Editorial Alaire

...

Resbalan las luces, fulminantes fluyen, se disparan
sobre mi reflejo, vertiginosas se derraman tras estos muros líquidos,
aceleran.

¡Acelera!

No puedo decir si soy yo
quien manotea enajenado a mi lado, fluctúo
en este camino intangible sin piloto,
crujen las vías, se ensamblan viciosas las curvas, agilizan
mis venas a gritos sus tambores en combate, avivan la marcha
embalando a la consciencia,
gimen
estas maletas de recuerdos difusos,
despegan en pájaros mis cabellos,
se abalanzan mis ojos carnívoros hacia la enrevesada ruta.

Corre... ¡llévame!,

adelanta los ciclos que colapsan al cegador progreso,
lame las cicatrices de cada giro maldito,
apura los latidos, ¡acosa al destino!, atosiga al viento
que invadió farsante estos suspiros en vahos
fingiendo remotos destellos,
¡date prisa!, olvidemos el billete, amarremos los imposibles
a los impulsos desmedidos, suelta tus manos


de una vez, y lúcidos cual fieras,
¡asaltemos el horizonte!


.

.

.

Ritmo presto, ágil, me gusta mucho el brío en cada verso.
Un abrazo, poeta

Hola, Ventura, disfruté en el vértigo del poema y su aceleración. Muy bueno, también el tema que lo acompaña. Un placer leerte.

Te envío un saludo.

Lo leí en la tarde, querido amigo, pero no pude comentarlo con justicia; así que vuelvo ahora y confirmo el poder que acompaña cada verso. Desmaterializados, poseidos, transmigrados, confundidos y vivos entre la paredes de un vagón surge la voz, las voces, el grito, la extraña convicción de que todo puede cambiar y ser o desacelerar el viaje hasta el cero místico.

Enhorabuena y un gran abrazo.

Liz Barrio. escribió:Ritmo presto, ágil, me gusta mucho el brío en cada verso.
Un abrazo, poeta

Que placer tu visita querida poeta, me alegra mucho tu comentario y tu presencia en estas letras.
Un abrazo hasta tu bella tierra

Un poema de profundas imágenes. Un placer disfrutarlo.
Besos
Pilar

Hermoso e interesante trabajo de Ventura.

Vitalismo, intensidad y ritmo, además de muy buenas y perfectamente hilvanadas imágenes son virtudes inequívocas de este poema.
Mi sincera felicitación por tu excelente obra, Ventura.
Un abrazo compañero.

Hermoso poema amigo, te felicito, un abrazo.

Raul Muñoz escribió:Hola, Ventura, disfruté en el vértigo del poema y su aceleración. Muy bueno, también el tema que lo acompaña. Un placer leerte.

Te envío un saludo.

Gracias Raul, es un placer que te gustara y tener aquí tu huella. Dudé en dejar el video y el tema, pero lo escribí pensando en este tema, así que me alegra que te haya parecido acertado conservarlo junto a los versos.
Un abrazo y gracias

Hallie Hernández Alfaro escribió:Lo leí en la tarde, querido amigo, pero no pude comentarlo con justicia; así que vuelvo ahora y confirmo el poder que acompaña cada verso. Desmaterializados, poseidos, transmigrados, confundidos y vivos entre la paredes de un vagón surge la voz, las voces, el grito, la extraña convicción de que todo puede cambiar y ser o desacelerar el viaje hasta el cero místico.

Enhorabuena y un gran abrazo.

Querida Hallie, bellísimo este comentario que me regalas. Suscribo cada letra con el mensaje que acompaña. En esa estraña convicción de que todo puede cambiar, dejamos de ser vecinos de países tú y yo, pero esa vecindad del alma que se ha abierto es perenne, como una calle soleada que me tiene siempre con una ventana abierta hacia tus poemas y tu persona.
Un beso, así grande

Hermoso poema.
Un gusto leerte, Ventura.
Un cordial saludo

Habitando con la plenitud del verbo, encuentro una intensidad muy interesante, una lectura que deja sensaciones.

Magnífica entrega

Abrazo de luz

RJL

Ventura Ramos López escribió:

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Resbalan las luces, fulminantes fluyen, se disparan
sobre mi reflejo, vertiginosas se derraman tras estos muros líquidos,
aceleran.

¡Acelera!

No puedo decir si soy yo
quien manotea enajenado a mi lado, fluctúo
en este camino intangible sin piloto,
crujen las vías, se ensamblan viciosas las curvas, agilizan
mis venas a gritos sus tambores en combate, avivan la marcha
embalando a la consciencia,
gimen
estas maletas de recuerdos difusos,
despegan en pájaros mis cabellos,
se abalanzan mis ojos carnívoros hacia la enrevesada ruta.

Corre... ¡llévame!,

adelanta los ciclos que colapsan al cegador progreso,
lame las cicatrices de cada giro maldito,
apura los latidos, ¡acosa al destino!, atosiga al viento
que invadió farsante estos suspiros en vahos
fingiendo remotos destellos,
¡date prisa!, olvidemos el billete, amarremos los imposibles
a los impulsos desmedidos, suelta tus manos


de una vez, y lúcidos cual fieras,
¡asaltemos el horizonte!


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Gran passion, Ventura, me parecio un escape jovial en un auto deportivo, veloz y seguro de triunfar el reto del amor. Abrazos, ERA

Vitalista y pleno de optimismo me llega este hermoso poema que va sobre ruedas. Es un gusto acompañar a alguien en un viaje tan liberador y lleno de paisajes como este.
Un abrazo.
Pepa