento que me muero
seco como un cuero estoy
sin la humedad de tu aliento.
Respiraciones cortadas
minutos que no son tiempo
yo no sé lo que serán
parecen siglos naciendo
por ese tanto esperar
consintiendo tus deseos.
Puedo soñar… ¡Albricias!
pero soñar ya no quiero.
Quiero en ébano esculpir
la realidad de dos cuerpos
cimbreando como el trigal
bajo la fuerza del viento.
Carlos Alberto/Gallnnet
Gracias por leerme