Editorial Alaire

Me han dicho que la muerte está cansada
de vérselas con tanto impresentable,
que nadie la valora y que es probable
nos deje a todos pronto en la estacada.

La muerte quiere ser amortajada
por un sepulturero responsable
que escriba en su epitafio: -"Fue culpable
tan sólo de ser fiel, mujer y honrada..."

La muerte se encamina cabizbaja,
desnuda y en silencio al camposanto;
la vida alrededor se desmigaja

y todos se preguntan con espanto:
-"Sin ella, ¿quién nos va a cursar la baja
del mundo este de mierda? Cielo santo...

Pero qué gran trabajo, Ramón.
Tan cierto y brillante; obra de fino hilado, si señor.

Enhorabuena y gracias por compartir.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Pero qué gran trabajo, Ramón.
Tan cierto y brillante; obra de fino hilado, si señor.

Enhorabuena y gracias por compartir.

Gracias a ti Hallie, siempre tan amable... Un verdadero honor tu visita y tus palabras.
Un abrazo

Me gustó tu poema, Jorge. Me gusta el cariño con el que tratas a la más sincera guardiana de nuestro tiempo; muy poco correspondida.

Un abrazo.

Raul Muñoz escribió:Me gustó tu poema, Jorge. Me gusta el cariño con el que tratas a la más sincera guardiana de nuestro tiempo; muy poco correspondida.

Un abrazo.

Cierto Raúl, muy poco o nada correspondida. Temida y odiada injustamente por ignorancia, y sin embargo ella es la única llave para poder salir de este infierno kármico en que habitamos.
Gracias por comprender el sentido íntimo de este poema.
Un abrazo

Hermoso soneto de Jorge.