Editorial Alaire

Soy cristal,
soy espuma,
me derriba un suspiro,
las uñas de la tarde se afilan en mis ojos,
invaden mis certezas de lodo,
trepanan el silencio
con voz depredadora
mientras yo lentamente me desvisto de nieve,
me sostengo en las alas de un pájaro cautivo,
inhalo una luciérnaga, inyecto un continente
de rosas en mis venas

A veces
esbozo un arabesco sobre el dolor a secas.
Otras veces
camino con los pies del relámpago.
Soy un virus letárgico sedando una quimera,
una nota truncada sobre acordes de plomo.

Pero siempre me basta un micra
de ángeles,
un simple gesto blanco o una flor
incendiaria
para matar al niño terrible que se aferra
a la afilada cruz de mis manos sonámbulas.

Un honor inaugurar los comentarios a este magnífico poema. Un abrazo.

Rosa, extraordinario, me ha gustado mucho, un beso.

Muy bueno y con la unicidad metafórica/emotiva que es vena propia en tu poética, querida Rosa. En este caso la ausencia de puntuación purifica aún más el mensaje.

Aplausos miles y un gran abrazo.

Una maravilla de poema. Me gustó mucho, como siempre.
Besos
Pilar

Magnífico poema donde las metáforas inundan con el lirismo puro los versos.

Abrazos.

José Manuel F. Febles

Desde mi isla

Una flor se despersigna, halla su materia, afila su fragilidad, pronuncia sus afluentes para invocarse entera, para morder el cielo con una pestaña. Siempre es un gozo leerte, Rosa. Abrazos.

[quote="Rosa Marzal"]

Me ha encantado la sensible fragilidad que viertes en estos versos tan desnudos y sinceros. Con ellos te precipitas en una cascada de imágenes hermosas, como si fueses agua. Enhorabuena.
Abrazos.

Magnífico poema, desdevesa introspección positiva que llena de lirismo
la sensibilidad bien dispuesta y dirigida a la sinceridad de la palabra.

Un abrazo

Manifiesta forma poética de plasmar un sentir junto a una idea que creo todos compartimos del sentir poético.

Mis felicitaciones y aplausos.

Un poema con mucha fuerza, rasga en las entrañas, donde tratamos de digerir nuestras emociones. Alguna vez escuché decir que las emociones estan en el estomago, en las visceras. Poderoso el final, donde se arriba al ombligo del sueño (el dolor), y aparce un grito simbolizado en la muerte del niño aferrado al dolor. Me gustó mucho tu poema, todo lo demás que dije no deja de ser lo que en mi despertó. Todo esto es muy subjetivo, y siempre es arriesgado interpretar un poema. Siempre vemos lo que queremos ver. Pero me pareció bueno hacerte saber, en este caso, lo que vi. Fue un placer leerte.

Un abrazo.

Rosa Marzal escribió:Soy cristal
soy espuma
Me derriba un suspiro
Las uñas de la tarde se afilan en mis ojos
invaden mis certezas de lodo
trepanan el silencio
con voz depredadora
mientras yo lentamente me desvisto de nieve
me sostengo en las alas de un pájaro cautivo
inhalo una luciérnaga
inyecto un continente
de rosas en mis venas

A veces
esbozo un arabesco sobre el dolor a secas
Otras veces
camino con los pies del relámpago

Soy un virus letárgico sedando una quimera
una nota truncada sobre acordes de plomo

Pero siempre me basta un micra
de ángeles
un simple gesto blanco
una flor incendiaria
para matar al niño terrible que se aferra
a la afilada cruz de mis manos sonámbulas.

Excelentes metáforas que evocan y provocan una revolución emotiva, un giro hacia la belleza de la unicidad. Te felicito Rosa por el buen hacer de tu inspiración. Un beso, ERA

Muy bello poema de Rosa.

Esa estrofa final, Rosa, una maravilla. Precioso poema. Gracias siempre por compartir.
Un abrazo y feliz día,

Judit

Nudo de contradicciones. Después de la valoración del ser aparece el pero, la incongruencia, el destino y sus fatalidades. Queda el espacio de la felicidad, de la lucidez del camino. Con un abrazo.
Salud.