Editorial Alaire

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Esta soledad es un cristal.
Su luz escapa al mar,
a la profundidad de un prisma azul

rápido como los espejos:
es como el fuego el agua
brillando en las escamas de un pez espada atrapado
en el grifo del patio.
Pasa la tarde terca sobre el césped quieto,
en el aire esta el resplandor del sol,
es como el agua ingrávida la tarde
donde la soledad camina desnuda.

Tú no estas.

No se escucha música.
Algunas hormigas son ágiles y oscuras,
corren por el alambre de la ropa;

pasan alto las nubes sin rumbo y los aviones
absurdos.

Voy a perseguir un poco esta melancolía donde existes

pero cada vez es más fácil estar perdido en el lila
de los lirios.

Así la soledad
ha formado un aleph de todo lo vívido;
se ha tragado al mar con su pez, su espada y las escamas...
a la luz con sus espejos,

al sol que pasa alto con sus sombras.

Y a mí
con tu recuerdo.
Mendoza Domingo, 17 de agosto de 2014.

La soledad montada en el lirismo camina por los versos vívidos de imágenes
y espera.

un abrazo

Hola, Gustavo. Me gustó la música melancólica de tu poema, guiado por imágenes muy evocadoras del sentimiento. Un placer leerte.

Un abrazo

Gustavo Cavicchia escribió:.
Esta soledad es un cristal.
Su luz escapa al mar,
a la profundidad de un prisma azul

rápido como los espejos:
es como el fuego el agua
brillando en las escamas de un pez espada atrapado
en el grifo del patio.
Pasa la tarde terca sobre el césped quieto,
en el aire esta el resplandor del sol,
es como el agua ingrávida la tarde
donde la soledad camina desnuda.

Tú no estas.

No se escucha música.
Algunas hormigas son ágiles y oscuras,
corren por el alambre de la ropa;

pasan alto las nubes sin rumbo y los aviones
absurdos.

Voy a perseguir un poco esta melancolía donde existes

pero cada vez es más fácil estar perdido en el lila
de los lirios.

Así la soledad
ha formado un aleph de todo lo vívido;
se ha tragado al mar con su pez, su espada y las escamas...
a la luz con sus espejos,

al sol que pasa alto con sus sombras.

Y a mí
con tu recuerdo.
Mendoza Domingo, 17 de agosto de 2014.

Querido amigo, hace tanto no leíamos tu poética certera, hermosa, generosa y firme.

Este poema barre la soledad triste, los hilos endebles, las tardes Sin. Me ha encantado.

Abrazote hasta Mendoza, salud y mucha felicidad.

Guillermo Cuesta escribió:La soledad montada en el lirismo camina por los versos vívidos de imágenes
y espera.

un abrazo

Otro cordial saludo. Gracias por tu mensaje.

Raul Muñoz escribió:Hola, Gustavo. Me gustó la música melancólica de tu poema, guiado por imágenes muy evocadoras del sentimiento. Un placer leerte.

Un abrazo

Gracias es un placer saberlo.

Un poema muy destacable en su fondo y en su forma. Me alegra leerte de nuevo. Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Un poema muy destacable en su fondo y en su forma. Me alegra leerte de nuevo. Un abrazo.

Muchas gracias Ramòn; es un placer saberlo.

Primera vez que te leo, poeta. Tu retórica es atrapante e impide
la deserción hasta llegar a su punto final. Me ha encantado conocerte
y espero hacerlo aún más.

Cordialmente, Mitsy

Una emoción grande leer estos versos. Se siente el calor y el color de la soledad. Un esperado retorno.
Un abrazo.
Pepa

[quote="Gustavo Cavicchia"].


Consigues, con unos versos de extraordinaria belleza, hacer más digerible esa soledad angustiosa.
Saludos.

Bellísimo poema a la soledad de todos, un placer pasar por tus versos.

Un abrazo.

Carmen

Gustavo, me ha entusiasmado el poema de amor-desamor, plagado de versos y metáforas hermosísimos, es un placer amigo, recibe un fuerte abrazo.