Editorial Alaire

Yo caminaba sobre una sombra blanca,
caminaba mancillando la nieve
bajo mis pasos trémulos; los búhos vigilaban la noche,
oteaban el vacío del mundo, su olor a senectud,
entre mis párpados;
los búhos
que tejían palabras de luz en el abismo,
que incendiaban el duelo del silencio,
el pozo
de donde emerge azul la herida.
Yo caminaba, sin saberlo,
con una cuerda atada a mi destino:
veneno y antídoto trenzando la lengua
de mis manos,
y un canto iba minando mis raíces de humo, sus defensas
despertando una luna limítrofe bajo la abúlica danza de las nubes.

¡Ah, cómo no morir dentro del bosque!
¡cómo sobrevivir
sin la bondad ardiente de sus lámparas, sin el acero
de su canto rojo,
sin esa luz alada!
Sin mi alma.

Tu poema me ha parecido bello y profundo, Rosa, sin saber precisar cual de los dos adjetivos tiene más peso en mis apreciaciones. Sea como fuere le auguro un camino firme y me ha gustado mucho, sin lugar a dudas.

Un abrazo.

Hola Rosa un poema hermoso de duendes, hadas y bosques encantados, donde el amor deambula, la esperanza, la luz. Un placer y un beso.

Profunda entronización del sentimiento que busca salir a ver dónde la luz
campa de forma acompasada. en tu poema la imagen que es de sombra
mueve el ala y lanza el vuelo para sacar la oscuridad a flote.

un abrazo

Desdoblamiento extraordinario en los altos de la belleza. El final es sublime.

De pie y sin pausa para la ovación, querida poeta.

Abrazos y felicidad.

Precioso el poema, todo, pero el final es exquisito. Siempre es recomendable seguirte por estos lares, siempre sumas. Un gran trabajo, Rosa.

Abrazo grande,

Carmen

Muy bello poema de Rosa.

Deseos de un camino por encima de la sombra. Precioso tu decir en estos versos. Mi felicitación
Besos
Pilar

Es formidable la estetica del poema, querida Rosa. Los significados de un viaje nocturno adquieren todo un valor existencial y suben y suben al páramo de soledad, donde perdura la sombra del rocío, los amaneceres de esperanza. Excelente creación, querida amiga.

Yo estoy bien. Uno de los dias pasados, leyendo en tu blog, me han emocionado mucho los poemas Sabes y Llegaste a mí. Muchos abrazos querida amiga y felicitaciones sinceras.

Tus letras crean un clima de tonos coloridos y oscuros, un viaje de fuertes contrastes por los pasajes interiores “¡Ah, cómo no morir dentro del bosque!”

¡Genial !

Un gran gusto leerte, Rosa

Rosa Marzal escribió:Yo caminaba sobre una sombra blanca,
caminaba mancillando la nieve
bajo mis pasos trémulos; los búhos vigilaban la noche,
oteaban el vacío del mundo, su olor a senectud,
entre mis párpados;
los búhos
que tejían palabras de luz en el abismo,
que incendiaban el duelo del silencio,
el pozo
de donde emerge azul la herida.
Yo caminaba, sin saberlo,
con una cuerda atada a mi destino:
veneno y antídoto trenzando la lengua
de mis manos,
y un canto iba minando mis raíces de humo, sus defensas
despertando una luna limítrofe bajo la abúlica danza de las nubes.

¡Ah, cómo no morir dentro del bosque!
¡cómo sobrevivir
sin la bondad ardiente de sus lámparas, sin el acero
de su canto rojo,
sin esa luz alada!
Sin mi alma.

Me gusta mucho como escribes Rosa, he penetrado contigo a ese bosque encendido con tu imaginación y gran sentido intelectual y poético. Un beso, ERA

Yo caminaba, sin saberlo,
con una cuerda atada a mi destino:
veneno y antídoto trenzando la lengua
de mis manos,
y un canto iba minando mis raíces de humo, sus defensas
despertando una luna limítrofe bajo la abúlica danza de las nubes.




Bello poema, Rosa!
Las imágenes me encantan!
Destaco versos preciosos...
Besos
Maria Lua

Tus poemas nunca defraudan Rosa. Unos versos realmente fantásticos querida amiga. Mis aplausos y un fuerte abrazo.

Una caminata encantadora del alma.
Muy buen poema Rosa, lo he disfrutado.
Saludos

[quote="Rosa Marzal"]

Parece un sueño que te lleva en sus alas sin dolor ni miedo.
Saludos.