Editorial Alaire

Ha empezado a doler la sien de las lámparas
siempre oblicua
tirando hacia su cadáver
la hora en que uno contempla
la pesadilla del espejo.
A las 6 de la mañana seis faunos desenredan
seis nudos en la garganta,
liberan el ritual de morirse frente a la playa
como espléndido payaso
por la espléndida razón que la ciudad
se descostilla del infante
dividido en tantas almas de harina y papeles de pan.
A las Seis y un cuervo de la mañana el desconcierto madura como racimos del cuervo.
A las Seis y dos gorriones que estiran la vena de lo imposible
como dos garras de vicio
como un cántaro donde se halla el quiebre de paz.
A las Seis hay un legítimo fulgor de morirse
coronado por leña, entre sus lenguas,
como un pensamiento renegado por el fuego.
Morirse, pero bien, ser un alemán de la muerte
a mi derecha aullen ocasos
brillen pendientes de condesa.
Morirse en esplendor de grúas chupando el seno del éter.
... Y yo que ando con un vientre de cierva en la memoria
qué puedo esperar sino el colapso
total de la palabra
como un monasterio del polvo

Todo suena a seis para un poema de diez. Enhorabuena, Marius.
Salud.

A veces la realidad cuadripla su peso sobre nuestras costillas y nos sentimos incapaces de soportarla. Gran poema, querido amigo, muy buenas imágenes. Te felicito. Un abrazo.

Las seis de la mañana es una hora iniciática, parece que el azul aún no desploma su brillo, que bosteza el halcón y los ciempiés de la aurora no deciden quemar los restos de su consciencia. Todo late y converge, alquimia de minutos en la principiante inmensidad del día. A esa hora salen trenes, mueren niños, se confirman guerras. Todo eso y mucho más embarga tu gran poema, Marius; diría que lo posee y lo confirma en su grito de pena temprana. No sé si puedes mirar desde un punto del relámpago, es un círculo, parece lejano pero se toca con la mano; es un recodo de la mesa con café y medias lunas recién horneadas. El amor vuelve, Marius, vuelve.

Abrazo fuerte, amigo del alma.

yo estoy conmocionado por este poema Marius, cosas así escritas no se olvidan más. seguramente alguna vez su huella me va a volver al cuerpo, no a la cabeza sino al momento en que un brillo desolado nos atraviese sin reparos, sin lugar a palabras.
un abrazo grande.

Marius Gabureanu escribió:Ha empezado a doler la sien de las lámparas
siempre oblicua
tirando hacia su cadáver
la hora en que uno contempla
la pesadilla del espejo.
A las 6 de la mañana seis faunos desenredan
seis nudos en la garganta,
liberan el ritual de morirse frente a la playa
como espléndido payaso
por la espléndida razón que la ciudad
se descostilla del infante
dividido en tantas almas de harina y papeles de pan.
A las Seis y un cuervo de la mañana el desconcierto madura como racimos del cuervo.
A las Seis y dos gorriones que estiran la vena de lo imposible
como dos garras de vicio
como un cántaro donde se halla el quiebre de paz.
A las Seis hay un legítimo fulgor de morirse
coronado por leña, entre sus lenguas,
como un pensamiento renegado por el fuego.
Morirse, pero bien, ser un alemán de la muerte
a mi derecha aullen ocasos
brillen pendientes de condesa.
Morirse en esplendor de grúas chupando el seno del éter.
... Y yo que ando con un vientre de cierva en la memoria
qué puedo esperar sino el colapso
total de la palabra
como un monasterio del polvo

Dicen que los suicidas serios lo hacen al amanecer. Me conmueve y llena de ansiedad este desolado poema, Marius. Un beso, ERA

Hay mucha pena y hondura en tus versos. Un buen poema para disfrutar. Me gustó
Besos
Pilar

Muy bello poema de Marius.

Quizás después de haber leído los comentarios anteriores me avergüence un poco, Marius, decirte la percepción que tengo de este poema tuyo; llevado, sin duda, por la brillantez de otros poemas que te he leído, se me queda un tanto corto en ese aspecto y se me hace un poco reiterativo. Esto me gustaría que te lo tomaras en la medida de lo mucho que espero de ti y que si viniera de la pluma de otras muchas personas podría decir que es muy bueno, pero, Marius, considero que has puesto el listón muy alto, aún recuerdo la sensación de muy altos vuelos que me dejaron las repetidas lecturas que hice de uno de tus últimos poemas. ¡Ah, tiene algunos versos verdaderamente buenos como no podría ser de otra forma viniendo de ti!

Un abrazo.

Marius, me encantó el poema. Veo mucho simbolismo, llega directo a la emoción, y se entiende de una manera más visceral y menos intelectiva. Siempre me ha gustado el mundo de lo simbólico. Me gustó leer tu trabajo. Mi enhorabuena.

Un saludo.

Sube para deleite de todos.

Enhorabuena, amigo Marius, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "El relámpago de morirse en casa".
Un cordial abrazo.

Marius no sabes lo mucho que me alegra ver tu poema presidiendo el foro esta semana, tu poesía es diferente, original, muy muy personal, me fascina.

Un abrazo, amigo.

Marius, vuelvo a leer tu bello poema, y lo disfruto aún más viendo su merecido reconocimiento. Mi enhorabuena, amigo.

Un abrazo.

Es un gran poema, se nota y ahora se reconoce. Con mis felicitaciones. Salud.